Renovar, dar un nuevo giro a una gran saga con motivo del lanzamiento en la actual generación.
Por ello, no sólo se ha cambiado de nombre y ha perdido el sobrenombre TOCA, sino que además se ha cambiado el estilo de conducción, pues pasa de ser un juego más centrado en la simulación y la habilidad, para ser un juego centrado en la diversión directa y arcade, pero manteniendo algunas señas de identidad.
De tal manera, una vez que nos ponemos a jugar, nos encontramos con un título en el que no se requiere un excesivo esfuerzo para adaptarse al control de los vehículos y en el que podemos configurar el nivel de exigencia o las ayudas en el caso de que no seamos muy buenos conductores. El control será el habitual en el género, con los gatillos para acelerar y frenar, botones para el cambio de marchas y el freno de mano, y nos adaptaremos con mucha rapidez. Rapidez es lo que define el cambio de estilo, pues en palabras de los responsables de su desarrollo: "no queremos un juego en el que pases más horas viendo tu colección de vehículos que corriendo".
Con el cambio de estilo, el control de los coches es demasiado suave, pues parece que los coches no pesen. La sensación de velocidad estará bastante conseguida y la podremos comprobar tanto en el modo carrera, mundo GRID , en el que comenzaremos alquilando coches para competir, debiendo cumplir una serie de objetivos por carrera, como quedar por encima del tercer puesto, etc., para así ir ganando fama y dinero para poder crear nuestra propia escudería; como en los modos contrarreloj y Drift. En estos últimos no deberemos competir contra otros vehículos controlados por la CPU –y que tendrán una buena inteligencia artificial, pues presionarán en cada curva- de forma convencional, sino que deberemos batir un tiempo mínimo, o ganar el máximo número de puntos haciendo derrapes y maniobras arriesgadas a lo largo de un circuito urbano.
Podremos escoger entre coches de entre los tres continentes en los que se encuentran los circuitos, tanto oficiales como urbanos: Europa, América y Asia. Así, en Europa encontraremos coches como Aston Martin, Koenigsegg y Pagani, pudiendo correr en circuitos oficiales, como el de Jerez. En América podremos correr con coches de tipo muscle V8 en ciudades como San Francisco, Washington o Detroit; y en Asia podremos hacer las competiciones de derrapes Drift en las calles de ciudades como Yokohama, o zonas industriales. Todos los coches tendrán características propias y que podremos comparar con otros en términos de aceleración, frenado, o velocidad.
Además del realismo de los problemas mecánicos, los propios daños en la carrocería, como también los choques, serán muy realistas. En esta ocasión dejaremos de lado los típicos daños predefinidos y que siempre ocurren independientemente de cómo hayamos chocado, pues el choque influirá en el daño que se produzca en nuestro automóvil. En suma, lo más probable es que en el modo multijugador –que hemos podido probar-, de los doce vehículos que participan en cada carrera convencional, no terminen todos, pues lo normal es que con motivo de los desperfectos ocasionados por los golpes y los adelantamientos, se produzcan abandonos. Por ello, el sistema online cambia de anfitrión de la partida si el anterior anfitrión se ha retirado de la carrera.
No podemos dejarnos nada en el tintero, y es que hay algunos detalles bastante interesantes, pues con la realista vista interna, podemos ver cómo el piloto mueve el freno de mano y el volante, cosa que no puede faltar hoy en día. Del mismo modo, es de agradecer que, aunque se trate de un juego de conducción, venga traducido y doblado al castellano, pues muestra el esfuerzo e interés puesto en el juego, dando lugar a detalles como que te llamen por tu nombre propio –lo primero que haremos será introducir nuestro nombre y apellido, además del país y el apodo, si lo deseamos- y te indiquen en cada momento de la carrera los objetivos de esta. La música será la apropiada para un juego de este tipo, siendo muy amena.