Avance The Legend of Zelda: The Wind Waker

Muchos años han pasado ya desde la última aventura del joven Link en una plataforma casera de Nintendo. Y dentro de esos años han habido diversos rumores sobre esta nueva leyenda, rumores que llegaron a su fin en el Space World del año 2001, en el cual un Link completamente diferente hizo espectacular acto de aparición. Atrás quedan ya muchos de los comentarios que se hicieron durante ese tiempo, así que centrémonos principalmente en lo que realmente importa: el juego ya ha salido en Japón y en América, y está a punto de llegar a Europa. Y es precisamente por esa razón por la cual se dan las primeras impresiones de la versión americana.

Tratando al máximo de evitar los "spoilers", todo comienza con una breve introducción en la cual se cuenta "cierta" leyenda de un héroe y de un villano, y como finalizó dicha batalla. A grandes rasgos, esta introducción tiene un aire místico, acompañado soberbiamente de un apartado sonoro que a más de alguno le resultará familiar. Imágenes van y vienen, hasta que de pronto nos encontramos con un Link que vive en una isla muy lejana. La aventura comienza, y con ello se escribe una nueva leyenda donde un nuevo héroe está por nacer. Las cosas no serán fáciles para un pequeño joven que ni siquiera tiene espada, escudo ni un traje para la lucha. Tampoco ahondaré mucho en la historia, pues cada uno tiene que descubrirla a lo largo de tan tremendo juego.

Primero que nada, el control de Link es exactamente al que conocíamos en sus anteriores versiones de la N64. Y es relativamente fácil acostumbrase a manejar a nuestro personaje. Con algunos botones personalizamos la ubicación de los ítems, con otro nos agachamos o movemos objetos, con otro atacamos, con otro recogemos objetos y hablamos con los habitantes de las diversas islas,... Sigue la misma forma de batallar, con nuevos movimientos, más dinámicos y espectaculares, q6ue realmente ayudan en momentos cruciales. Ahora ya no esta Navi (que para algunos era molesta), pero aún asi podemos apuntar objetos desde lejos, además de que contamos con otro objeto que nos advertirá del peligro. Esto es tan solo una impresión general (sin llegar a analizar profundamente este apartado) de lo que nos ofrece este juego. Muchas cosas se heredaron de sus versiones en 3D, pero por cierta razón la mayoría de los movimientos "parecen" nuevos. Cosa que se agradece…

El juego presenta la clásica jugabilidad, ya sea buscar ítems para que algunos pobladores te den pistas o abrir mazmorras, aventuras alternas que nunca están de más y que alargan el juego, o mazmorras por doquier con nuevos enemigos a los cuales derrotar. La fórmula es bastante simple pero efectiva, y esa es la razón por la cual este juego gusta a tantos. Nos encontramos ante una enorme aventura, con infinidades de locaciones que visitar, muchos elementos que tendremos que buscar y un sinfín de cosas que hacen de este juego una verdadera leyenda. Así que si has tenido la oportunidad de jugar a un juego de esta saga anteriormente, sabrás cómo se juega. Obviamente esto no quita novedades al juego (entre las cuales se encuentra el poder utilizar las armas de los enemigos), pero sí agrega ese factor esencial que lo hace tan querido a lo largo de todo el mundo.

Para recorrer este nuevo mundo (mar e islas), tenemos un nuevo aliado: un barco con personalidad propia, que nos guiará de pueblo en pueblo surcando grandes distancia a través del inmenso, pero a la vez peligroso, mar. Dependiendo de la dirección del viento podremos avanzar a cualquiera de los cuatro puntos cardinales, para así llegar a nuestro destino con éxito. Para controlar el viento poseemos el Wind Waker ("Despertador del Viento"), una especie de bastón que al moverlo de acuerdo a cómo hayamos escogido las notas (al más puro estilo de la ocarina en OoT), moveremos a nuestro gusto el viento. También tiene otras funcionalidades que más adelante se aclararán, así como la cantidad de notas que podemos tocar (desde 3 hasta 6) y otras melodías que aprenderemos.



