Este mes de agosto vamos a tener una buena cosecha de juegos, y uno de ellos será Lost Planet 3, la tercera entrega de una saga que comenzó en 2007 en exclusiva para Xbox 360, aunque un año más tarde también llegó a PC y PlayStation 3. Uno de esos títulos que al salir en el primer año de vida de una consola, en el que no va sobrada de juegazos, muchos jugadores le tienen bastante cariño. Su secuela en 2010 fue una sonada decepción, al apostar de manera decidida y arriesgada por una experiencia basada en el multijugador cooperativo, que no acabó de cuajar como Capcom y los jugadores esperaban.
Ahora, ya en el final de la generación, llega una tercera parte que cierra una trilogía, y que por fortuna para los que disfrutaron de la primera entrega, vuelve a dar todo el protagonismo a la experiencia para un jugador, pese a contar también con un interesante multijugador competitivo. A un mes para su lanzamiento, hemos tenido acceso a una versión casi final y hemos podido jugar las primeras horas, que nos han servido para hacernos una idea muy aproximada de lo que ofrecerá el producto que llegue a las tiendas.
Por si no lo sabíais Lost Planet 3 es una precuela, temporalmente se sitúa el primero de los tres, contándonos la colonización de E.D.N. III., un inhóspito y peligroso planeta que esconde unos cuantos secretos en su interior. El protagonista es Jim Peyton, un piloto de una plataforma de perforación de una empresa de servicio público que deja la Tierra para embarcarse en un arriesgado pero lucrativo trabajo. No hay otro motivo que lleve a Jim hasta E.D.N. III., simplemente el ganar una buena suma de dinero, con la que mantener a su familia.
A través de diversos recursos narrativos, como cinemáticas, conversaciones de audio o pequeños vídeos veremos la evolución de Jim a lo largo de los meses en este viaje, desde su llegada hasta los hechos que cambiarán su vida para siempre. Es notable el esfuerzo que ha realizado Spark Unlimited para otorgar a la aventura de una fuerte carga narrativa, mucho más acentuada que por supuesto en la segunda entrega, e incluso la primera. En especial nos ha gustado el mimo con el que retratan la relación a distancia entre Jim y su mujer, a la que ha dejado sola en casa cuidando de su hijo, una relación que se mantiene viva a base de pequeños vídeos que se envían cada semana, y que intentan que conectemos emocionalmente con el protagonista.
Una vez metidos en faena, la primera hora sirve para establecer las bases jugables, y mientras nos cuentan la accidentada llegada a E.D.N. III., nos introducen de manera natural diversos tutoriales que nos explican las nociones básicas para jugar. Nada complejas claro, las típicas de cualquier juego de acción en tercera persona, de los tantos que hemos jugado a lo largo de esta generación. En los primeros compases de la aventura nos enfrentamos a sencillos Akrid, los habitantes alienígenas del planeta, que no nos ponen en demasiados apuros, aunque pronto empiezan a aparecer nuevos tipos, que se mueven deprisa, que vuelan, o complicados jefes finales.
Si bien decíamos que Lost Planet 3 vuelve a darle toda la importancia a la experiencia para un jugador, como en la primera entrega, algo que encantará a los fans de aquel, en cambio no les va a gustar tanto la desaparición de ciertos elementos que fueron toda una seña de identidad entonces. Ya no tenemos un traje que va agotando energía térmica hasta congelarnos, podemos estar todo el tiempo que queramos en el exterior, y se ha apostado por la manida regeneración de vida automática, haciendo las cosas muy fáciles. Una clara "casualización" de la experiencia original, posiblemente para llegar a un mayor público, pero que ha hecho que el juego pierda mucha personalidad y encanto por el camino.
Era muy emocionante estar buscando constantemente una baliza o energía térmica para no morir congelado, y ese factor de tensión en Lost Planet 3 se pierde. Y es una pena, porque cuenta con una gran ambientación, enemigos desafiantes y ciertas situaciones más propias de una aventura de terror, pero no consigue transmitir la tensión del primero al no tener que estar pendientes de la temperatura o de la barra de vida. Tampoco la munición supone un mayor problema, tenemos una pistola con balas ilimitadas, y en el resto de armas sí se gasta, pero nos ofrecen continuas formas de recargarlas.
Al matar Akrid seguimos recogiendo energía térmica, pero esta ahora se cambia por dinero, el motivo de que hayamos viajado hasta E.D.N. III. Este dinero lo podemos usar en una tienda en nuestra base de operaciones, para comprar nuevas armas, mejoras para estas, accesorios o munición especial. La base donde se resguarda la expedición es una instalación bastante grande, con varias plantas, y aquí podemos hablar con diferentes personajes, conociendo más detalles de la historia o simples anécdotas, que acentúan esa sensación de que se ha realizado un mayor trabajo en la narrativa.
