Avance Age of Empires 3

Después de la salida de la expansión de Age of Empires 2, todos suponíamos a priori que el próximo juego de Ensemble Studios sería la tercera entrega de esta saga. Nos equivocamos, y el estudio de Bruce Shelley nos sorprendió con Age of Myhologies, un juego de estrategia en tiempo real de jugabilidad parecida a Starcraft, y que tomaba como punto de partida los distintos dioses de varias religiones politeístas. Fue, sin duda, un gran juego, pero la gente todavía esperaba la visión de los tiempos modernos por parte de Ensemble en el futuro Age.

Durante el tiempo que estuvo el juego en desarrollo, surgieron juegos de estrategia en tiempo real como Cossacks, Rise of Nations o Empire Earth que cubrían todo el espectro cultural de la Edad Moderna. El primero, Cossacks, se limitaba a la Edad Moderna, pero era sin duda era lo más cercano a un Age of Empires 3. Daba la impresión de que CTV, los desarrolladores, habían elegido este periodo histórico a sabiendas de que el futuro Age of Empires 3 se ubicaría allí.

La compañía de Microsoft reaccionó inteligentemente, y el diseño abandonó las guerras europeas para centrarse en el mundo colonial, prácticamente inédito en los ETR a excepción de algunos juegos (Theocracy o Anno 1503). La jugabilidad de "ir descubriendo la pantalla" se ajustaba perfectamente al mundo de los exploradores americanos, y Ensemble no erró en su elección. Fijada la idea del colonialismo indiano, ahora sólo quedaban por ver las innovaciones que iban a introducir en esta entrega.

La jugabilidad del primer Age of Empires se ajustaba muy bien al periodo histórico, ya que debías iniciar un asentamiento luego de un pequeño grupo de nómadas. Como este sistema sería un tanto absurdo en la época moderna, donde las ciudades están ya creadas, Ensemble Studios se ha centrado en la creación de colonias en las Indias. Así, el jugador comienza su partida con una Caravana, un jefe de la expedición y varios soldados en un terreno normalmente inhóspito. El jefe de la expedición actúa como los héroes de Age of Mythologies, aunque con menos habilidades y siendo más terrenal. Como veis, el inicio de la partida es igual que en anteriores juegos de la saga. ¿Cuál es la innovación? La respuesta está clara: La metrópoli.

La metrópoli representa la ciudad natal del jugador, y puede enviarnos refuerzos para sacar a nuestra colonia de la miseria. La obtención de estos refuerzos, representados por casillas o cartas (como las llama Ensemble Studios), se intercambia por puntos de experiencia que vas obteniendo a lo largo de tu devenir en el juego. Esto es normalmente crear edificios, vencer enemigos, controlar rutas comerciales o hacer alianzas con los indígenas. Cada jugador tiene un mazo específico de recursos, y puede ir desbloqueando más casillas-cartas a medida que vaya obteniendo experiencia en el juego. Además, la metrópoli puede cambiar si parte de esta experiencia se usa para mejorar los edificios. A esto Bruce Shelley lo llamó "Modo RPG" de Age of Empires 3 en la reciente presentación, y ofrece el reto de sacar todas las casillas (que incluyen tropas específicas) y sobre todo personalizar la metrópoli de bastantes maneras.

El jugador puede manejar varias civilizaciones disponibles, las cuales son España, Portugal, Francia, Alemania (o mejor dicho, Prusia), Rusia, Países Bajos, el Imperio Otomano e Inglaterra. Cada una de ellas cuenta con unidades específicas y una I.A. distinta. Están representadas por diversos Monarcas como Isabel de Castilla en el caso de España o Napoleón en el caso de Francia. Cada una de ellas tiene una metrópoli determinada, con distinto estilo visual e "inspirada" en una ciudad real (en el caso de España está claro que es Sevilla). En cuanto a la tecnología, es igual que en entregas pasadas y ésta se obtiene en los distintos edificios. Los cambios de era son semejantes también, aunque incorporan la elección de un patrón específico al estilo de Age of Mythologies (En lugar de dioses, ahora son dos modelos políticos: militar o pacífico, y lo único que hacen es otorgar diversas unidades dependiendo de lo elegido). Hay seis eras: Descubrimientos, colonial, fortalezas, industrial, imperial y post-imperial.

Curiosamente, o al menos en la versión Beta, fuera de la Metrópoli la innovación en otros apartados es más bien escasa. Se han incorporado rutas de comercio al estilo de otros juegos, pero más que dar dinero, ofrecen puntos de experiencia. Las fronteras, célebres en Rise of Nations, se muestran ahora como una limitación a la hora de construir en el terreno del otro, no como la clásica línea imaginaria que separa las posesiones.

