No son pocas las voces que se quejan de lo estancado, común y típico en el mundo actual del videojuego. Ya sea por parte de la prensa especializada, por parte de los usuarios, o de las mismas compañías, el sentimiento de no crecer en la dirección correcta, y el no saber invertir en títulos nuevos, originales está cada vez más arraigado. En un mercado saturado de secuelas de títulos de renombre, o en actualizaciones que pasan con más pena que gloria por culpa de un encorsetado tinglado de fechas y lanzamientos obligados, los juegos que consiguen atrapar la atención por su originalidad o frescura son un rara avis cada vez menos frecuente. No son pocos los creadores que se ven sin apoyo o auspicio cuando paren sus obras, o las escasas compañías (grandes o pequeñas) que intentan introducir una nueva licencia creativa o un revulsivo a una saga ya vista.
Si hemos de ser sinceros, una de las compañías que más están apoyando este tipo de iniciativas es Electronic Arts. La misma está llevando un plan de lanzamientos desde hace tiempo que cuenta con una cantidad de joyas nuevas y de títulos frescos que harían palidecer a los más inconformistas del sector. Hablamos de títulos como Dead Space, Mirrors Edge o el que vamos a tratar aquí, BattleForge. Si bien, y como muchos de vosotros sabréis, las ventas no han sido las esperadas, es cierto que muchos jugadores han tornado sus comentarios críticos en alabanzas al cambio del modelo de negocio del gigante, que aún sin abandonar sus sagas predilectas, ha empezado a apoyar el desarrollo de títulos que son pura originalidad e innovación. BattleForge, desarrollado por EA Phenomic, ha sido el revulsivo que muchos esperaban para el género de la estrategia en tiempo real.
Redefiniendo el género
No podemos dejar de lado el carácter y las premisas con las que se presenta el curioso experimento de EA Phenomic. BattleForge representa lo nuevo y lo viejo. Es un título donde los múltiples avances en el género de la estrategia en tiempo real han sido conservados, pero con el añadido de las mecánicas propias de los populares juegos de cartas, como Magic: El Encuentro. Y no solo eso. Desde Vandal Online no nos cansamos de proclamar a todos que el género que está en alza es el rol multijugador. Electronic Arts, conocedora de esto, ha apoyado en todo lo posible por hacer del mundo de BattleForge un curioso elemento vivo y persistente, para hacerlo todo aún más atractivo.
Y es que, si nos paramos a pensarlo, la vertiente multijugador de BattleForge es tanto o más importante que el modo para un jugador. Antes de entrar en un paulatino desgloso del juego, estaría bien comentaros lo frenético y divertido de su sistema de juego. Como bien sabréis todos aquellos que tengan cierto contacto con los juegos de cartas ya citados, empezaremos el juego con un mazo de cartas o fichas, que a su vez están divididas en diferentes tipos o clases. Cada clase, como es obvio, está especializada en un tipo de ataque, defensa o control. Dichos tipos (Naturaleza, Sombra, Fuego, Hielo) tienden a controlar criaturas, atacar con máximo riesgo, golpear rápidamente y defenderse, respectivamente.
La planificación correcta de nuestra baraja debe estar lo suficientemente trabajada para que no quedemos descubiertos y vendidos en el fragor de la batalla. Sin ir más lejos, y aunque suene pesado, pasaremos algo de tiempo decidiendo la estrategia que afrontaremos en la partida, al menos en gran medida, pues como es normal en este tipo de juegos, la suerte juega un papel fundamental. Aún así, cuando os decimos que hay que planear con atino y perseverancia nuestra baraja de criaturas y hechizos es que hemos aprendido a fuerza de palos, como ciertos mulos de carga. Plantear bien nuestras partidas será un gran aliciente a la hora de jugar. Para manejarnos bien con la mecánica del juego tendremos que tener claro que cada carta tiene su coste de invocación. Durante el juego, habrá una barra de energía o maná que nos irá alertando de cuanto consumimos en invocar a nuestras criaturas o tropas.
Básicamente, es un concepto depurado de cualquier juego de estrategia, pero es bastante útil. Teniendo en cuenta dichos parámetros, podremos saber si nos merece la pena crear criaturas o soldados de bajo coste, y arroyar mediante superioridad numérica o invertir en unos mastodónticos y escasos monstruos para aniquilar al rival por la fuerza brutal. Si encima tenemos en cuenta los tipos y razas y sus correspondientes debilidades y características especiales, la combinación es explosiva.
