Tras numerosos rumores, filtraciones y especulaciones, el 1 de marzo se conoció la ambientación de la nueva entrega de Assassin’s Creed, dejando de lado las aventuras del italiano Ezio Auditore, saltando de continente, y llegando por fin al número tres en la saga, tras dos continuaciones de la segunda entrega como fueron La Hermandad y Revelations. Será poco después de que la serie cumpla su quinto aniversario cuando llegue Assassin’s Creed III, una de las marcas más emblemáticas en la actual generación de consolas, con una personalidad arrolladora, gracias al exquisito detalle con el que recrean interesantes periodos históricos, algo que nunca habíamos visto realizado con tanto detalle en un videojuego.
Con una enorme legión de seguidores, la nueva ambientación de esta tercera entrega ha recibido todo tipo de opiniones como es comprensible, pero tras haber visto el juego, vamos a intentar convencer a aquellos más escépticos que piensan que la Guerra de Independencia Americana no es un marco tan interesante como el de los juegos anteriores. Y además, este nuevo Assassin’s Creed no solo es un cambio de continente y de periodo histórico, sino que incluye muchísimas novedades, siendo el desarrollo más largo desde la primera entrega de la saga, con casi tres años a sus espaldas cuando salga a la venta. Para que os hagáis una mejor idea de la magnitud del proyecto, han trabajado el doble de personas que en la trilogía de Ezio, y se han invertido el doble de recursos.
Fuimos la semana pasada a Ubisoft para que Matthew Turner, guionista del juego, nos presentara de manera muy detallada todos los pormenores de esta tercera entrega, desde cómo comenzó su desarrollo hasta una demo del estado actual del título, que tiene una pinta excelente. Assassin’s Creed III comenzó poco después de que saliera la segunda parte al mercado, en 2010, y ese mismo año ya tenían preparado un vídeo conceptual de lo que sería el juego, que pudimos ver y es sorprendentemente parecido al resultado final, llevando todas las primeras ideas al producto final. En él se podía ver un bosque nevado, la dificultad del protagonista para andar por la nieve, hundiéndose hasta las rodillas, la caza de animales, pudiéndoles arrancar la piel y la carne, el mejorado sistema de combate y el protagonismo del hacha tomahawk y en definitiva, casi todo lo que vimos después en una demo de cómo es el juego actualmente.
Connor, un indio mohicano
El protagonista será Connor, conocido como Ratohnhaketon en su aldea natal, un personaje con sangre inglesa y nativa americana. De padre inglés, fue criado por los indios mohicanos, y el ataque de unos colonos a su aldea, quemándola junto con sus habitantes, será uno de los detonantes de la historia y lo que le empuje a luchar por la libertad, uno de los temas más importantes a lo largo juego. Colonos independentistas, colonos leales a la corona, soldados ingleses, indios americanos y franceses, la historia no será un claro contraste de buenos y malos, habrá muchos bandos con distintos intereses, y en el fondo de todo esto, entre las sombras, el enemigo principal de la saga: los Caballeros Templarios. Es algo por lo que sentimos mucha curiosidad, ver cómo se las ingenian para encajarlos en la historia de Norteamérica.
La Guerra de Independencia de los Estados Unidos fue un conflicto que enfrentó a las trece colonias británicas originales en América del Norte contra el Reino de Gran Bretaña, entre los años 1775 y 1783, y la historia del juego se desarrollará entre 1753 y 1783, por lo que viviremos y seremos protagonistas de este importante periodo. Conoceremos a diversos personajes históricos, como acostumbran todas las entregas de la saga, y en este caso serán cuatro principalmente con los que interactuemos: George Washington, Benjamin Franklin, Marqués de La Fayette y Charles Lee. Con personalidades muy marcadas y distintas, Washington será uno de los más fervientes luchadores por la libertad, Franklin, además de uno no de los Padres Fundadores de Los Estados Unidos, fue además inventor y científico, y será el que nos dé apoye logístico posiblemente con algunos inventos. Lafayette fue un militar y político francés que combatió codo con codo al mando de George Washington, y que también tuvo un decisivo papel en la Revolución francesa, y Charles Lee un general británico, que se pasó al lado de la revolución, pero que tuvo sus más y sus menos con Washington.
