Los amantes de la aventura gráfica de la vieja escuela están de enhorabuena. Pendulo Studios está de vuelta con su nuevo Runaway: A Twist of Fate, una aventura que nos devuelve a los mejores años de este género. Un cóctel de comedia y novela negra junto a un estilo de lo más cartoon que proporcionará horas de diversión con sus irónicos diálogos y las curvas de su protagonista, un ítem que ha levantado mucha expectación en su web.
Su primer trabajo fue Igor: Objetivo Uikokahonia, una aventura gráfica nacida en plenos años noventa cuando los juegos point and click estaban en boga. Pero no fue este sino otro juego el que llevó a Pendulo a lo más alto del podio en la producción nacional. Hollywood Monsters fue una revelación, un juego al que la mayoría de los aficionados a las aventuras gráficas de la época jugaron, que también sirvió de base para lo que ha sido y hoy en día es Runaway.
Cabe destacar la situación que Pendulo Studios sufrió en 2001. Su primer Runaway, "A road adventure" estaba predestinado a atravesar las fronteras del mercado español. Sin embargo, el cierre de la empresa que distribuía el juego y que tenía los derechos dio al traste con todo.
Después de una dura batalla legal se reucuperan los derechos y esto da pie a un nuevo título de la saga: The dream of the turtle. En este caso debemos observar como Pendulo entra en la conquista de nuevos mercados con Wii y DS, justo lo que ahora se repetirá con DS durante este año.
El nuevo título pinta bien y está destinada a alargar la vida de esta saga.
Combinando innovación con la creatividad de siempre
Si algo tiene la saga Runaway es que es reconocible a primera vista. El tipo de dibujo, los chistes y los comentarios de los personajes junto a unas voces muy peculiares dan el disparo de salida a un juego donde se combinan las tecnologías actuales con los rasgos característicos de cualquiera de los títulos de la saga.
En este caso el hilo conductor da otra vuelta de tuerca. Nuestro querido Brian Basco se ha vuelto completamente loco y lo han recluido en un manicomio. Distintas voces afirman que se ha escapado e incluso que podría estar muerto. La siempre espectacular Gina Timmins, novia de Basco, no tardará en acudir en su ayuda para saber más sobre el caso, y ahí empieza la aventura.
El siempre funcional Point and click nos trae un título muy intuitivo al que podremos jugar sin la necesidad – aunque tiene claras referencias a títulos anteriores – de conocer las historias que precedieron al juego.
La historia se mueve sola y el jugador queda enganchado como un imán a los acontecimientos. Es un juego rápido – puede que demasiado – que se hace corto dado a que la acción sucede velozmente. El sistema de ayudas colabora a que esto sea así y en muchas ocasiones las pistas son tan obvias que inciden directamente sobre el tiempo de juego.
Este sistema, junto al de la visualización de lugares con los que podemos interactuar – señalándolos con un ojo en pantalla – harán que los más impacientes quieran avanzar rápidamente. Puede que estos sistemas, que a primera vista son muy útiles, jueguen, un poco, en contra de la historia, ya que con ellos todo pasa el doble de rápido. Runaway: A Twist of Fate tiene el poder de enganchar cual libro, y será esta impaciencia la que impulsará a utilizar las ayudas no solo en los momentos que la necesitemos sino en aquellos en que queramos saber imperiosamente lo que va a suceder en el siguiente capítulo.
Pese a esto, el sistema de ayudas merece una mención especial por su originalidad y intención de acercar más al jugador con el estudio.
Dentro de un tebeo
Hablar de Runaway es hacerlo obligatoriamente por su diseño y dibujos. Desde el inicio nos sentiremos dentro de un comic. Como sucedía con Monkey Island 3 o Broken Sword, el dibujo y el trabajo previo al desarrollo por parte del estudio son destacables. Basta con visitar el BookArt del juego en la web para ver todo el proceso creativo. Los bocetos son de una gran calidad y se transmiten de la misma forma al videojuego.
Los diferentes escenarios, desde las diferentes estancias de un hospital de salud mental hasta las dependencias de un cementerio pasando por los escenarios más inverosímiles se han reproducido con mimo y esto lo nota el jugador, que goza a cada paso de la representación gráfica, mostrándose impecable durante todo el juego.
Estos cambios son gracias al cambio del motor gráfico y el trabajo en sombras y técnicas de iluminación de las que goza el juego. Las texturas están trabajadas, lo que podremos ver en cada uno de los personajes que nos encontraremos. En este sentido, Marcelo el mimo merece una alusión directa por razones obvias. Siendo un gran mimo requería de una animación muy personal, especialmente cuidadosa, y la tiene, como podremos ver en los primeros compases del juego.
El resto de personajes gozan de una personalidad individual muy clara. Nos encontraremos a un gran número de personas a lo largo de la historia y cada una tiene un carácter y una apariencia que les hace destacar con solo verlos. Un celador con las pintas de Elvis, un compañero de habitación gritón, una chica con medidas de infarto o un malote con crestas y una katana. Siguiendo este patrón podríamos definir al resto de personajes que salen en esta disparatada y divertida aventura gráfica.
Tanto Basco como Timmins tendrán que resolver ingeniosos puzles que requerirán de toda la habilidad entrenada en las antiguas aventuras gráficas. Cuando hablamos de las viejas glorias del género para referirnos a este título también lo hacemos para escenificar el modus operandi, el "point and click" y la forma de interactuar en escenarios tanto con personajes como con objetos. También toma una vital importancia el inventario, en el que no solo tendremos que almacenar los más variopintos objetos sino que deberemos – como en los viejos tiempos – combinarlos de las más distintas formas para poder avanzar en nuestra aventura. Estas combinaciones extrañas seguirán en los diferentes escenarios, acordaos de cierta cripta y cierto ángel cuando juguéis al juego, de momento, hasta aquí podemos leer.
Humor comedia y novela negra, una combinación que funciona
No queda mucho que explicar en estas primeras impresiones sobre el juego. El total del título gusta y se acerca muchísimo al modelo de las aventuras a las que todos hemos jugado. La apuesta por una historia que combina el misterio con el humor es una fórmula que ha servido a Pendulo para elaborar una saga con una gran base apoyada por unos gráficos muy trabajados y una banda sonora a la altura.
El carisma de los personajes y la personalidad propia que proyectan cada uno de ellos hacen que el jugador quede, enseguida, enganchado al juego y haga suya la historia.
La jugabilidad, muy bien, típica de los juegos de los noventa, intuitiva con algunos puzles que harán romper la cabeza a más de uno. Cabe decir en este sentido que los más experimentados encontraran algunos puntos un poco infantiles y la ayuda totalmente innecesaria. El único punto negativo puede que sea la excesiva ayuda en algunos casos y que esta sea accesible en todo momento.
En todo caso, A Twist of Fate cumple los estándares que toda aventura gráfica debe tener. Puzles logrados, personajes redondos, un buen diseño y largas horas de risas de la mano de Brian Basco y compañía.
