Aunque ya no estén tan de moda como hace unos años, los zombis siguen siendo una de las criaturas fantásticas más exitosas y que más interés generan en nuestra sociedad, por lo que no es de extrañar que sigamos recibiendo todo tipo de productos de entretenimiento en los que los muertos vivientes son los grandes protagonistas, ya sea por su mera presencia o por el contexto argumental que ofrecen.
Buena prueba de ello lo tenemos en They Are Billions, lo nuevo de los españoles de Numantian Games, creadores de Lords of Xulima, título que debutó el mes pasado en el programa de Acceso Anticipado de Steam y que a día de hoy se encuentra entre los juegos más vendidos de la tienda de Valve.
Evidentemente, este éxito no se debe solo a la presencia de zombis (hay montones de títulos en Steam con ellos que han pasado por el mercado con más pena que gloria), sino a la buena idea que han tenido al juntar algunos de los elementos que más triunfan entre el público de PC y combinarlos con mucho acierto para crear algo distinto, con personalidad y, sobre todo, muy adictivo.
En esencia, estamos ante un juego de estrategia en tiempo real clásico, aunque en vez de enfrentarnos a otros ejércitos para destruir sus bases y hacernos con el control total del mapa, aquí nuestro objetivo será mucho más sencillo: sobrevivir.
They Are Billions nos lleva a un futuro postapocalíptico en el que todo se ha ido al traste por culpa de un virus que ha mutado a la humanidad en nomuertos, aunque a diferencia de lo que solemos estar habituados, este mundo está repleto de tecnología steampunk, por lo que los pocos supervivientes cuentan con armas y artefactos muy interesantes para defenderse de las hordas de infectados que se los quieren merendar.
Aunque la versión final contará con una elaborada campaña para un jugador de más de 40 horas (según han prometido desde el estudio), actualmente solo podemos jugar a su Modo Supervivencia, en el cual tendremos que apañárnoslas para sobrevivir una determinada cantidad de días en un mapa generado aleatoriamente.
Antes de comenzar la partida, podremos ajustar diferentes parámetros, como la cantidad de infectados que nos encontraremos al inicio de la partida o los días que tendremos que aguantar con vida (la cantidad de oleadas siempre es la misma, por lo que cuantos más días pongáis, más fácil será ya que tendréis más tiempo para preparar vuestras defensas).
Dependiendo de estos ajustes, tendremos un bonificador de puntos u otro al final de la partida, por lo que gran parte del reto se encuentra en intentar completar este modo con la mayor dificultad posible, aunque ya os vamos avisando que antes de que lleguéis a esto primero vais a tener que practicar bastante en dificultades más bajas y asequibles, ya que se trata de un juego realmente desafiante y que, actualmente, no cuenta con ningún tipo de tutorial, por lo que tendremos que experimentar mucho por nosotros mismos o recurrir a guías para dominarlo en condiciones.
Una vez empecemos a jugar, apenas contaremos con unas pocas unidades para defendernos y un centro de mando desde el cual construir todo lo que queramos. De esta forma, como en cualquier otro RTS tendremos que comenzar a desarrollar nuestra economía para recolectar recursos, construir edificios que aumenten nuestra población y nos permitan reclutar más unidades o acceder a nuevos servicios, etcétera.
Todo ello para defendernos de las hordas de infectados que nos atacarán de forma periódica a lo largo de la partida, por lo que tendremos que explorar nuestros alrededores para saber por dónde podemos expandirnos para que nuestra colonia crezca y dónde se encuentran las amenazas más inmediatas. Aunque las oleadas son más o menos fijas, el mapa también está plagado de muertos vivientes y aldeas que han sido devastadas por la plaga, donde, tal y como era de esperar, encontraremos una buena cantidad de zombis que liquidar y suculentos recursos que recolectar, de modo que siempre podremos recibir algún ataque inesperado si estos acaban dando con nuestro paradero.
Como podréis suponer, se trata de un modo muy intenso y frenético en el que siempre estamos jugando contra el reloj. Además, al tratarse de mapas generados de forma aleatoria, cada partida cambia y tendremos que adaptarnos a la geografía y a la colocación de recursos y enemigos, por lo que no siempre nos valdrá la misma estrategia
Algo que nos ha parecido todo un acierto es la inclusión de una pausa táctica para que simplemente pulsando un botón podamos detener el tiempo y dar órdenes con total tranquilidad a nuestras tropas o simplemente seleccionar los próximos edificios que queremos construir, por lo que no tendremos que memorizarnos complejos atajos de teclados como si intentásemos batir todos los récords de acciones por minuto del género para ser jugadores competentes. Con que seamos buenos estrategas ya será suficiente para alzarnos victoriosos.
También nos ha resultado muy interesante el "realismo" con el que se ha tratado el tema de la infección zombi, ya que nuestras unidades no durarán más de un golpe contra los nomuertos y si la plaga llega hasta nuestra colonia, nos tocará purgarla para evitar que se extienda entre nuestros colonos y destruya todo lo que hemos luchado tan duramente por construir.
Otro aspecto que destaca e impresiona lo tenemos en la gigantesca cantidad de unidades que el juego llega a poner en pantalla. Cuando decimos que nos atacan hordas de zombis es en el sentido más literal de la palabra, ya que llegaremos a hacer frente a miles de infectados al mismo tiempo cuando estos pasen a la ofensiva, por lo que aseguraos de prepararos bien si no queréis que os destrocen.
Gráficamente no es que sea el título más puntero del mercado, pero todos los elementos están muy bien modelados y son fácilmente reconocibles, el programa está genialmente optimizado y resulta todo un espectáculo ver las carnicerías que llegaremos a realizar con miles de zombis siendo abatidos y masacrados por nuestras fuerzas defensivas. Y todo ello sin que el motor se resienta lo más mínimo, algo muy positivo si consideramos que estamos hablando de un juego que todavía está en desarrollo.
En definitiva, resulta fácil de comprender los motivos por los que The Are Billions está gustando tanto entre los usuarios de Steam. A una propuesta muy atractiva le tenemos que sumar una ejecución realmente buena que consigue enganchar y retarnos para que siempre queramos echarnos "una partida más" e intentar mejorar nuestro rendimiento para así subir de dificultad y obtener mejores puntuaciones cada vez.
Tenemos muchas ganas de ver cómo evoluciona el proyecto y, sobre todo, de jugar su prometedora campaña, aunque de momento, os recomendamos que no le perdáis la pista si os gusta el género y buscáis un juego al que dedicarle multitud de horas sin las presiones habituales que suele traer consigo la vertiente competitiva de la estrategia en tiempo real, ya que aquí encontraréis mucha diversión y muchas posibilidades para dar rienda suelta al estratega que lleváis dentro.
Hemos realizado este artículo gracias a un código que nos ha facilitado Numantian Games.