El sistema de obtención de recursos es prácticamente igual, pero ahora no es necesario tener campamentos de madera o mineral cerca, ya que los recursos conseguidos se incorporan directamente al marcador. Si bien es un método de hacer menos engorroso el juego, se pierde un poco el componente estratégico. Por lo tanto, el componente comercial sigue siendo un tanto limitado y las luchas por el control de los recursos se reducen a escaramuzas. Los recursos en sí varían, ya que se ha eliminado la piedra (ahora son oro, comida y madera). Como es una época de exploración, se han añadido también "tesoros" que suelen ser una cantidad variable de uno de los tres recursos. Suelen estar protegidos por animales salvajes o forajidos.

El apartado más verde en la Beta es sin duda el de los ejércitos. Aunque están todas las unidades que veremos en la versión final, faltan todavía por introducir las formaciones. Bruce Shelley afirmó que no han podido introducir todo lo que querían en el tema militar, pero si se deja ver una mejora en la inteligencia artificial, notándose la diferencia entre las distintas tropas (los fusileros permanecen a distancia, mientras los piqueros cargan). Esperemos que la versión final incorpore lo que echamos de menos en esta Beta.

Los modos para un jugador están compuestos de una campaña y la clásica batalla rápida. La campaña nos lleva a través de una trama conspiratoria (y por ende totalmente fantasiosa) en la cual un caballero de la Orden de San Juan en Malta debe ir a América para descubrir un extraño secreto que codician los Otomanos. Como es habitual en este tipo de tramas, los otomanos, españoles y el resto de civilizaciones les seguirán en este empeño. Cada acto del modo campaña cubre un periodo histórico específico, y es el devenir de tres generaciones de la familia de aquél caballero. Eso suma más de 20 misiones, todas de ellas extremadamente variadas y bien diseñadas. En las últimas veremos a George Washington o Simón Bolívar.

En cuanto al multijugador, Ensemble va a montar una red propia para poder enfrentar a los distintos jugadores entre ellos y así realizar un ranking con los mejores. Ello incluirá clasificaciones, campeonatos y diversas actividades realizadas por la compañía. El multijugador es bastante interesante por el tema de las distintas cartas de refuerzos, ya que obliga a una planificación de éstas antes de realizar un combate. Aparte, aquellos que hayan jugado más habrán desbloqueado estas cartas y contarán con cierta ventaja. Aunque siempre se pueden hacer mazos al azar, para un combate más igualado.

Los gráficos de Age of Empires 3 resultan impresionantes, y son uno de los mayores logros en el género de la estrategia. Esto es tanto por su uso inteligente de los efectos de sombreado (espectaculares en la Metrópoli), como en su gran optimización. En el equipo en el cual hemos hecho el testeo (Athlon 2200 XP, 1 Giga de Ram y NVIDIA 6600 GT) el juego va bastante fluido, desactivando sólo los filtros de dentado. Resulta interesante, ya que otros juegos como Empire Earth 2 sufren ralentizaciones continuas en el mismo equipo y ni por asomo puede competir en gráficos. Esto enlaza ya no solo con los espectaculares efectos (el agua del juego marcara época), sino también con su cuidado diseño de producción. Aquí es donde Ensemble Studios demuestran que son los líderes del sector al crear personajes carismáticos y entornos realistas que en ningún caso resultan falsos.

Por otra parte, las unidades están compuestas una cantidad de polígonos moderada y siguen la escala de los edificios al estilo de Age of Empires. No obstante, los edificios quizás resulten un poco limitados en su número de polígonos habiendo visto otros juegos. Los escenarios, al contrario, son altamente poligonizados y reflejan una iluminación específica dependiendo de cuál elijamos (elemento ya visto en Age of Mythologies, pero que ha sido llevado a la perfección en este juego al incorporar sombras que dependen de la iluminación). Por último, hay que mencionar el avanzado motor físico Havok, que permite que los enfrentamientos sean realistas y la artillería no parezca falsa como en otros juegos.

Esta beta se inicia con el célebre tema de Age of Empires tocado en un estilo que recuerda a las marchas militares, ubicándose en el periodo histórico. El resto de música es también de alta calidad, aunque es posible que haya más en la versión final. En cuanto a las voces, son geniales y representan fielmente los personajes. La versión final estará traducida y doblada al castellano, aunque se mantendrá las respuestas en distintos idiomas de los colonos y tropas.

Age of Empires 3 incorpora suficientes novedades como para justificar su lanzamiento, pero es posible que los estrategas más puros lo vean como un "más de lo mismo". Si bien es cierto que el modelo militar es flojo en esta Beta, se ha de reconocer que las incorporaciones de la Metrópoli o las cartas hacen un poco más estratégico al juego. Esto incluye a la inteligencia artificial de los enemigos, que ahora detecta la personalidad del gobernante y actúa como tal (los franceses, representados por Napoleón, son muy belicosos en esta beta). También resulta curiosa la influencia de Age of Mythologies, que es constante en el juego y le aleja un poco del marcado historicismo de la primera entrega de la saga. Ensemble Studios se toma libertad total a la hora de representar las unidades de la época, y mezcla divertidamente piqueros con mosqueteros en el modo campaña. Con todo, se nos presenta como un ETR divertido que mantiene el prestigio de una saga súper-ventas. Saldrá en noviembre de este año.