Un clásico con letras mayúsculas
Existe un reducido número de casos en los que un juego, primero despierta la curiosidad de la prensa y los aficionados, luego se transforma en un éxito de ventas a la vez que en un imprescindible y referencia dentro de su género y, finalmente, pasa a ser una leyenda. StarCraft es un claro ejemplo de todo esto; de cómo conjugar a la perfección todos y cada uno de los elementos que lo forman para convertirse en una joya de valor incalculable. Así lo atestiguan los millones de aficionados que casi una década después desde su salida continúan disfrutando durante horas con el título de Blizzard, o los torneos que aún se celebran por todo el mundo, siendo la comunidad Coreana una de las más importantes por número de seguidores y por la calidad de sus jugadores.
¡Demonios, ya era hora!
Con esta reveladora frase, los desarrolladores ponían en boca de un Marine Terran las palabras que millones de aficionados en todo el mundo tenían en mente mientras veían el primer tráiler de StarCraft II. Los rumores acerca de la preparación del nuevo título de estrategia inundaron Internet durante años y, sin que la comunidad lo supiese, durante mucho tiempo Blizzard ha estado preparándolo de forma totalmente secreta.
No fue hasta el pasado 19 de Mayo, durante la feria anual Blizzard Worldwide Invitational que celebra la compañía en Seúl, que el mundo entero pudo conocer la existencia de manera oficial de uno de los juegos de estrategia en tiempo real más esperado de todos los tiempos. StarCraft II es presentado en sociedad por todo lo alto en el país donde reside la mayor comunidad de jugadores fieles de la saga, y poco después se da a conocer su completa y espectacular página web.
Conservando el espíritu del original
El temor de muchísimos aficionados que aún a día de hoy continúan jugando con StarCraft y su expansión Brood Wars, era que con la llegada de una segunda parte los desarrolladores perdiesen la perspectiva y que, en alas de introducir numerosas novedades, se disipara la esencia jugable que hizo tan grande al original. Por suerte para todos, StarCraft II mantiene los rasgos de su predecesor con altas dosis de acción y conservando las tres facciones originales: Terran, Zerg y Protoss. Siguiendo con la línea de la primera parte, y al contrario de otros juegos más recientes de la compañía como WarCraft III, no aparecerá la figura del Héroe como personaje principal a desarrollar, y la acción se centrará en el enfrentamiento de numerosas hordas de unidades. Volverán, por tanto, las espectaculares batallas épicas que caracterizaron a su predecesor, pero en esta ocasión veremos encarnizadas masacres con hasta 300 unidades en pantalla simultáneamente.
Está totalmente confirmado que no habrá una cuarta raza, al menos de forma jugable, y se está reajustando cuidadosamente el equilibrio entre las tres originales de modo que exista una mayor sensación de contraste entre ellas.

Cuatro años después
Este es el tiempo que ha transcurrido desde los eventos acaecidos en Brood Wars, la expansión del StarCraft original, y esta segunda parte. La última vez que nos asomamos al campo de batalla, participamos en las encarnizadas batallas entre los Terran liderados por Jim Raynor, los Zerg con Sarah Kerrigan a la cabeza –tras ser infestada por los Zerg, pues originalmente pertenecía al bando de los Terran– y el líder templario Zeratul del lado de los Protoss.
Se sabe más bien poco del argumento que volverá a enfrentar a estas tres razas, pero parece confirmado que los tres protagonistas mencionados volverán a aparecer, así como la misteriosa estirpe de los Xel’Naga, principal responsable de la evolución de los Protoss y Zergs hasta convertirse en lo que son actualmente. Además de revisitar parajes familiares para los amantes del título de Blizzard como el planeta natal de origen volcánico Char de los Zerg, se nos dará a conocer nuevos enclaves como la base Terran de Braxis Alpha o el nuevo mundo de los Protoss llamado Bel’Shir.
Unidades de destrucción masiva
Como ya os hemos contado, se está reajustando el equilibrio de las tres razas protagonistas. Para ello se están llevando a cabo una serie de pequeñas modificaciones en las unidades heredadas de la primera parte y se está cuidando minuciosamente las características de los nuevos fichajes. Al igual que pudimos ver en el título original, las unidades no requerirán de una constante atención por nuestra parte, gozando a nivel general de una gran autonomía. No ha variado tampoco la utilización estratégica del terreno del que podrá sacar provecho nuestro ejército. Las unidades terrestres que se encuentren en terreno elevado contarán con una pequeña ventaja a la hora de atacar, además de utilizar dicho desnivel para protegerse de la contraofensiva de ciertas unidades enemigas. Aun así, existirán nuevas unidades terrestres –obviamente las aéreas no tienen esta limitación– capaces de superar esta clase de obstáculos como los novísimos Segadores de los Terran o los imponentes Colosos de los Protoss.


Solo está bien, pero acompañado es mucho mejor
Uno de los puntos fuertes de cualquier juego de estrategia que se precie es el modo multijugador. Después de todo, es la mejor forma de alargar la vida de un título y de mantener a los jugadores interesados en un producto, incluso con el paso de los años. StarCraft junto al servicio de Blizzard, Battle.net, son perros viejos en este sentido, y cuentan con una dilatada experiencia gracias a la colaboración de millones de jugadores en todo el mundo, de los clanes, las ligas y los campeonatos. Se está contando con la colaboración de jugadores profesionales para afinar la experiencia al máximo, y muy probablemente exista en un futuro una beta cerrada para pulir aún más cada aspecto del juego.
Huelga decir que para el modo multijugador se podrá jugar tanto a través de Internet como por red local. Battle.net recibirá una jugosa actualización acorde con el lanzamiento de esta segunda parte. Se está procurando crear un sistema que pueda diferenciar al jugador dependiendo de su habilidad, suponemos que con el fin de poder filtrar las partidas con dicho criterio. Otra novedad es el sistema de repeticiones, con el que podremos ver una partida grabada siempre que queramos e incluso podremos ver batallas que estén desarrollándose en tiempo real.
El nuevo motor
Tanto las imágenes estáticas como los vídeos que hemos podido ver hasta el momento, vaticinan que estamos ante una gran evolución técnica con respecto a lo que aportó en su época StarCraft. Algo totalmente natural si tenemos en cuenta los años que han pasado y lo rápido que avanza este mundillo. Con mapas tridimensionales representados con gran mimo por los detalles, enormes unidades que se desplazan con una suavidad pasmosa, efectos de luces y partículas de alta calidad y, cómo no, ejércitos dotados de una cantidad ingente de soldados; el aspecto visual del que hace gala StarCraft II es de todo menos modesto.


La dura espera
Blizzard Entertainment es una de esas desarrolladoras que sólo lanzan sus juegos cuando han alcanzado un punto de calidad razonable según su criterio. Por algo cuentan en su haber con algunos de los títulos más vendidos de la historia de los compatibles. A día de hoy, no se ha dado una fecha concreta para el lanzamiento de esta esperada secuela. Por el momento se mantiene como un proyecto con visos de ver la luz durante el año 2008, con salida simultánea tanto en PC como en Mac. Hasta ese momento, todo cuanto podemos hacer es continuar disfrutando con cada nueva unidad que Blizzard nos va desvelando y mordernos las uñas hasta que llegue el gran día en el que podamos disfrutar de nuevo con el que es, por méritos propios, uno de los mejores juegos de estrategia en tiempo real de todos los tiempos.