Análisis de Race Driver: GRID (PC, NDS, Xbox 360, PS3)
Y es que la compañía desarrolladora del título que nos precede, Codemasters, tiene una incuestionable experiencia a la hora de crear títulos de conducción, como hemos podido ver en juegos como DiRT, la continuación de la aclamada saga Colin Mcrae, y los juegos anteriores a Race Driver Grid: TOCA, para generaciones pasadas.
La franquicia TOCA Touring Car nació en 1997, año en el que los videojuegos estaban en plena expansión en nuestro país, Playstation dominaba la generación en cuanto a ventas con su catálogo repleto de títulos para todos los públicos, tal y como está pasando ahora mismo con la consola de nueva generación de Nintendo. La perfecta simulación que ofrecía el juego, además de las marcas y competidores oficiales, y la falta de juegos del género en la consola, pues Gran Turismo salió varios meses después, hicieron de él un indispensable y un modelo a seguir en cuanto al estilo. Once años después, y tras un giro bastante inesperado en la mecánica del juego original y la jugabilidad, nos llega Grid, dispuesto a hacerse con el primer puesto en el podium de los videojuegos.
Muchos son los aficionados al género que pudieron probar la demostración que se colgó tanto en el Bazar de Xbox 360 como en la Playstation Network para Playstation 3, y comprobaron la calidad que, en principio, iba a ofrecer el título. Usuarios que buscaban la simulación perfecta que ofrecían los anteriores títulos de la serie se han visto decepcionados al comprobar el control de Gris, mientras que otros, menos puritanos, han visto cómo la diversión que ofrece el juego les abre las puertas a un nuevo concepto de videojuego, que mezcla a la perfección la simulación realista con la diversión y frenesí del arcade. Codemasters ha apostado por el cambio y ha creado uno de los mejores juegos de conducción de la generación.
Nada más introducir el juego dentro de nuestra videoconsola, coger el pad correspondiente y ver la impresionante –aunque corta- presentación del título, nos hacemos a la idea de por dónde van a ir los tiros. Y no nos equivocamos, pues estamos ante uno de los títulos más divertidos del catálogo actual de videoconsolas.
Por si fuera poco, y como ya vimos en los anteriores juegos de la franquicia, los vehículos son totalmente destruibles y deformables, así que tendremos que ir con mucho cuidadito si no queremos que nuestro coche acabe hecho trizas. Veremos incluso los desperfectos en la pintura producidos por la pared en el caso de que pasemos chirriando por ella, además de detalles como el parachoques, que a la mínima que nos peguemos un buen tortazo se quedará colgando hasta que caiga debido a la velocidad del vehículo.
El realismo con el que los choques afectan al juego da incluso miedo por lo bien realizados que están. Por ejemplo, si nos chocamos de frente acabaremos con el coche abollado, el capó doblado y el parachoques completamente destruido; si el golpe es además bastante más fuerte afectará a la dirección del vehículo, obligándonos a girar hacia un lado el mando si queremos ir completamente rectos por la carretera, hasta llegar al punto de no poder girar hacia un lado si el golpe que le hemos ocasionado a nuestro vehículo es demasiado grande. Podremos acabar con una rueda frenando durante toda la carrera si nos pegan un coletazo de los fuertes, y simplemente acabar completamente desbocados si volcamos el coche por tomar demasiado rápido una curva demasiado cerrada.
Todo el sistema de daños ha sido estudiado perfectamente al milímetro, así que tendremos que andar con mucho ojo si queremos acabar la carrera en buena posición, por lo que en general tendremos que ser bastante cuidadosos de no ir demasiado rápido por carreteras asiduas a las curvas, y más si somos novatos o no nos conocemos bien las carreteras.
Otro aspecto bastante importante y que es un detallazo por parte de Codemasters, es la inclusión de las voces –todas en perfecto castellano- del juego. Y no hablamos de voces típicas de antes de la carrera, o de alguna voz puntual que aparezca en el juego, hablamos de voces que estarán con nosotros en todo momento, estemos navegando por los menús ofreciéndonos consejos para mejorar nuestro equipo y ganar más dinero y reputación o estemos en plena carrera, con un corredor por delante y apenas un kilómetro para llegar a la línea de meta. Las voces nos facilitarán la ardua tarea de competir y llevar a nuestro equipo a lo más alto.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que Mundo Grid es uno de los modos de juego más divertidos hasta la fecha en un título de conducción. Nada más comenzar, tendremos que seleccionar un nombre de usuario que será nuestra más fiel representación en las carreras. Acto seguido, y todo acompañado con la dulce voz de nuestra representante, tendremos diversas carreras a escoger para ganar un poco de dinerito, pues estamos en números rojos nada más comenzar. Tendremos varias carreras a escoger con diversos objetivos, ya sea llegar a la meta en una carrera contra más competidores o hacer el máximo recorrido mientras realizamos un drift (derrape). Estas primeras opciones a escoger servirán de base para adaptarnos al estupendo control que nos ofrece el juego, seamos o no principiantes en el género. Con un poco de práctica y habilidad en poco más de dos o tres carreras le habremos cogido el tranquillo a nuestro coche. A medida que vayamos superando estas pruebas de conductor iremos ganando dinero, necesario para montar nuestro propio equipo y donde empieza realmente la acción, y reputación, que nos servirá para adentrarnos de lleno en nuevas carreras y competiciones en las que dejar huella.