Nuestro protagonista, Connor, tendrá nuevas armas y habilidades, y sobre todo nuevas animaciones, ya que se han hecho todas desde cero, sin reciclar ninguna de otros Assassin’s Creed, algo que se nota a los pocos segundo de ver el juego en movimiento. Incluso más ágil que los anteriores protagonistas, será un experto en escalar árboles y rocas, al haberse criado en bosques, y portará siempre su inseparable hacha tomahawk, con la que acabará con los enemigos e incluso les arrancará la cabellera. Además llevará un arco con flechas, dos pistolas, y lo que no podía faltar en la saga, la hoja oculta, y una cuerda-flecha –a lo Scorpion de Mortal Kombat- que explicaremos más adelante para qué sirve. Como veis, no le falta de nada, e irá bien armado para enfrentarse a numerosos grupos de soldados británicos, que también cuentan con poderosas armas, sobre todo de fuego como rifles.
El abanico de animaciones será enorme, tanto para el protagonista como para los cientos de secundarias que pueblan el juego, y ahora la escalada es mucho más orgánica, más natural, sin verse de manera tan obvia los lugares por los que debes ir, dándote más libertad. Para esto se han estudiado escaladores profesionales, y habrá incluso diferentes animaciones de andar y correr dependiendo de la densidad de la nieve en el bosque. Las expresiones faciales se han mejorado muchísimo, siendo tomadas en un estudio de captura de movimiento mientras los actores interpretan a los personajes, como se ha hecho en Far Cry 3 con fantásticos resultados, captando la interpretación al completo, tanto de voz como expresiva.
Boston, Nueva York y una vasta extensión de bosques por explorar
El nuevo escenario es terriblemente atractivo, lleno de posibilidades, y muy diferente a lo que habíamos visto en la saga hasta ahora, lo que no quiere decir que haya perdido sus señas de identidad, simplemente estas han mutado. Dos importantes ciudades norteamericanas, más un enorme extensión de parajes naturales, dando mucha importancia a los bosques, que tendrán sus propios habitantes y mecánicas jugables, con decenas de misiones secundarias, secretos y mazmorras por descubrir.
Podremos cazar todo tipo de animales, y llevarnos su piel y carne, algo que nos recuerda al excelente Red Dead Redemption. Ya hemos visto osos, lobos, ciervos, y tendremos que tener cuidado ya que algunos de estos animales pueden ser una amenaza, como pudimos ver en un espectacular enfrentamiento con un oso. Habrá diferentes estaciones del año, que cambiarán con el transcurso del argumento, aunque parece que una de las más importantes será el invierno. Los ríos y lagos se congelarán, habrá menos vegetación en la que escondernos y estaremos más expuestos, las batallas serán muy cruentas y duras, y la nieve tendrá su propio importancia en la jugabilidad. Los bosques tendrán una enorme capa de nieve, que nos dificultará movernos rápido, cambiando las animaciones de Connor, pero habrá enormes montones que podremos usar para lanzarnos desde lo alto y que amorticen la caída, o incluso escondernos, como ocurría en anteriores entregas con la paja. La sangre sobre la nieve produce un espectacular contraste, y por lo poco que hemos podido ver, nos parece que el nivel de violencia ha subido unos peldaños, o al menos es más explícita. También habrá lluvia, y la meteorología será cambiante, afectando de diferentes maneras a la jugabilidad.
En lo que respecta a las ciudades, por ahora solo hemos podido ver Boston –tenemos muchísimas ganas de ver Nueva York-, pero estarán mucho más vivas, con más personas moviéndose por sus calles, realizando todo tipo de tareas, serán más interactivas, y con una gran cantidad de objetos por todas partes, que nos podrán ayudar o perjudicar en una persecución o huida. Incluso los interiores, de los edificios y las casas, tendrán un mayor protagonismo, con más cosas que hacer en ellos. También la interfaz del juego se ha mejorado, gracias al Animus 3.0, habiéndose modernizado, con un radar mejorado que nos indica mucho mejor hacia dónde estamos mirando, una nueva manera de indicarnos los objetos y personas con los que podemos interactuar, y un menú de armas y accesorios más intuitivo.