Casi todas las misiones parten de esta base, y acaban en ella, algo que se hace un tanto tedioso, ya que nos obliga a llegar hasta el hangar, montarnos en el meca, salir al exterior, y caminar hasta el destino, teniendo que hacer varias veces este camino de ida y vuelta. Esto no sería tan tedioso si no fuera por los abundantes tiempos de carga que ralentizan el ritmo y las ganas de explorar el mundo que nos proponen. Por ejemplo para movernos entre cada una de las tres plantas de la base en un ascensor, nos tenemos que tragar un tiempo de carga cada vez. Y para llegar al destino de una misión, es probable que nos hayamos topado con tres o cuatro tiempos de carga tranquilamente, un mundo "fracturado" que no hace ningún favor al ritmo de la aventura.
Lo que sí es muy positivo es que a pesar de ser la típica aventura de acción con un desarrollo lineal, está salpicada de algunas misiones secundarias que somos libres de afrontar, y que consiguen quitarnos la sensación de que nos llevan demasiado de la mano. Ya en la segunda hora teníamos tres misiones secundarias, que de momento no son muy elaboradas o complejas, pero que se agradecen. El premio por superarlas es más dinero, y por tanto distintas mejoras que podemos comprar que nos hagan más poderosos. También hay las típicas búsquedas secundarias en forma de registros de audio y texto, que si bien no son especialmente difíciles de encontrar ya que los escenarios no son enormes, sí nos exigen estar un poco atentos y explorar algunos rincones.
El meca en el que nos movemos por E.D.N. III. es uno de los grandes protagonistas, un robot de trabajo que sirve de medio de transporte, refugio ante las inesperadas tormentas, transporte de suministros –a sus pies podemos recargar munición-, y finalmente también máquina de guerra. Cuenta con dos brazos, el izquierdo es una pinza, el derecho un taladro, y además podemos dar un golpe y protegernos. Combinando estas acciones, nos enfrentaremos a las criaturas más grandes, algunos jefes. Por ejemplo nos vimos las caras contra un cangrejo gigante al que había que agarrarle un brazo con la tenaza izquierda, y con el taladro cortárselo. En otras situaciones habrá que agarrar al enemigo, dejarlo inmovilizado, y bajarnos del meca para dispararle en el estómago. Es muy rápida la transición de subir y bajar del robot, y no se hace nada pesado, lo que da lugar a situaciones bastante interesantes.
También vuelve el gancho con el que nos podemos agarrar a diferentes salientes, ya sea tanto para subir como para descender, aunque de momento su uso es anecdótico y muy guiado, solo nos podemos agarrar a partes muy concretas del escenario, limitándose al camino que tenemos que seguir para avanzar en la misión principal. Por último comentar que la historia se toma su tiempo para arrancar, no va mucho más allá de la aclimatación de Jim a este nuevo y peligroso trabajo, pero a partir de las 2 o 3 horas comienza a ser interesante. Veremos si sigue hasta el final creciendo en interés.
El motor gráfico que mueve todo esto es el Unreal Engine 3, y pese a no ser una maravilla técnica, sí estamos ante un producto robusto y bien acabado, sin fallos en la tasa de imágenes, de sincronización vertical, u otras molestias, aunque tampoco sin brillar en nada concreto. En lo artístico cumple bastante bien con su trabajo de llevarnos a un remoto y peligroso planeta nevado, con una notable iluminación, pero por el contrario, se toma tan en serio su ambientación, que se hace un poco monótono movernos por tantas cuevas y superficies nevadas, con constantes colores grises y azulados. Esperamos que haya mayor variedad de localizaciones según nos adentremos en la aventura. En lo que respecta al sonido, esta beta a la que hemos tenido acceso ya cuenta con las voces dobladas al castellano, como bien nos ha acostumbrado Capcom en sus últimos lanzamientos.
Vete buscando el abrigo
Lost Planet 3 se pondrá a la venta el próximo 30 de agosto para PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y le va a costar mucho hacerse un hueco en el mercado, con todas las miradas puestas en GTA V y la nueva generación de consolas. Es un juego de acción en tercera persona correcto, que no hace nada demasiado mal, pero tampoco demasiado bien, y hemos jugado tantos títulos del estilo a estar alturas, que todo apunta a que va a pasar bastante desapercibido. Lo que hemos jugado nos ha gustado, sin más, y si eres un fan del género, y sobre todo de la ciencia ficción, seguramente ya ha llamado tu atención, y no te va a decepcionar lo que te vas a encontrar.