Hasta ahora, casi parece que estamos hablando de un juego de cartas con el típico elemento de recolección o acumulación de recursos (en el juego que tratamos, coste de invocación). Pero BattleForge es algo más. Como os adelantábamos al principio del avance, Electronic Arts ha tomado lo mejor de los géneros que toca, y lo ha implementado de la mejor forma posible. Si el desarrollo que hemos descrito parece "plano" o "predecible", no os habéis hecho una idea correcta del título. Elementos como el escenario o la posición de nuestras criaturas y tropas respecto a nuestros enemigos son tan decisivos como imprescindibles para poder plantear nuestras batallas y combates. Terrenos helados que ayudan a nuestras criaturas de frío potenciando sus defensas, valles frondosos donde podemos controlar y confundir al enemigo, zonas áridas llenas de lava y volcanes donde los poderosos demonios harán de las suyas...El entorno es francamente importante. Y si tenemos en cuenta lo del mundo persistente, al estilo de cualquier juego de rol multijugador, nos da como resultado una mezcla explosiva.
Por todo esto, BattleForge se trata de un juego que te atrapa desde un primer momento por lo sencillo (y a la vez complejo) de su desarrollo jugable.
Si nos ponemos a jugar el principal modo de juego, la típica campaña para un jugador y nos quedamos atrancados (ya sea por nuestra nula capacidad estratégica o por nuestra mala suerte a la hora de invocar las criaturas que necesitamos), podemos recurrir a la ayuda de un amigo. El mundo persistente de BattleForge está tan bien diseñado y orientado a la vertiente multijugador que muchas veces casi nos veremos obligados a tirar de compañeros de aventuras. Barajas diseñadas y preparadas para jugar en cooperativo, combinaciones realmente impresionantes y coordinadas, escenarios y lugares creados para determinado tipo de cartas...El escenario y la comunidad de BattleForge., aún estando en su versión beta para compatibles, es realmente dedicada y amistosa. Encontraremos consejos, torneos, batallas campales (de hasta doce jugadores), partidas cooperativas....
La variedad a la hora de jugar es impresionante. Además, teniendo en cuenta la vertiente de cartas coleccionables, tenemos un caballo ganador. Para todo aquel que no esté acostumbrado a este tipo de intercambios decir que Electronic Arts vende mazos y sobres de cartas, donde podremos conseguir criaturas más potentes, hechizos que nos ayuden a fortalecer nuestras tropas, o carne de cañón o infantería común. Como es lógico, el ratio a la hora de aparecer será de cuatro o cinco criaturas comunes, un par de infrecuentes y una rara.
El intercambio entre jugadores y las subastas auspiciadas por la mismísima Electronic Arts prometen dar oportunidades a todos aquellos jugadores que no quieran invertir mucha cantidad de dinero en cartas y mazos, pero si quieran divertirse sin quedarse atrás. Hay trucos, pistas y forma de desbloquear las cartas que buscamos o queremos mediante la campaña de un jugador. Aún así, no os engañamos: es un tipo de juego que requiere una inversión bastante grande.
Técnicamente, BattleForge está un paso por encima de algunos juegos de estrategia vistos en PC. La variedad de criaturas es notoria, con diferentes modelados según el tipo o raza. Desde unidades pequeñas y rápidas a inmensos monstruos que destrozan el suelo y los enemigos con cada paso. Tendremos escenarios grandes, variados, llenos de detalles orientados a aumentar la jugabilidad y la diversión. Las modernas técnicas de iluminación y texturizado del juego en general harán que también nos entre el título por los ojos. Si bien, la beta que hemos probado no representa la totalidad del apartado técnico que veremos en la versión final, hemos de decir que aún siendo un título fácilmente escalable a la hora jugar en ordenador, hay diversos fallos que deben pulirse, como una omnipresente niebla en algunos momentos puntuales o alguna que otra ralentización cuando las unidades se acumulan en la pantalla.
Si el apartado gráfico es algo más que correcto, la banda sonora es casi el apartado más cuidado e impresionante en cuanto a títulos vistos (o mejor dicho, escuchados) en lo que llevamos de año. Alex Pfeffer, Alexander Röder, y Markus Schmidt, reconocidos compositores, han conseguido elaborar una intrincadísima obra llena de referencias a la mitología nórdica y al folklore latente en la imaginería más fantasiosa del subconsciente. Melodías tranquilas, melódicas y dulces, luego fuertes composiciones llenas de marchas militares y coros. La cantidad de canciones y pistas de BattleForge son impresionantes, cuidadas y redondas.
Si Electronic Arts sabe cuidar y apoyar (tal y como lo está haciendo) a tal número de jugadores y aficionados, tendrán gran parte del trabajo hecho a la hora de conseguir que BattleForge sea algo más que un juego original. Con un lanzamiento previsto para marzo de este año, BattleForge está destinado a marcar época, o al menos, a intentarlo. De momento, podéis probar una versión beta del título y haceros una ligera idea, mientras preparáis vuestros mazos y cartas.