La demo
La demostración no era muy larga, puede que unos diez minutos, pero sí muy intensa, enseñando distintas situaciones y localizaciones, y nos sirvió para hacernos una perfecta idea de lo que ofrecerá Assassin’s Creed III. Empezaba en el invierno de 1774, con Connor andando por un bosque. Es aquí cuando vemos por primera vez cómo afecta la nieve a la jugabilidad, que llega casi hasta la altura de la cintura, dificultando mucho el caminar. La nieve se deforma de manera muy convincente, como hemos visto en distintas situaciones, y se ha hecho un excelente trabajo de físicas, también en forma de copos o polvo arrastrado por el viento.
Al poco de comenzar nos encontramos un cadáver en el suelo, al que al darle la vuelta descubrimos que le falta medio pecho, que ha sido arrancado. Junto en ese momento, un enorme oso con actitud hostil aparece por nuestra espalda, se levanta sobre dos de sus patas, y en ese momento le clavamos la hoja oculta en el estómago, acabando con su vida. Acto seguido vemos cómo es la escalada entre los árboles, ya que al haber cientos de ramas y troncos, nos podemos mover de manera muy rápida por el bosque, por una enorme cantidad de caminos. La recreación de la complejidad de un bosque es muy convincente, sin verse de manera obvia las distintas rutas y caminos, y es un placer ver cómo el protagonista se encarama a cualquier árbol sin ningún problema, saltando de rama en rama.
Las animaciones son nuevas, excelentes, e incluye algún pequeño detalle muy destacable como la forma de apoyar las manos entre dos troncos, lo que nos recuerda a Uncharted, y la manera en la que Drake apoya sus manos sobre cualquier superficie cuando nos acercamos lo suficiente. Encaramado a un enorme árbol, incluso en una pose un poco chulesca recostado sobre el tronco, Connor puede ver una enorme extensión de terreno frente a sus ojos, inmensa, que tiene que ser una pasada explorar. Desde esta posición escucha a un pelotón de soldados ingleses avanzar por un camino, no tanto por el ruido de sus pisadas y su marcha, sino porque van tocando música. El final del convoy lo cierra un carro con paja, lo que aprovecha Connor para tirarse y esconderse en él, terminando esta parte de la demo.
Pasamos al verano de 1775, en la ciudad de Boston, concretamente en su puerto. Una de las novedades de esta entrega es el motor gráfico, una versión muy mejorada del Anvil, el motor con el que se estrenó la saga. Entre sus diversas novedades, una de ellas es la posibilidad de mostrar a cientos de personajes en pantalla, algo que la verdad la primera vez que lo oímos nos costó creer. Pero es sorprendente cuando ves el puerto de Boston rebosante de vida, con decenas de personajes moviéndose por todas partes, trabajando, yendo de un lado para otro, de todos los tamaños y edades, incluso con animales de por medio como perros. Carpinteros y herreros en sus labores, gente portando cubos de agua, pescando, y vemos cómo una mujer que lleva una caja con manzanas se le cae al suelo, momento que aprovecha un tipo para coger una y salir corriendo –le hubiéramos dado caza en caso de estar jugando nosotros…-.
Una ambientación fantástica, como nos tienen acostumbrados en la saga, que además supone un soplo de aire fresco al abandonar Europa. Connor va paseando por el lugar, con gente que le quiere vender cosas, otros que le saludan por pura cortesía, hasta que se topa con un grupo de soldados, que le reconocen iniciándose una persecución. El escenario está lleno de puestos, carros, cajas de todo tipo, y lo aprovecha muy bien para saltar apoyándose en todo estos objetos, pareciéndonos más ágil que Ezio y Altaïr. En mitad de la persecución, una mujer abre la ventana de su casa, como en un segundo piso, y esto lo aprovecha para meterse dentro, atravesar un cuarto y salir por otra ventana, dando esquinazo a sus perseguidores, un momento fantástico.