La falta de un modo tutorial queda perdonada por estas primeras carreras que podremos realizar en el mundo grid, además, si tenemos cualquier tipo de dificultad a la hora de superar una determinada prueba siempre podremos reducir –o aumentar, según nuestro objetivo- la dificultad del juego antes de comenzar la carrera, aunque claramente no ganaremos tanto dinero y reputación como podríamos haber hecho.
Una vez tengamos el dinero suficiente para crear nuestro propio equipo de carreras tendremos que escoger un nombre representativo, así como unos colores y un diseño estándar acompañado de un número de la suerte que nos caracterice en la pista. Nuestra representante y ojeadora desde ese mismo instante, nos conseguirá un coche con el que comenzar, pues, al montar nuestro equipo volveremos a estar en números rojos, por lo que tendremos que volver a competir por dinero, y ya de paso ir haciendo aparición en las diversas competiciones que estarán disponibles.
Cabe destacar que siempre podremos realizar pruebas de piloto, aunque éstas lo único que nos darán será dinero y reputación, haciendo que nuestra marca y puesto en la tabla general sea el mismo, ideal para cuando queramos conseguir un coche específico para una pista en concreto y no tengamos dinero suficiente para comprarlo.
En Race Driver Grid llegar a la meta no será el único objetivo que tendremos que conseguir para hacer un buen trabajo. Gracias a las primeras carreras aparecerán los llamados patrocinadores, que nos ofrecerán un dinerito extra si dejamos que su firma o nombre aparezca en nuestro veloz vehículo. Podremos llevar varios patrocinadores al mismo tiempo, cada uno con objetivos diferentes, como por ejemplo llegar al podium, acabar la carrera sin recibir daños o quedar por encima de un coche que lleve una marca de la competencia determinada. Al finalizar la carrera obtendremos el recuento de euros que hemos ganado con los pluses por patrocinio así como la reputación por haber hecho un buen trabajo en el asfalto.
Correremos en tres mercados distintos, o mejor dicho, tres regiones perfectamente diferenciadas: Europa, Estados Unidos y Japón. Cada una con sus competiciones exclusivas y sus eventos característicos, como por ejemplo, las 24 horas de Lemans, una competición en la que los conductores más experimentados tienen que hacer el máximo número de vueltas en una pista durante 24 horas, sin descanso, y aunque obviamente en el juego no estaremos un día entero pegados al televisor, sí que estaremos durante 24 minutos al frente de nuestro vehículo, en una lucha por llevar a nuestro equipo a lo más alto.
Hablando de equipos y pilotos, cabe destacar que todo está sacado perfectamente de la realidad, tanto los coches, como las marcas y corredores son fieles al mundo que nos rodea, por lo que debemos aplaudir el esfuerzo de Codemasters por incluir hasta el más mínimo detalle para dotar de más realismo al título. Incluso eBay, el más que famoso mercado por Internet hace aparición en el juego, y no solo como marca puesta en las vallas publicitarios, sino que tendremos dos modalidades distintas para adquirir un coche (o venderlo), de la manera tradicional –comprándolo de primera mano- o por eBay Motors, o lo que es lo mismo, coches de segunda mano específicos y rebajados ideales para aquellos que no quieran gastarse tanto dinero en un vehículo. Los coches que encontraremos a la venta estarán perfectamente señalizados con el número de siniestros que han tenido, las revisiones y pruebas que ha superado así como el kilometraje del mismo y las victorias que ha conseguida a lo largo de su vida en el circuito donde queremos competir.
Una vez ganado dinero y reputación suficiente, iremos abriendo nuevos carnés y regiones para competir. Comenzaremos en las competiciones más bajas, tanto en Europa como en Estados Unidos y Japón, y a medida que vayamos adquiriendo reputación en cada región, podremos ir al siguiente nivel, donde podremos apuntarnos –previo pago por adelantado- a las competiciones específicas.
En cada carrera utilizaremos un vehículo determinado propuesto por la naturaleza de la competición, así pues podremos escoger entre turismos, muscle cars, coches clásicos, vehículos monoplaza –similares a los de fórmula uno-, los gt y los vehículos de resistencia, por lo que en cuanto a variedad y respuesta de los vehículos el juego está bastante bien parado.
La perfecta mezcla entre el realismo que vivimos en la carretera y la gestión y management de nuestro equipo por llegar a lo más alto es perfecta, además de que cuenta con el aspecto más importante de todos: la diversión, que está a la orden del día en el videojuego.
El modo principal de juego nos llevará bastante tiempo terminarlo, y más si queremos conseguir todos los coches, ser el número uno –tanto corredor, como equipo- y, en el caso de la consola de Microsoft, conseguir todos los logros que propone el título.
Por último, el modo online, una de las grandes bazas del juego aparte del modo principal, donde podremos competir contra jugadores de todo el mundo. Hasta un máximo de doce corredores por pista compitiendo por el primer puesto. Quizá el único problema que le encontramos a los modos multijugador y que molestará a más de uno es la no inclusión de modo multijugador a pantalla partida, por lo que en una única consola tan solo podremos correr con un coche.