Y llegamos a lo tan controvertido, el apartado gráfico. Tan pronto como se inicia el juego, los gráficos hacen resaltar a un Link animado como nunca se ha visto anteriormente. Parece una película de dibujos animados (título altamente recurrido pero que no deja de ser verdad) con todo un mundo lleno de vida, que se mezcla con efectos como el del sol o el del fuego logrando una combinación de elementos extraordinaria. Tan solo mencionar como ejemplo una mazmorra de fuego bellamente detallada, de la cual no quiero hablar mucho para no quitar el factor sorpresa. En ésta se encuentran infinidades de enemigos, algunos ya conocidos, pero recreados de forma animada. Brillante. Luego están los personajes, alguno de los cuales son cruciales para el desarrollo de la historia, además de enormes jefes finales que quitan el aliento. Todo esto se reúne para conformar una historia llevada magistralmente de forma gráfica a nuestras pantallas. Simplemente un apartado soberbio. Agradecemos la idea de haber utilizado la técnica de Cell-Shading para los gráficos.

Y qué sería de un juego de esta saga con un apartado sonoro a la altura. Melodías magníficas, desde la hermosa melodía característica (nostalgia aparte), hasta nuevas composiciones musicales a la altura de un juego de este calibre. Cada pueblo, cada zona con su respectiva melodía, se mezcla con los diversos elementos que causan sonidos, ya sea las aves del cielo, el viento, el mar, y muchas cosas más. Parece que todo tenga vida, desde unos cerditos corriendo por el pasto hasta los niños jugando en la plaza. Luego están las melodías que nos indican que el peligro está cerca, algo que se agradece para que no nos pillen desapercibidos. Naturalmente no se han incluido voces para los personajes, pero sí sonidos que los caracterizan cuando nos hablan a nosotros o cuando gritan. Link mantiene sus gritos que lo han hecho tan popular, ya sea al pelear, al jadear, al caer, al quemarse o al morir. De esto no hay que preocuparse, Link sigue siendo Link.

El éxito que ha cosechado esta saga seguirá alto con esta nueva entrega. Lo avalan las más de millón de unidades que ha vendido alrededor del mundo (sin contar con las cifras de ventas oficiales de América y que aún no ha salido en Europa). Y no está de más decir que nos encontramos ante una nueva leyenda, una obra maestra que para más de uno será su juego favorito. Y claro está, si con tan solo unas horas de juego lo puedo considerar una obra maestra, ni siquiera quiero imaginar qué es lo que me espera. Pocos, muy pocos juegos logran cautivar de esta manera. Estamos ante la nueva generación de Zelda, generación que mantiene en lo más alto a la saga. La leyenda sigue en lo más alto, y seguro que será uno de los juegos más importantes durante el año 2003, sino el que más, tal como viene siendo tradición con respecto a esta joya.

Tan solo son impresiones iniciales del juego, para abrir el apetito de los muchos impacientes que esperan con ansias este juego. Y no es para menos, con un juego que se convierte nuevamente en el abanderado de su consola (con permiso de Metroid Prime), y sin miedo a equivocarme, en uno de los mejores juegos de su generación. Nintendo sigue con su tradición de entregarnos cada cierto tiempo esta leyenda, leyenda que por derecho propio se ha convertido en una de las más importantes de este sector. Por derecho propio, es el juego que traerá de vuelta a muchos desilusionados por juegos mediocres, volviendo a llenar de magia sus mentes y corazones, con una aventura tan emocionante, maravillosa y espectacular. Es la magia en estado puro, una leyenda que ninguna persona, llamándose videojugador, debería perderse. Y como alguien muy bien dijo: "las leyendas nunca mueren", y menos, en este caso, la Leyenda de Zelda. Todo juego tiene una historia, pero solo uno es una leyenda. En menos de un mes la leyenda habrá regresado en el viejo continente.