Commandos 2 está de vuelta con una remasterización. El clásico de Pyro Studios –que comenzó en 1998 con Commandos: Behind Enemy Lines- fue un importante éxito español que aún hoy es recordado entre los aficionados de la táctica en tiempo real, y su influencia se deja ver claramente en el reciente Desperados III o en Partisans 1941, un nuevo juego desarrollado por Alter Games que se ambienta en la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
El nombre de Partisans 1941 deja a las claras la temática –y el periodo en el que transcurre-: los partisanos son los guerrilleros que se oponen a la ocupación y, en especial, a aquellos durante la citada guerra del siglo XX. Hubo partisanos en la Unión Soviética, en Yugoslavia, Italia, los maquis en España, la resistencia francesa… Partisans 1941 se centra en la guerrilla soviética y nuestra aventura comenzará con Alexey Zorin salvándose de milagro de un fusilamiento.
Desde ese momento, nuestro objetivo será reunir fuerzas entre otros supervivientes, planear bien los movimientos ante un enemigo más numeroso y mejor preparado, utilizar la astucia y aprovechar el sigilo. En Partisans 1941 nuestros héroes no son siempre los más experimentados, pero sus ganas de frenar los pies al Tercer Reich los embarcarán en una historia casi suicida.
Tras las líneas enemigas
Hemos jugado a una beta de Partisans 1941 y es probablemente todo lo que un fan de los juegos tácticos en tiempo real podría esperar. Controlamos a uno o varios personajes a lo largo de diferentes mapas urbanos o naturales, con más estrategia que equipamiento. El sigilo es nuestra mejor arma en la mayoría de casos, así que puedes imaginar que gran parte del tiempo lo pasarás estudiando las patrullas enemigas, aprovechando la vegetación y asesinando por la espalda. El control es sencillo, indicamos nuestro siguiente destino con el ratón y con el teclado tenemos acceso al control de la cámara y las órdenes de una unidad concreta o a todas en grupo. Comenzamos un tiroteo, saqueamos cuerpos, aprovechamos distracciones como las piedras… También es posible mostrar el cono de visión de los enemigos, una importante ayuda para quienes sean novatos en el género. Si manejar a varios personajes se hace engorroso, también dispones de un modo táctico que ralentiza la acción.
Dicho esto, el juego tiene su profundidad rolera y una dosis necesaria de gestión de recursos, ya que los inventarios son limitados y a veces necesitaremos repartir el botín. Cada soldado tiene un árbol de habilidades y una especial, lo que da un poco de flexibilidad a la hora de evolucionar cada unidad. ¿Bajas con cuchillo más rápidas? ¿Mejoras relacionadas con armas de fuego, defensa, inventario? Reclutaremos a distintos miembros de la resistencia con alguna motivación o venganza contra los nazis, nuestro estilo de juego podrá ser ofensivo hasta cierto punto o potenciar otros aspectos, y en el campamento será posible mejorar el cuartel general con los recursos conseguidos, enviar unidades a misiones no jugables, explorar zonas adyacentes, motivar a las tropas, construir instalaciones… Un desarrollo con microgestión no excesivamente elaborado pero que tampoco termina por molestar. En nuestro análisis trataremos un poco más estas tareas que recompensan con más ventajas para lo que está por venir. En definitiva, siempre nos sentiremos en inferioridad, esa es la gracia de una experiencia de guerrilla, pero hay opciones para mejorar el arsenal y la munición para no ir a la guerra únicamente con un cuchillo pelapatatas. Aun así, debes prestar atención a la probabilidad de acierto de las armas.
Aunque nada de lo que hemos visto es especialmente innovador, Partisans 1941 ofrece situaciones variadas y distintas alternativas para resolver muchas de sus situaciones que son, en el fondo, un puzle. Puedes intentar acabar con todos los nazis que se crucen en tu camino –que será lo habitual para despejar tu ruta hacia el objetivo- y quizás lograr un botín interesante, pero también es más arriesgado; por otra parte, a veces basta con sortear las tropas enemigas, ocultar a tu personaje en un contenedor y minimizar el peligro. Existen varios objetos con los que interactuar a modo de trampas, ni siquiera necesitarás gastar las balas, tirar granadas o colocar minas. ¿Un vehículo abandonado? Podrías sabotearlo y hacer que atropelle a un nazi despistado...
Cuando las misiones se alejan de la linealidad siempre es interesante volver a ellas y probar diferentes rutas y puntos de ataque con nuestros compañeros –que recordemos, ofrecen habilidades únicas y quizás especialices en tareas concretas- para ver la estrategia más eficiente: unos podrán pasar junto a las patrullas sin saltar las alarmas, otros escalan vallado alto, etc. Eso sí, un descuido puede echar al traste todo el plan, porque nuestros partisanos no podrán hacer frente a todo un batallón y menos si no hay coberturas en las que protegerse cuando empieza la lluvia de balas. La clave es la de siempre en los juegos de sigilo, paciencia, localizar a los soldados aislados –o forzar su despiste- y esconder los cuerpos para que no sean localizados rápidamente. En el peor de los casos, cuando una unidad recibe daño letal, todavía podrás curarlo con ayuda de otro personaje.
Una ambientación cuidada
Visualmente también está trabajado, aunque hemos visto algún que otro bug gráfico menor que seguramente será pulido en su versión final. Para nuestro gusto le falta un poco de contraste entre las unidades y el terreno por la paleta de colores elegida, más bien apagada –vale, es más coherente que los soldados traten de usar camuflaje, pero en la práctica no funciona tan bien-. Al menos se puede acercar y alejar la cámara a nuestro gusto para tener una visión más global o centrar la acción en un punto. En cuanto a las voces, los personajes utilizan sus idiomas correspondientes –alemán, ruso-, pero también se puede superponer un doblaje en inglés, como si se tratase de un documental, y los textos están traducidos al español, así que la inmersión es completa si lo deseamos.
A la venta el 14 de octubre
Salvando algunos aspectos mejorables propios de una beta, Partisans 1941 apunta a un notable juego táctico en la línea de Shadow Tactics: Blades of the Shogun y otros tantos, con el siempre apasionante trasfondo de la Segunda Guerra Mundial y desde un punto de vista que muchos otros juegos y superproducciones cinematográficas olvidan interesadamente o no: el de la resistencia soviética. La mecánica de sigilo y supervivencia, los tiroteos con coberturas, la gestión en la base y la temática aprueban con nota y no se puede negar que no sea un juego divertido. Partisans 1941 se lanza en PC el 14 de octubre y cualquier aficionado al género debería seguirle la pista.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de su beta que nos ha facilitado Daedalic Entertainment.