La arquitectura colonial, los trajes y ropas de los ciudadanos y los soldados, así como el buen tratamiento de la iluminación, todo luce sobresaliente. Es cierto que no tenemos tantos edificios altos como en otras entregas, pero los hay, y la escalada no solo se limitará a grandes iglesias o edificios emblemáticos, ahora tendremos cientos de enormes árboles y montañas para subir por ellos. La siguiente escena nos devolvía a la naturaleza, antes de comenzar una batalla. Aquí vemos a decenas de soldados preparándose, siendo arengados por un sargento que parece conocer a Connor, con el que entabla una conversación. Este momento sirve para comprobar el avance en las expresiones faciales, muy mejoradas respecto a anteriores entregas de la saga, y hasta el puro que se está fumando ese sargento está hecho con mucho detalle.
Empieza la batalla, y es cuando no podemos creer lo que estamos viendo. Cientos de soldados combatiendo, divididos en pequeñas formaciones, que avanzan a paso lento y rítmico, disparando sus fusiles que dejan una nube de humo blanco. Una escena impresionante visualmente, con explosiones de cañones, soldados volando por los aires, el ensordecedor ruido de cientos de fusiles disparos a la verdad, puro espectáculo. Unas animaciones geniales, de los soldados cargando sus armas casi a la vez, en formación, y mientras Connor internándose en el campo de batalla con un propósito. También vemos una animación nueva, que sirve para deslizarse por debajo del tronco de un árbol.
Alejándose del fragor de la batalla, Connor empieza a rodear el escenario por un bosque cercano, saltando entre las ramas de los árboles. Desde lo alto, divisa a tiempo un grupo de soldados ingleses, que no se percatan de su presencia, y vemos en acción una nuevo arma, una cuerda-flecha que lanza en el pecho de un enemigo, se la clava y se tira del árbol, haciendo una especie de polea con el enemigo, que se queda muerto colgado de la rama, al alcanzar nuestro protagonista el suelo. Al siguiente soldado le agarra por la espalda, justo a tiempo cuando sus compañeros disparan, impactando las balas en el pobre enemigo. Del resto del pelotón se encarga con un par de hachas, de manera espectacular, aunque nos damos cuenta que los soldados no se quedan mirándonos como en otros juegos de la serie, y son más agresivos y activos durante los combates.
Tras haber terminado la faena, Connor escala una pared de roca, y vemos cómo los caminos para subir en ella no son nada obvios. Está llena de grietas y zonas en relieve, y tenemos una gran libertad para escalarla, sin dos o tres caminos que sean los que los programadores han pensado previamente. Una vez hemos subido, nos encontramos justo en el campamento enemigo, con un general del ejército inglés montado a caballo. Corremos hacia él, acabamos de un hachazo con un par de soldados, y de un enorme salto Connor se lanza empuñado el tomahawk hacia la yugular del general, momento en el que se acaba la demo.
Inmejorable aspecto
No puede prometer más la nueva entrega de Assassin’s Creed, con todos los ingredientes que acostumbra llevar la saga mejorados hasta el extremo, con interesantes novedades y un cambio de ambientación radical, que le den una aire fresco. Un nuevo héroe, una nueva era, un salto de continente y un contexto histórico con los suficientes alicientes para contar una historia más que interesante. Su aspecto gráfico es fantástico, su tamaño parece descomunal, en todos los sentidos, y en el momento de su lanzamiento estaremos hablando de casi tres años de desarrollo, lo que se nota muchísimo. Los dos últimas aventuras de la saga han estado realmente bien, pero necesitábamos este salto de gigante, un verdadero cambio, la auténtica tercera entrega, y Assassin’s Creed III parece que será eso y mucho más. Quedan todavía para poder disfrutarlo meses de noticias, vídeos, avances e impresiones, pero pondríamos ahora mismo la mano en el fuego a que estamos ante uno de los juegos del año. Será el 31 de octubre en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, y también en la nueva consola de Nintendo, Wii U, cuando lo descubramos.