De unos años a esta parte, los videojuegos de supervivencia se han hecho especialmente populares. Contamos con dos vertientes. Por un lado, los juegos que se centran en experiencias para un solo jugador. Por otro, los títulos que apuestan por el multijugador para hacernos sentir en mundos donde la desesperación es el único recurso para sobrevivir. Este género nos ha hecho experimentar con propuestas online como el reciente y exitoso Playerunknown's Battlegrounds, o experiencias monojugador como Don't Starve o The Flame in the Flood, entre otros títulos destacados.
La desarrolladora independiente Mojo Bones y la editora Bandai Namco unen sus fuerzas con Impact Winter, nueva apuesta basada en este género que hemos podido probar durante unas tres horas con su última versión beta antes del lanzamiento, que se producirá en PC el próximo 23 de mayo. ¿Qué es Impact Winter? Una tragedia de proporciones épicas que puede ser real según teorías científicas y que consiste en el impacto de un asteroide de grandes proporciones sobre la Tierra provocando un cambio radical en el clima: la glaciación.
Supervivencia en condiciones extremas
En Impact Winter, todo se queda congelado, y no hay espacio para el calor, y encarnamos a un grupo de supervivientes que resisten como pueden en una vieja iglesia. Es nuestra base de operaciones, nuestra única morada contra el gélido clima que se desarrolla en el exterior.
La nieve lo ha tapado todo: las casas están enterradas y a ellas se accede por el tejado, las carreteras ni se vislumbran y las señales de tráfico que han quedado en pie son portadoras de advertencias y mensajes de ayuda de los supervivientes.
Bajo esta premisa se configura este título que no deja pendiente de un hilo un aspecto tan olvidado en este género como la narrativa. Impact Winter no es un título de sobrevivir y punto, es la historia de Jacob Solomon, líder improvisado de un grupo de supervivientes que recibe un inesperado mensaje por radio: la ayuda llegará en treinta días. Durante este proceso tenemos que sobrevivir a las inclemencias del tiempo, a la falta de recursos y a la inseguridad que se respira tanto dentro como fuera del refugio.
Aunque nuestro control directo se efectúa sobre Jacob, somos los gestores de todo lo que sucede en el refugio. Nuestras decisiones definen cómo avanzan las tareas allí realizadas, cómo se administran los recursos encontrados y cómo se comportan nuestros aliados durante la partida. Impact Winter no es solo un juego de recolección de objetos y crafteo; sus creadores han apostado por toques de rol permitiéndonos que nuestro personaje suba de nivel a medida que exploramos y gane nuevas habilidades. Avanzando desbloqueamos además habilidades pasivas que podremos aplicar sobre los supervivientes para hacerles construir, cocinar o dormir más rápido.
Jacob cuenta con su propia barra de experiencia, al igual que nuestro acompañante directo, el robot de reconocimiento con radar y luz que nos sigue y que puede mejorar con el tiempo. Al igual que nuestro protagonista, que siente y padece factores como el frío y el hambre, nuestra pareja de supervivencia tiene batería finita, por lo que tendremos que controlar los recursos disponibles a medida que exploramos para no acabar desfalleciendo en mitad de la exploración.
La clave de Impact Winter es sobrevivir durante treinta días y para ello tendremos que buscar suministros para nuestro refugio (comida, bebida, madera para mantener el fuego, recursos, etc.). Cada uno de los supervivientes tendrá sus propias habilidades y criterios a la hora de actuar, y aunque seguirán los patrones servidos por Jacob, en ocasiones discutirán entre sí y nos veremos obligados a tomar parte del conflicto decantándonos por uno de los implicados. Mojo Bones juega así con nuestra moralidad.
El toque de rol también se traslada a la organización de nuestros objetivos. La supervivencia es la premisa básica, pero el cómo está en manos del jugador. Lo que construimos y mejoramos en el refugio depende de las peticiones de nuestros aliados y de nuestras decisiones. Conseguir, por ejemplo, una ganzúa para abrir cerraduras implicará recolectar los materiales necesarios. No sabemos dónde están, así que tendremos que ser mártires de la suerte y de la esperanza a la hora de encontrarlos mientras exploramos.
En plena glaciación nuestro grupo no es el único que ha conseguido sobrevivir. En el exterior nos cruzaremos con vendedores ambulantes que nos mandan misiones de recolección, con otros supervivientes y hasta con saqueadores. Estos últimos pueden entrar en nuestra morada sin previo aviso y robarnos recursos, todo mientras estamos en la lejanía. En casa también pueden aparecer los problemas con las citadas discusiones, que pueden obligarnos a volver sobre nuestros pasos para calmar los ánimos en el refugio antes de que se produzca un desastre.
Impact Winter es el primer gran trabajo de Mojo Bones y eso se nota. Estamos ante un título que destila personalidad y pasión, pero al que todavía le queda camino por recorrer en estos días previos a su lanzamiento. La versión que hemos podido probar no era la final, y eso quedaba patente en ciertos errores técnicos que no deberían ser problema cuando el juego se estrene. Hasta entonces, nos quedamos con un buen sabor de boca y con ganas de sacar la ropa de abrigo para ver qué nos depara la supervivencia tras treinta días.
Hemos escrito estas impresiones con un código de la beta que nos ha proporcionado Bandai Namco.