El estudio japonés Ryu Ga Gotoku Studio lleva un ritmo de producción imparable. En un corto espacio de tiempo nos ha dado títulos como Like a Dragon: Ishin!, Like a Dragon: Infinite Wealth o Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii… y eso solo por citar algunos. Con motivo del Tokyo Game Show ahora nos sorprenden con el anuncio de Yakuza Kiwami 3 y Dark Tides, que además de incluir el remake del clásico Yakuza 3, incorpora una historia completamente inédita a modo de spin-off.
Es un "dos en uno" que podría verse como otro guiño más a los fans más incondicionales de la reputada licencia de Sega, ya que lejos de conformarse con darnos la tercera entrega numerada de Yakuza a través de una reconstrucción desde cero, también nos trae un capítulo inédito en forma de nuevo videojuego (Dark Tides) que expande su historia.
De esta forma, tenemos dos títulos que funcionan de forma separada, aunque están narrativamente conectados y juntos forman un lanzamiento bastante contundente en cuanto a contenidos.
Yakuza nos ofrece un 2x1 con remake y spin-off
Hemos tenido ocasión de probar ambas experiencias a través de una demostración jugable que nos ha dejado ver la calidad de la propuesta. Empezando por Yakuza Kiwami 3, tenemos que decir que nos encontramos ante un remake muy trabajado que transforma modelados, texturas, iluminación, escenas cinemáticas, resolución y tasa de imágenes para actualizar en su totalidad el título estrenado en PlayStation 3 allá por el año 2010.
Yakuza 3 destacó por ofrecer una historia más personal y asuntos políticos de por medio, además de un nuevo escenario centrado en la isla de Okinawa. Supuso en su momento un salto gráfico para la saga, además de la introducción de un sistema de combate renovado y una mayor cantidad de actividades a realizar, con nuevas misiones secundarias. Era un juego más complejo en dicho sentido, y por ello es muy interesante que surja ahora un remake para realzar (y también ampliar) las características originales.
La demo que hemos jugado nos situaba en los primeros compases de la aventura, en un ajuste de cuentas con miembros de la familia Ryudo. Y claro, esto nos llevó a sacar los puños y descubrir qué tal se comporta a los mandos este remake. A medida que íbamos encadenando combos de mamporros fuimos conscientes de que la acción es tan rápida y efectiva como se podría esperar en un juego actual, así que en este sentido tenemos que hablar de un buen trabajo de adaptación a los nuevos tiempos.
Las animaciones y efectos visuales se han mejorado notablemente, y algunos diseños de personajes secundarios directamente se han transformado por completo para dotarlos de mayor personalidad y expresividad. Usamos distintas armas durante los combates y sacamos partido de los eventos quick time para aplastar a nuestros adversarios. Es tan brutal como en las últimas entregas, y las cinemáticas brillan especialmente por mostrar un alto detalle y acompañar a la narración a través de las interpretaciones.
Es básicamente una mejora a todos los niveles, con algunas acciones especiales que esta demo insistía en que probáramos, como cazar bichos con un cazamariposas en medio de la calle (activando el modo búsqueda) o montarnos en un segway para ir más rápido a nuestro destino. Colocando la cámara en primera persona también fuimos más conscientes del nivel de detalle aplicado a los entornos, con NPC que se fijan más en nosotros y en definitiva esa ambientación típicamente japonesa que la serie Yakuza tanto cuida en sus videojuegos.
También pasamos un rato curioseando entre las opciones disponibles, como sacar la cámara y experimentar con filtros de lo más cómicos y que tanto encajan con ese humor absurdo que siempre ha defendido esta licencia. Probamos este remake tan solo 20 minutos, pero fueron suficientes como para darnos cuenta de que había bastante dedicación. Es una puesta al día de un juego de hace 15 años, y hemos de reconocer que de momento los resultados nos han convencido.
Una historia inédita a modo de spin-off
Por supuesto también tuvimos ocasión de probar Dark Tides, que se plantea como una especie de spin-off dentro de la historia de Yakuza 3. En este caso la historia se centra en Yoshitaka Mine, antagonista en aquel videojuego y que aquí adquiere el rol de protagonista. Se trata básicamente de un empresario que tras ser expulsado de la misma compañía que formó acaba introduciéndose en el mundo de la mafia japonesa. Veremos su ascenso a través de las redes de la Yakuza, ofreciéndonos una interesante visión sobre sus orígenes.
Es importante recordar que Dark Tides funciona como un juego independiente, y por tanto no es necesario completar Yakuza 3 para jugarlo. Nosotros hemos podido experimentarlo también durante 20 minutos para constatar que tiene un aspecto de lo más interesante. Esta demostración comenzaba con Mine interesándose por el clan Tojo y su máximo dirigente: Daigo Dojima. Le atrae la idea de que alguien pueda defender la vida de otra persona solo por lealtad, de ahí nace su motivación…
El resto de la acción la pasamos en Kamurocho, explorando y dándonos una vuelta para liarnos a mamporros, la excusa perfecta para comprobar el nuevo estilo de combate de nuestro protagonista. Sus movimientos son rápidos y destacan mucho los combos aéreos. En particular, mientras pulsamos el botón círculo podemos apoyar nuestra pierna sobre un rival, elevarnos y ejecutar un golpe adicional. Si acumulamos suficiente poder, además es posible ejecutar el dark awakening, una técnica que incrementa nuestro poder y ferocidad combativa de forma temporal.
Esta versión demo nos invitó a realizar algunas actividades novedosas, como un karaoke basado en el timing correcto o una especie de fotomatón (print club) donde podemos escoger el marco y realizar una serie de gestos para que la foto quede perfecta. Entre tanta violencia callejera, siempre apetece dedicar un rato a este tipo de actividades, y por esta parte todo apunta a que vamos a estar bien surtidos.
El apartado gráfico lo hemos visto muy similar al del remake de Yakuza 3. En realidad, ambas experiencias técnicamente son muy similares, solo que con una temática diferenciada. A este respecto, podéis esperar todo lo que caracteriza a un Yakuza moderno, con calles pobladas, reacciones correctas por parte de los NPC, un buen nivel de detalle en los entornos, iluminación cuidada, alta resolución y un frame-rate que hemos de decir que se ha mostrado bastante estable.
Por tanto, muy buenas noticias, sobre todo para los fans de Yakuza, que es a quien va dirigido un videojuego (en realidad dos) que trae de vuelta un clásico y lo expande mientras ahonda en su argumento. Obviamente, aquí la clave estará en comprobar si Dark Tides tiene la suficiente duración y contenidos, además de si su desarrollo es interesante y propone importantes novedades. Lo descubriremos a medida que se vaya acercando la fecha de lanzamiento, fijada para el 12 de febrero de 2026 en PS5, PS4, Xbox Series, PC y Nintendo Switch 2.
Hemos realizado estas impresiones tras haber probado el juego en PlayStation 5 con una demo en las oficinas de Sega UK por invitación de Cosmocover.



























