Este año Assassin’s Creed por fin da el salto al número tres, abandonando las aventuras de Ezio Auditore al que hemos acompañado a lo largo de una apasionante trilogía. Un nuevo continente, un nuevo protagonista, un conflicto muy diferente a los vividos en Europa y Oriente desde las primeras entregas de la saga, pero la misma aventura de mundo abierto con decenas de misiones de infiltración, asesinato y plataformas.
Se ambientará en la Guerra de Independencia Americana en el siglo XVIII, y controlaremos a Connor, un indio mohicano con sangre inglesa y nativa americana. Conoceremos y serán protagonistas personajes históricos como George Washington, Benjamin Franklin, Marqués de La Fayette y Charles Lee, y nos infiltraremos en espectaculares batallas con cientos de soldados en pantalla, luchando siempre por la libertad.
En este E3 hemos podido ver hasta tres misiones distintas, muy diferentes entre sí en cuanto a ambientación, un Assassin’s Creed que parece será muy variado. La primera transcurría en la nieve, un elemento que tendrá mucho peso en la jugabilidad, ya que como hemos podido ver nos costará andar por ella en los frondosos bosques cuando se acumule más de medio metro. Habrá animales salvajes, como lobos que nos podrán atacar, o ciervos que podremos cazar con un arco.
Tras matar a uno de ellos y arrancar su piel y carne, vemos como Connor se dirige a un poblado y le entrega lo conseguido a un carnicero, completando una especie de misión secundaria. Al pasar mucho tiempo esta vez en parajes naturales, la escalada ha evolucionado y mejorado radicalmente, permitiendo trepar árboles con una facilidad pasmosa, y avanzar largas distancias de rama en rama. Una escalada sin duda más "orgánica" y natural, algo en lo que ha trabajo con ahínco Ubisoft Montreal.
En la naturaleza no hay edificios ni carros con paja en los que escondernos, y en esta ocasión nos podremos ocultar en la maleza agachándonos, o simplemente podremos trepar hasta lo alto de un árbol para pasar desapercibidos. Desde lo alto de una rama podremos usar una de las nuevas armas, un gancho con el que agarramos a un enemigo, saltamos, y hacemos una polea con él, ahorcándole.
El sistema de combate tiene las evidentes mejoras que se producen en cada entrega, pero en esta ocasión más aún por el cambio de protagonista y las circunstancias históricas. Connor siempre llevará consigo un hacha mohawk, y la usará intensamente en el combate, con golpes muy espectacular y salvajes. Todos los soldados ingleses a los que nos enfrentaremos estarán armados, y ante un grupo de cuatro o cinco estaremos muy expuestos a media o larga distancia. Para protegernos contaremos con un nuevo movimiento, coger a un soldado y usarlo de escudo, para que las balas que nos disparen impacten en él.
Las animaciones se han renovado por completo, no reconoceremos ni un solo golpe de anteriores Assassin’s Creed, pero su sistema de combate, al menos en apariencia y sin haber podido probarlo todavía, es muy parecido. En esta misión había que infiltrarse en un fuerte para matar a un capitán, y para hacerlo había que rodear la construcción escalando por árboles y una pared de roca. Una vez dentro veíamos cómo un grupo de soldados estaba llenado un arsenal de dinamita, lo que aprovechaba Connor para disparar y causar una tremenda explosión, haciendo volar todo por los aires. Aprovechando el caos y la confusión, el personaje corría directo a por la presa. Se iniciaba una breve persecución, Connor corriendo sin parar cogía un fusil, y con un espectacular salto daba caza a su objetivo clavándole la bayoneta, finalizando aquí esta demo.
La otra misión que pudimos ver transcurría en Boston, en 1773, una de las dos grandes ciudades que visitaremos, junto a Nueva York. Una ciudad repleta de vida en la que está lloviendo, muy diferente a otras vistas en anteriores entregas de la saga. Hay gente comerciando por todas partes, animales como cerdos y ratas andando por los calles, y tras un breve paseo una mujer nos pide ayuda, ya que están a punto de guillotinar a un hombre. Connor se encarga de los soldados ingleses sin demasiados problemas, usando también su gancho con uno de ellos, y tras liberarle hemos completado una misión secundaria espontanea, de las que parece habrá muchas.
Llegamos a un mercado y el protagonista se infiltra en una conversación, pasando desapercibido, y cuando un soldado llega a su altura, le pega una patada en sus partes bajas, le agarra la cabeza, y se la clava en un rastrillo que está apoyado, en una secuencia bastante salvaje. Parece que Connor y su origen mohawk se hará notar, y habrá ejecuciones muy violentas y sin contemplaciones con sus enemigos, con los que también usa con saña el hacha.
Tras esta "gamberrada" comienzan a venir un montón de soldados, y Connor decide huir, lo que nos permite ver cómo serán estas persecuciones por las calles de las ciudades, con multitud de objetos que habrá que esquivar y saltar. En un momento de esta huida, empieza a escalar por diversos objetos hasta estar a la altura del primer piso de una casa con la ventana abierta, y no duda en meterse y atravesar un salón, hasta salir por la otra ventana. No sabemos cuántos de estos interiores podremos visitar, pero sí que hemos visto que tendrán una utilidad práctica en este tipo de persecuciones, ofreciéndonos nuevas vías de escape.
Al final Connor elude a los guardias, y cerca del puerto vemos cómo será la escalada de barcos. Podremos subir por sus cuerdas hasta arriba del todo, a tremendas alturas, lo que nos permite ver en detalle cómo se ha mejorado la escalada en general, estando francamente bien hecho como el personaje apoyada cada pie y mano de manera realista en las cuerdas.
La otra demo que hemos visto en este E3 es la de controlar un barco en el mar del Caribe, que se enseñó en la conferencia de Sony. Un "minijuego" francamente espectacular y realista, estando muy bien realizadas las físicas de las olas y el movimiento de los navíos, así como el intercambio de disparos entre los cañones de varios barcos.
Por último y para redondear nuestro contacto con Assassin’s Creed III en este E3, hemos podido ver la versión de Wii U, que básicamente será igual a la de Xbox 360 y PlayStation 3. Apenas usará la pantalla táctil del mando, solo para mostrar el radar que vemos habitualmente en la TV, y algunos accesos directos a las armas. Sobre su aspecto gráfico, de manera fortuita hemos podido ver comenzar casi a la vez la misma demo en la nueva consola Nintendo y al lado en PlayStation 3, y tenemos que decir que la versión de la consola de Sony se veía ligeramente superior. Esto no quiere decir que Wii U sea menos potente que una PS3, ya que Ubisoft lleva trabajando muchos años con el hardware de Sony y ya se lo conoce al dedillo, mientras que con la nueva consola de Nintendo todavía tienen que experimentar y cogerle el punto.
Assassin’s Creed III es uno de esos juegos en los que una breve demostración en una feria de videojuegos te sabe a poco, ya que tenemos ganas de meternos de lleno en una aventura que promete ser apasionante, larga y llena de contenidos, en la entrega más ambiciosa de la saga hasta el momento. El cambio de ambientación, de protagonista, y de conflicto histórico aportan aire fresco, pero también lo hacen ciertas dinámicas nuevas y mejoras en el sistema de combate y escalada, por lo que consigue evitar el riesgo de estancamiento que vimos en la entrega del año pasado. Llegará el 31 de octubre, y promete ser una de las aventuras del año.