La primera cruzada tuvo lugar en año 1095, cuando el Papa Urbano II la proclamó con el objetivo tanto de liberar Jerusalén como proteger y libertar a los súbditos cristianos bajo mandato musulmán. Detrás de las cruzadas, instigadas en principio por el Emperador de Bizancio, se encontraban movimientos económicos más complejos, una lucha entre occidente y oriente y sobre todo una oportunidad para los caballeros más intrépidos. Algunos de ellos son los protagonistas de este Crusaders – Thy Kingdom Come.
En la beta de compatibilidad que hemos podido probar, el juego se divide en una campaña principal, escenarios de combate y el siempre necesario multijugador. El primer modo es el constitutivo del juego, y nos ofrece seguir las aventuras de afamados héroes que buscan redimir su alma y en algunos casos hacer fortuna con la cruzada.
Cada uno de ellos tiene contextos diferentes, riqueza variable, y habilidades bélicas heterogéneas. Así tendremos tanto guerrilleros de fortuna como aristocráticos caballeros. Estos cinco héroes son:
Godofredo de Tolosa: Joven aristócrata francés, representa la caballería pesada y el método jerarquizado de hacer la guerra. Su principal virtud es su armada…pero quizás su acaudalado linaje le haga esconder una excesiva confianza.
Pedro Luis Cativiela de la Provenza: Treinta años después de la toma de Toledo por Alfonso VI, el joven Pedro Luis se ha decidido por el oficio de las armas inspirado por los ejércitos castellanos en el Sur. Unido a un batallón de cruzados en Provenza, su fervor religioso y su técnica guerrillera serán sus principales bazas en la batalla.
Lotario de Aquisgrán: Nacido en una familia burguesa de la Lotaringia, eligió el oficio de las armas al ser segundón. Con su fortuna reclutó a las mejores armadas del Sacro Imperio, aunque quizá sus principales habilidades estén más en la administración que en la lid.
Roger de Hastings: Caído en desgracia luego de la llegada de Guillermo I, Roger es una sombra errante que vaga por la Europa continental buscando fortuna. Comandando hombres normandos ve en la cruzada un método de progresar económicamente. Motivo turbio que le hace mal visto entre el resto de cruzados…
Roberto de Nápoles: Descendiente de Normandos, la ferocidad de sus ejércitos ponen en relieve sus orígenes vikingos. Interesado en la destrucción, el afán religioso parece ser sólo una excusa para otro saqueo victorioso.
A diferencia de otros títulos, Crusaders ve una gran importancia en lo que podría llamarse héroe o cruzado. Los héroes que controlamos no son sólo unidades especiales, ya que tienen también bonos de liderazgo, características muy precisas y también defectos notables. La elección, entonces, del héroe en el modo campaña no es algo baladí, sino que se ajusta al tipo de jugador y táctica. Ésta es la principal innovación del título respecto a otros juegos de guerra, y está realmente bien implementada. También existen también héroes secundarios que ayudarán en determinados momentos del juego. Encontraremos, para finalizar, un buen plantel de tropas del bajo medievo como arqueros, infantería, caballería –con gran importancia en esta época- y distintos elementos de asedio. Todo ello en 15 misiones, establecidas en batallas, que llevarán a los ejércitos cristianos de Constantinopla a Jerusalén.
El manejo de las unidades es notable, y ofrece distintos comandos que representan acciones de movimiento, posturas bélicas y distintos planes de actuación. Ahora bien, si esto ya no representa una novedad respecto a otros títulos, lo que sí es realmente notable es la muy responsable inteligencia artificial a la hora de seguir órdenes, aún con cierto retardo en la ejecución justificable en cualquier experiencia simulador.