Aunque son muchos los pretendientes que han intentado arrebatar la corona de FromSoftware con los soulslike, el estudio que puso las bases a este rol de acción ha demostrado ser inalcanzable. Pero el interés por el género no muestra signos de agotamiento, al contrario, cada Souls vende más que el anterior y Elden Ring –más de 16 millones de copias vendidas en menos de medio año- ha perdido ese estigma a juego de nicho que tuvo Demon's Souls hace más de una década. Y todos los estudios, grandes o independientes, buscan una parte de este goloso mercado.
El equipo coreano Round 8 Studio de Neowiz tiene en sus manos uno de los soulslike más prometedores de los últimos años al margen de la propia FromSoftware y Team Ninja –NiOh, Wo Long: Fallen Dynasty-: Lies of P, el cuento de Pinocho con un giro tenebroso. Casualidad o no, la historia de Carlo Lorenzo, más conocido por Carlo Collodi, está más viva que nunca en este 2022: Disney Plus estrenará pronto su adaptación a imagen real, basándose en su vieja película de animación, mientras que Netflix prepara la producción dirigida por Guillermo del Toro. Un mismo personaje, muchas reinterpretaciones.
Miente para sobrevivir
Lies of P tomará ideas y personajes de la historia original pero de una manera muy libre, que nadie espere seguir el argumento paso a paso. Más allá de controlar a Pinocho, buscar a Mr. Geppetto y otros pequeños guiños, lo que nos espera en la ciudad de Krat es completamente sorpresa. Eso sí, los desarrolladores se han mantenido fieles a uno de los mensajes clave del original: el tema de las mentiras. Sabemos que habrá múltiples finales que dependerán de "cómo mentimos", y es que no podremos confiar en nadie. Será necesario mentir si queremos sobrevivir en esta retorcida ciudad y cumplir nuestro deseo, convertirnos en humano. A más mentiras, más humanidad, dictando el tipo de misiones que vamos a recibir.
El juego cambia al niño de madera por una marioneta mecánica, más propio de su ambientación de finales del siglo XIX y principios del XX, y es que a diferencia de otros RPG de fantasía medieval, Lies of P nos lleva inmediatamente a pensar más en Bloodborne que en Dark Souls. La desarrolladora ha prescindido del horror cósmico y la hechicería, y lo sustituye por autómatas desquiciados o tecnología steampunk en unas calles inspiradas en la Europa de hace un siglo, un aire fresco entre tanta aventura de caballeros, dragones y demonios. Será interesante ver si estas criaturas robóticas son imaginativas en aspecto y estrategia, o se limitan a copiar los enemigos de un Souls en versión metálica.
Como en otras ocasiones, ni se pretende ocultar las similitudes con los juegos de FromSoftware en gameplay o la interfaz. Incluso la elevada dificultad es algo que se da por hecho en la mayoría de juegos "estilo Souls" y Lies of P también apunta a ser exigente. Su jugabilidad no se diferenciará demasiado en lo básico respecto a los soulslike, lo que significa un combate visceral pero con cabeza, basado en esquivar ataques, esperar a que el rival baje la guardia y castigar los errores con los ataques rápidos o lentos. En definitiva, avanzar por el mapa asegurando cada tramo conquistado hasta que se domina y sentimos la confianza para continuar con desafíos mayores.
Poco nuevo os podemos contar en esto que no conozcáis de la mayoría de ARPG de la última década: atajos en los callejones, enemigos escondidos a mala idea –algunos lanzando aceite para hacernos más vulnerables al fuego-, puertas bloqueadas, botón para dar un paso rápido y consumibles de salud. Sí, hasta el ciclo de la partida utiliza Ergo, que equivale a las almas de los Soul: las obtienes al derrotar enemigos y las pierdes cuando mueres. Son la moneda para mejorar equipamiento, nuestros parámetros o las habilidades, y eso nos hará tomar una estrategia conservadora en la exploración.
Aunque sigue siendo un juego orientado a bloquear ataques y evasiones perfectas, por la penalización en el daño, las configuraciones más ligeras dan un ritmo de juego más rápido que en aquellos RPG de armaduras pesadas. Además Lies of P trae algunas particularidades en su personalización, que ofrece unos 30 tipos de armas básicas que se modifican en más de 100 distintas. La clave está en que las armas se componen de una hoja y empuñadura desmontables, y cada una dispone de un poder o características especiales; esto daría posibilidad a combinar las mejores partes para formar nuestra espada, hacha o maza preferida si es que no la encontramos a lo largo de Lies of P.
También destaca el Legion Arm, el brazo mecánico de Pinocho que se modifica, en el equivalente a las hogueras de un Souls, con ocho herramientas distintas para complementar al arma del brazo derecho. Algunos de estos artilugios que conocemos son Puppet String, que es un cañón que dispara un cable para atraer a los enemigos o dirigirnos a ellos –piensa un poco en el Devil Bringer de Devil May Cry 4-, Fulminis, un rayo eléctrico con opción para cargarse, o Falcon Eyes, un cañón con proyectiles explosivos para ataques a distancia –aunque nos deja vendidos durante unos instantes-. Estos Legion Arm disponen de niveles de mejora y su propia barra que limita el abuso de las técnicas, de manera que en ningún caso convertirá al RPG en una especie de shooter.
¿Estará a la altura de las expectativas?
Lies of P transmite muy buenas sensaciones e incluso en su estado actual se aprecia muy pulido. No parece que pretenda reinventar nada, pero esa es la intención de la mayoría de los soulslike: presentar algún giro original en temática o habilidades y mantener la experiencia de FromSoftware en un juego que no es de FromSoftware. Este título tiene un apartado gráfico atractivo, un gameplay que puede dar mucho de sí y un argumento con potencial si sabe jugar con los diálogos sin entrar en una mitología innecesariamente confusa.
¿Dudas? Algunas, ya que desconocemos si el diseño de Krat será comparable al de Yharnam o Lothric, que es una de las claves en el éxito de los Souls; en el pasado hemos visto multitud de sucedáneos con buenas intenciones pero, salvando un par de honrosas excepciones, muchos juegos se limitan a copiar el combate sin más ambición o sin entender qué hace divertido a estas duras aventuras. Por otra parte, el anterior juego de Round 8 Studios, el MMO Bless Unleashed, no destacó precisamente por su calidad. Pero quién sabe, este podría ser la producción que ponga al estudio coreano en el mapa, un punto de inflexión en su historial. Como mínimo, es un juego a seguir por cualquier aficionado al rol de acción.
