En mayor o menor medida, lo cierto es que no son pocas las compañías que deciden revivir del pasado a viejas glorias instaladas ya en nuestra memoria. En este sentido, el gigante nipón Capcom, junto al estudio Grin, han echado la mirada hacia atrás para fijarse en Nathan Spencer, un veterano héroe cuya particularidad principal es la de poseer un brazo mecánico de múltiples funciones. Adaptado para los nuevos tiempos que corren, el letargo de Bionic Commando va tocando su fin.
Ahora, y ambientado diez años después de los sucesos ocurridos en aquella primera entrega, veremos como Nathan Spencer será encarcelado injustamente por una serie de delitos que jamás cometió. Privado de su libertad, y sin la ayuda de su equipo, nuestro hombre aguardará sin esperanza el día de su ilícita ejecución.
No obstante, cuando todo parecía perdido, la ciudad de Ascension City se verá sacudida por una gran explosión nuclear que transformará la vida del lugar en un vasto horizonte de inerte hierro y cemento. Los terroristas responsables de la hecatombe se convertirán en los fortuitos salvadores de Nathan, el cual podrá escapar de la prisión entre los amasijos de la estructura con el fin de dar caza a los artífices del desastre.
Este terrible y forzado cambio de paisaje (de proporciones desmesuradas) dará forma a la compleja sucesión de escenarios con los que podremos interactuar. Tal y como pudimos observar en la demostración jugable que Capcom ofreció en la pasada Gamers Day, el mayor atractivo de nuestro guerrero residirá en un brazo mecánico capaz de lanzar un robusto gancho hacia cualquier objetivo.
Así pues, y como si del bueno de Spiderman se tratara, podremos balancearnos a nuestro antojo por mediación de los numerosos salientes y estructuras varias que conformarán el entorno. No obstante, la mecánica del hombre araña y sus mayas rojas palidecerá sobre el arduo trabajo llevado a cabo en Bionic Commando, el cual contará con un sólido sistema de físicas.
Con unas vistas que quitarán el hipo, podremos avanzar gracias al continuo balanceo de nuestro protagonista, atendiendo pero a las estructuras que puedan suponer un serio peligro para nuestra integridad física. Si nos enganchamos a unas vigas de dudosa sujeción o sobre cualquier objeto que pueda pesar menos que nosotros mismos, perderemos el equilibrio y caeremos al suelo, pudiendo en base a nuestra capacidad de reacción, salvarnos repentinamente al actuar con rapidez lanzando nuevamente el gancho. Además, nuestra herramienta biónica no sería un brazo multiusos si tan solo contara con una única característica.
Entrando de lleno en otro punto consistente de la jugabilidad en Bionic Commando, Nathan podrá atrapar y sujetar multitud de objetos que le servirán de ayuda. Y decimos de ayuda, puesto que la tónica habitual será la de lanzar infinidad de estructuras de hierro sobre nuestros enemigos, ya sean coches destrozados, vagones de tren, o incluso barriles explosivos, amén de los distintos tipos de munición que podremos acoplar a nuestro utensilio de combate. A modo informativo, nuestro brazo creará pequeños hologramas con la ubicación de nuestros objetivos así como de las características de los emplazamientos clave para la misión.
Lejos de presentar puntos de agarre predefinidos, el sistema oscilará entre lo manual y automático con un gancho que podrá agarrarse sobre casi cualquier superficie del escenario. El peso de nuestro protagonista determinará la resolución y la inclinación de nuestros movimientos, otorgándonos una clara sensación de profundidad y complejidad en cuanto al trabajo conseguido.
Volviendo a los enemigos, entre los numerosos Badd (rebautizados para la ocasión como Imperiales) se encontrarán adversarios más significativos, antiguos compañeros de batalla de Nathan, y armados hasta los dientes con sus respectivos gadgets biónicos que nos pondrán en apuros en más de una ocasión.
Con motivo de la aparición de este Bionic Commando, lo cierto es que Capcom ya ha mostrado material acerca del remake que aparecerá a lo largo de este año en las plataformas Xbox Live Arcade y PlayStation Store. Levantando una notable expectación entre los jugadores de la vieja escuela, el mimo y la dedicación se unen en un proyecto que espera revivir las aventuras de un personaje al que la mayoría de aficionados no apostábamos volver a ver en nuestras pantallas. El difícil cometido de salvaguardar Ascension City vuelve a recaer en un brazo de 40 kilos de peso.