Adhesive Games sigue ultimando Hawken para lanzarse al competido mercado de los juegos gratuitos. Con el fin de distinguirse del resto de competidores, esta nueva propuesta nos ofrece un título de acción en primera persona en el que pilotaremos a una serie de mechas para acabar con nuestros rivales. Tras haber probado su beta cerrada podemos decir que nos ha dejado una buena impresión a nivel general, aunque todavía queda mucho por mejorar, tal y como iréis viendo a continuación.
Lo primero que destaca al iniciar el programa por primera vez es lo confuso que resultan sus menús. La interfaz no está todo lo pulida que debería y no resulta para nada intuitiva, por lo que moverse por ellos puede resultar bastante complicado hasta que nos habituamos y averiguamos dónde está cada opción. Una vez superado este escollo inicial, nos daremos cuenta de las múltiples opciones de personalización que tendremos disponibles para nuestros vehículos.
En el garaje podremos comprar nuevos mechas y personalizarlos de forma individual. Es importante mencionar que cada uno sube de forma independiente, por lo que cuando juguemos partidas solo se llevarán experiencia aquellos mechas con los que hayamos jugado y las armas que hayamos utilizado. Cada vehículo es totalmente único y tiene sus propias características (resistencia, velocidad y capacidad de energía), armas equipadas y habilidades especiales, por lo que la elección de uno u otro es algo importante y a tener en cuenta: ¿Queremos un vehículo rápido y con mucha movilidad pero frágil o preferimos un arsenal móvil que destroce todo lo que se le ponga por delante pero que sea un blanco fácil por su poca velocidad? ¿O por el contrario preferimos uno que esté equilibrado?
A la hora de personalizarlos tenemos varias opciones y podremos comprarles diversos módulos que mejoren sus capacidades levemente, aunque como normal general también tendrán efectos negativos (por ejemplo, ganar 3% de daño a cambio de un 1% de movilidad). También existe un habitual árbol de habilidades gracias al cual podremos optimizar y especializar a nuestro mecha según el rol que queramos cumplir en combate.
También tendremos otros dos menús donde podremos equipar piezas que modifiquen el aspecto del mecha (cuya función es únicamente estética) y otro en el que podremos escoger el camuflaje que queramos. Cabe mencionar que al tratarse de un juego gratuito, se han incluido dos tipos de monedas que podremos usar para comprar cosas, una que obtendremos jugando partidas y otra que solo podremos comprar con dinero real. Todos los mechas y potenciadores pueden comprarse usando ambos tipos, pero los camuflajes y piezas decorativas solo se podrán obtener a cambio de dinero real, al igual que las bonificaciones de experiencia y créditos dobles durante un tiempo limitado. Gracias a este sistema se apuesta por un juego en el que todos los jugadores estarán en igualdad de condiciones y donde lo único que variará entre los de pago y los gratuitos será el tiempo que tardarán en conseguir lo que quieren.
En cuanto a modos de juego, actualmente hay disponibles tres distintos. Por un lado tenemos los clásicos todos contra todos y duelo por equipos, los cuales no necesitan presentación a estas alturas. Por el otro, tenemos Asedio y Asalto de misil. En el primero nuestro objetivo será reunir energía para que la nave de nuestro equipo pueda despegar, momento en el que tendremos que defenderla para que llegue a la base rival. Por otro lado, en Asalto de misil tendremos que hacernos con el control de diversos silos de misiles para que bombardeen la base del rival hasta destruirla. Mientras más silos tengamos en nuestro poder, más rápidamente le bajaremos la vida.
Entrando ya en lo que son los controles en sí y su jugabilidad, hay que decir que los mechas se dejan controlar bastante bien y tienen la suficiente agilidad para permitir combates rápidos y medianamente frenéticos, aunque esto dependerá mucho también del vehículo que estemos manejando. Generalmente tendremos dos armas primarias que podremos alternar y una secundaria, así como una habilidad especial y algún accesorio de ayuda. La munición es infinita, pero las armas se van calentando y si disparamos demasiado seguido pueden sobrecalentarse, obligándonos a esperar a que se enfríen para poder volver a disparar.
Otro aspecto muy importante que tenemos que tener muy en cuenta es el del combustible. Este nos permitirá usar nuestros propulsores tanto para esprintar (un movimiento que también se puede usar para esquivar) como para elevarnos en el aire. Por suerte se va regenerando poco a poco, pero conviene no perder de vista este indicador. Una diferencia muy importante con casi cualquier shooter moderno, es que aquí no existe regeneración de vida automática. De hecho, para recuperar vida tendremos que detenernos, pulsar la tecla correspondiente y esperar a que comience el proceso de reparación. Mientras estemos reparando no nos podremos mover y nos quedaremos totalmente expuestos, por lo que es importante buscar un lugar seguro para hacerlo. Si os veis mal es preferible que huyáis a que os quedéis peleando.
En cuanto a los combates no suelen resolverse de forma que gana el que primero dispara, ya que las cantidades de vida con las que cuentan los vehículos permiten enfrentamientos donde la búsqueda de cobertura, los sprints y el uso con cabeza de nuestras armas y habilidades decidirán el vencedor. Además, a excepción del modo todos contra todos, esto es un juego de equipo por lo que es importante que colaboremos con nuestros compañeros para realizar emboscadas, pillar desprevenidos a los rivales y combinar nuestras habilidades especiales. Puede no parecerlo, pero el componente táctico es muy importante en Hawken, ya que luchar en inferioridad numérica suele ser sinónimo de suicidio.
Por otro lado, los escenarios nos han gustado mucho, ya que son muy amplios y verticales. Gracias a esto contaremos con varios pisos de altura que dan mucho juego a la hora de planificar estrategias y combatir, por lo que una buena posición puede darnos una ventaja inicial que marque la diferencia (los fans de los francotiradores se lo pasarán como enanos escalando edificios con un Sharpshooter para buscar una posición elevada que les permita dar apoyo a su equipo desde lejos).
En lo que respecta a su apartado gráfico, Hawken se muestra sólido, aunque tampoco sorprenderá a nadie y sufre de los errores habituales del Unreal Engine 3, como un retardo en la carga de texturas bastante notable. Los mechas están bien modelados y cuentan con animaciones bastante resultonas, como la de reparación, y las texturas tienen un buen nivel de detalle, así como los efectos gráficos de explosiones que están muy conseguidos. Eso sí, echamos de menos que los escenarios sean destruibles, algo que le daría mucha más vida al juego, ya que ver cómo las devastadoras armas que usamos no destruyen ni una pared en ruinas resulta algo extraño. Del sonido poco que comentar, ya que no hay música y los efectos pasan sin pena ni gloria.
Este mismo mes tendrá lugar su beta abierta, momento en el que comenzará su verdadera prueba de fuego de cara a su lanzamiento oficial. Todavía hace falta mejorar aspectos como la interfaz del menú principal, implementar opciones sociales (no podemos hacer grupos con nuestros amigos para buscar una partida, obligándonos a que alguien se meta en una e invite desde allí al resto en caso de que hayan huecos libres) e incluir más escenarios, ya que actualmente hay muy pocos y acaban por repetirse rápidamente. En definitiva, Hawken es un juego con potencial que si recibe el apoyo necesario por parte de Adhesive Games y se pulen sus defectos, puede abrirse camino perfectamente en un mercado cada vez más saturado de nuevas propuestas.