Los fans de la Formula 1 han marcado en letras rojas el próximo 23 de septiembre, cuando llegue a las tiendas F1 2010, el retorno de la Formula 1 a la alta definición. Tras ver y grabar el juego en la Gamescom de Colonia, hemos tenido acceso a una versión de prueba, casi final, del título de Codemasters, que nos ha dejado un gran sabor de boca. Por nuestras primeras impresiones con el título, la espera ha merecido la pena.
La licencia de Formula 1 fue durante años un coto privado de Sony, pero desde el año 2007 el Gran Circo ha estado huérfano en el mundo de los videojuegos. La primera y última entrega para la presente generación salió en marzo de 2007 como título de lanzamiento de la consola PlayStation 3 en España, y con la responsabilidad de demostrar la viabilidad del SixAxis como "volante virtual" para los juegos de coches, tal y como mostraba Fernando Alonso en la publicidad. El resultado no convenció demasiado, y fue la última incursión del videojuego en la disciplina, o viceversa.
Desde hace dos años, los fans del automovilismo tienen los ojos puestos en Codemasters, la compañía que se hizo con la licencia en 2008 y que la estrenó el año pasado en sendos juegos para Wii y PSP. Lograron buenas ventas, aunque no un éxito de crítica unánime, pero obviamente la gran apuesta y las grandes expectativas estaban en las versiones de alta definición, que tanto se han demorado. Inicialmente previstas para marzo, con el inicio de la temporada 2010 de Fórmula 1, no llegarán hasta dentro de unas semanas, con el campeonato ya muy avanzado, aunque todavía no decidido.
Las altas expectativas sobre el juego están más que justificadas. Codemasters es una de las compañías con mayor experiencia en el género de las carreras, con títulos como Race Driver y Colin McRae a sus espaldas, y han puesto toda la carne en el asador en este F1 2010, que usa el motor gráfico de las últimas entregas de los anteriores. Como juego de coches no llegará a la altura de Forza Motorsport o Gran Turismo, los "monstruos" del género, pero los fans de la Formula 1, que son legión, se quedarán más que satisfechos.
F1 2010 intenta abarcar a todos los jugadores. Desde los que se conocen de memoria los circuitos de anteriores juegos y de verlos por la tele, y buscan la simulación más pura eliminando todas las ayudas y haciendo los entrenamientos libres y la clasificación al completo, hasta el más casual de los jugadores que quiera sentirse Fernando Alonso por la vía rápida, comenzando los domingos en última posición y con rivales fáciles, y sin que se le bloqueen las ruedas cuando gire y frene al mismo tiempo. El juego ofrece una experiencia para todos los públicos y gustos, permitiendo que el menos familiarizado con la conducción realista en videojuegos comience con todas las ayudas que quiera y, si lo desea, las vaya quitando según vaya progresando a lo largo del juego.
Nada más terminar la instalación del juego iniciamos nuestra andadura como piloto profesional. El juego intenta sumergirnos en el mundo de la Fórmula 1 desde el principio, comenzando como una especie de rueda de prensa oficial de la FIA en la que nos preguntan nuestro nombre y apellidos, nuestro apodo (el nombre al que se referirá el comentarista) y nacionalidad. También nos preguntan qué esperamos de nuestra andadura en la Formula 1 (una forma discreta de elegir el nivel de dificultad), cuántos años pensamos que durará nuestra carrera (una forma discreta de establecer la duración del modo principal) y, finalmente, nos dejan elegir entre una serie de escuderías de gama baja (es decir, todas menos Renault, Mercedes, Red Bull, Ferrari y McLaren) para comenzar nuestra carrera.
Tras esto, que configura nuestra partida guardada, pasamos a una especie de paddock virtual que ejerce de menú del juego, donde podremos seleccionar entre continuar el modo carrera en el momento en el que estemos, jugar la carrera que queramos en Time Trial, jugar una especie de modo "a tu gusto" seleccionando las carreras que queramos, o jugar online. Una interesante fusión de modos de juego, unficando la trayectoria del modo carrera al resto. En nuestro primer año de novato, el objetivo que nos marca el juego es finalizar décimos o mejor en el mundial de pilotos, lo que nos permitirá poder "ascender" a una escudería de mayor categoría.
