Los videojuegos de supervivencia han tenido hace no tantos años una increíble edad dorada llena de diferentes entregas que ponían a los jugadores en mitad de mundo de lo más variopintos y diferentes en los que debían de sobrevivir de cierta forma, buscándose la vida como buenamente pudieran rodeados de todo tipo de peligros y teniendo que interactuar con distintos personajes.
La última propuesta dentro de este género es Medieval Dynasty, la nueva obra de Render Cube que se estrenó en el Acceso anticipado de Steam el pasado 17 de septiembre y que ha tenido una buena acogida entre los amantes del género. En Vandal ya nos hemos enfrentado a este desafío de supervivencia durante unas horas y a continuación vamos a contaros qué nos ha parecido su propuesta pensada al 100 % para un solo jugador.
Una experiencia de supervivencia para un solo jugador
Uno de los primeros puntos diferenciadores de Medieval Dynasty con respecto a otros muchos juegos de este estilo es que a diferencia de entregas como Ark o Rust estamos ante una experiencia que está totalmente concebida para un solo jugador estando en un mundo "fuera de línea" que nos ofrece diferentes desafíos, animales con los que enfrentarnos y un buen puñado de "Personajes no jugador" (PNJ) con los que relacionarnos e interactuar.
Esto nos proporciona algo más de tranquilidad a la hora de sobrevivir no porque estemos en un mundo especialmente amable, sino porque no tendremos que estar pendiente por el rabillo del ojo si otro jugador va a venir a molestarnos o a robar nuestras pertenencias por lo que nuestras máximas preocupaciones serán los animales de este reino medieval y mantenernos saludables, bien alimentados e hidratados mientras vamos poco a poco aumentando nuestro reconocimiento con la comunidad.
Un mundo realista con el que crecer con nuestro personaje
La premisa de Medieval Dynasty no es otra que la de controlar a un personaje que ha hecho un largo viaje para llegar a un poblado en el que vive su tío que, por desgracia, murió hace unos meses mientras realizaba un viaje comercial a otro poblado.
Por suerte, uno de los aldeanos de ese poblado nos invitará a quedarnos y a construir un pequeño asentamiento en la lejanía del pueblo para comenzar allí una nueva vida y hacernos un nombre por esas tierras.
Dicho y hecho, gracias a un sistema de misiones que podría estar sacado de cualquier juego de rol que se precie comenzamos a construir nuestra primera casa, un edificio pequeño para el que necesitamos, lo primero de todo, fabricar un hacha y comenzar a recolectar diferentes tipos de recursos como ramas, paja y troncos para poder dar vida a nuestra primera morada que ya incluye alguna cama, un fuego y una pequeña olla medieval para cocinar, si podemos, nuestros alimentos.
Más allá de esta clásica misión de entrada lo que os podréis encontrar es un título de corte realista, no esperéis grandes batallas, monstruos fantásticos ni nada por el estilo, ya que el objetivo es el de hacernos sentir que estamos viviendo una vida totalmente medieval mientras fundamos nuestro propio asentamiento, comerciamos, buscamos fundar una familia, cultivamos nuestros alimentos y buscamos, si queremos, ampliar nuestra población con bastante libertad para hacer lo que nos dé la gana.
Muchos toques de rol
Dentro de esta libertad tenemos un montón de toques roleros permitiéndonos desarrollar nuestro propio personaje dependiendo de las actividades que vayamos haciendo cada día. Por ejemplo, si nos centramos en cazar veremos cómo nuestro alter ego virtual gana niveles de supervivencia permitiéndonos incrementar habilidades a nuestra elección dentro de su árbol de habilidades. Otra vía es la del comercio y la de interactuar con otros subiendo el árbol de diplomacia y así con un total de seis categorías diferentes.
También tendremos bastantes interacciones con los PNJ con los que podremos comerciar con diferentes objetos, ya sean madera, alimentos, herramientas… para hacer crecer nuestra fortuna o también ayudarlos realizando distintas misiones secundarias que, de paso, nos permitirán hacer crecer nuestra popularidad en la región. Otras opciones serán reclutarlos para que vengan a vivir a nuestro asentamiento (nuestra popularidad o reputación será clave aquí) e incluso buscar una mujer con la que formar una familia y tener una descendencia con la que poder continuar la partida si nuestro personaje acaba muriendo.
Evidentemente estamos ante un juego con acceso anticipado y algún contenido es todavía un tanto escaso ya que por ejemplo algunas misiones secundarias pueden ser un tanto repetitivas y la economía del juego aún, para nosotros, no está del todo bien equilibrada, con algunos objetos que cuestan o que podemos vender por demasiado dinero, siendo lo más rentable, por ejemplo, recolectar y vender ramas para hacer aumentar nuestra cantidad de oro rápidamente.
Sólido a nivel técnico
Por desgracia estamos acostumbrados a que muchos accesos anticipados tengan multitud de fallos a nivel técnico, problemas de estabilidad y otras cuestiones que suelen ser habituales en estos juegos que se publican en un estado beta (a veces incluso alfa) con muchas cosas por pulir. Sorprendentemente este no es el caso de Medieval Dynasty que ha demostrado ser sorprendentemente sólido en este sentido.
Con nuestro ordenador con una gráfica NVIDIA GeForce RTX 3080, procesador i7 7700K, 16 GB de memoria RAM no hemos tenido un solo problema con el juego que se ha mostrado con un rendimiento estable de más de 60 fps a 1080p con gráficos al máximo sin ningún tipo de caídas contando además con unos gráficos bastante logrados y de corte realista gracias al motor Unreal Engine.
En el sonido encontraremos música medieval que aún tiene que añadir más pistas y estamos ante un juego con textos traducidos al castellano aunque algunas líneas de diálogo aún aparecen en inglés, probablemente debido a algún tipo de error con la traducción en el acceso anticipado que no es, para nada, preocupante.
Viviendo en el medievo
Hemos disfrutado de una grata experiencia de vida o, mejor dicho, de supervivencia medieval con nuestras primeras horas con Medieval Dynasty, un título que apuesta por una experiencia para un jugador de corte realista y con toques roleros, con un ritmo lento y mucha libertad para desarrollar nuestro personaje y para vivir nuestra existencia en el medievo como nos dé la real gana. Evidentemente al estar ante un acceso anticipado aún debe añadirse más contenido y retocarse algunos aspectos que no están pulidos, pero la primera piedra de la obra de Render Cube parece que es lo suficientemente sólida como para poder ofrecernos una gata experiencia.
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por TNPR.