En esta versión de prueba no podíamos jugar el modo carrera, aunque sí entrar en el modo Grand Prix, que nos permite, o al menos en esta versión, seleccionar la escudería y el piloto que queramos, y luego jugar o bien en los circuitos de la temporada 2010 (los que estaban incluídos en la versión), o bien seleccionando los que queramos creándonos nuestra propia temporada, a nuestro gusto. Tras elegir qué tipo de carreras queríamos (solo carrera, carrera y clasificación acelerada o fin de semana al completo), elegíamos los grandes premios en el orden que queríamos, y el sistema nos aproximaba el tiempo de juego total de los circuitos seleccionados. Podemos seleccionar, y esto es bastante interesante, el número de vueltas hasta cinco, y a partir de ahí el porcentaje de circuito que queremos completar. A partir de un 20%, al menos una parada en boxes para repostar es obligatoria.
Esta exhaustividad a la hora de configurar el juego nos ha sorprendido gratamente, como también a la hora de configurar la jugabilidad y el control del coche en sí. En el menú tenemos la opción de activar el ABS, el control de tracción, la asistencia de frenado, el control de velocidad automático en la zona de boxes, y también la sugerencia de trazada; esta última podemos determinar que sea completa en todo el circuito, o tan solo en las curvas, o que desaparezca completamente. En todo momento podemos cambiar, además, el nivel de dificultad de los rivales. Aparte, antes de entrar en una carrera podemos configurar nuestro coche, seleccionando entre siete niveles de configuración (de mojado a seco, con partes intermedias).
A la hora de jugar, más allá del nivel de simulación y dificultad de los rivales que hayamos elegido, el juego emana Formula 1 por los cuatro costados. No es un simple juego de carreras con coches de F1 como muchas veces se le achacó a juegos anteriores, sino que realmente nos hace sentir en una carrera, gracias a la capacidad de inmersión de las secuencias cinemáticas antes de las carreras y de los paseos por la zona de boxes, pero sobre todo por la constante comunicación por radio con el equipo. Nuestro ingeniero, o quien sea, está constantemente informándonos de la situación de carrera, cómo van nuestros rivales tanto por delante como por detrás, y hay constantes indicadores visuales del estado de la carrera, si hay bandera amarilla, obstáculos en pista, o si la carrera vuelve a la normalidad.
Nos ha sorprendido también la cantidad de trompos y colisiones que se producen. Como en las carreras reales, una colisión puede cambiarlo todo, y en F1 2010 no es diferente. Inevitablemente en nuestras primeras carreras chocamos unas cuantas veces, ya sea por no frenar a tiempo y embestir por detrás a nuestros rivales, por chocar lateralmente con ellos a la hora de colocarnos en una curva o en una recta, y también al incorporarnos de nuevo a la pista tras salirnos de ella (pese a las advertencias que nos hacen para incorporarnos por cuidado). Las colisiones no son simples choques opacos como en Gran Turismo y similares, sino que suelen llevarse por delante un trozo de nuestro monoplaza, del rival, o de los dos. Tampoco son algo exclusivo del jugador: los otros coches también chocan entre ellos o con nosotros y también trompean. Las carreras, por lo que pudimos ver, rara vez se saldan sin accidentes o, al menos, incidentes. Un detalle curioso, de entre muchos que tiene el juego, es que cuando salimos a la gravilla nuestras ruedas quedan impregnadas y se pierde agarre durante algunos minutos, algo de lo que nos avisan por radio.
A nivel visual el juego también nos ha sorprendido gratamente. La sensación de velocidad es muy buena, especialmente con las vistas de cabina (hay tres: una en primera persona total, otra donde se ve el volante desde abajo, y otra donde se ve desde arriba, más irreal pero más cómoda y con mejor perspectiva), y el modelado de los coches también. Todo se mueve con fluidez, demostrando la calidad del ya veterano motor Ego de Codemasters, y aún hay sitio para buenos efectos gráficos de humo, polvo o deformación por calor -el circuito de Abu Dhabi es especialmente vistosa-.
Parece que F1 2010, del que ya empiezan a salir los primeros análisis, muy favorecedores, cumplirá con creces las altas expectativas de los fans del mayor campeonato de motor del mundo. Quizás esta primera entrega no sea perfecta y hay muchos detalles por pulir todavía, pero sin duda será un grandísimo nuevo comienzo de la Formula 1 en la alta definición, bastante por encima de lo visto en los últimos títulos de Sony. El 23 de septiembre los aficionados que no se pierden ni una sola carrera de Formula 1 recibirán un gran regalo.
