La primera entrega multiplataforma
De un tiempo a esta parte, los dinosaurios están de moda. Si no los hubiese exterminado un meteorito gigante hace 65 millones de años –lo cual nos vino de perlas a los mamíferos-, ahora podrían reclamar una buena suma en cuestión de derechos de imagen, pues la fascinación que se siente por todo lo que tenga que ver con estas gigantescas criaturas ha propiciado, o al menos durante una época, que todo producto relacionado con estos extintos reptiles se convirtiese en un éxito. En el cine triunfó Parque Jurásico, y en el mundo de los videojuegos la saga Turok lleva años cosechando buenos resultados.
Esta quinta entrega es la primera para la llamada "nueva generación", y una de sus peculiaridades es su estatus de título multiplataforma, tras haber sido desde siempre uno de los buques insignia de la consola Nintendo 64 –cosa que llevó a pensar que también lo sería de GameCube-. Turok Evolution pretende hacer honor a su nombre, inyectando savia nueva a esta saga, que combina la acción en primera persona con algun que otro elemento plataformero.
Turok Evolution mantiene un estilo de juego similar al de sus antecesores, aunque potenciado por las nuevas posibilidades que ofrece esta nueva generación e introduciendo las nuevas fases de vuelo en pterodáctilo.
Como empieza a ser costumbre, Turok Evolution es una precuela y nos cuenta el inicio de todo: En tiempos del genocidio de indios por parte de Estados Unidos, a finales del siglo XIX, Tal’Set, líder de la nación india Saquin, está a punto de entablar un combate mortal contra el Capitán Bruckner. Repentinamente, ambos son transportados a la Tierra Perdida y la leyenda de Turok comienza...
La mejor versión de las tres
Turok Evolution no ha sido bien recibido por la crítica, y de entre las tres versiones, la de la consola de Microsoft ha sido la mejor parada, tal vez porque tiene el mejor apartado gráfico de las tres y un control excelente gracias al uso de los dos mandos analógicos. Sin embargo, y aunque Turok Evolution no es en absoluto malo, parece haber perdido parte de su encanto y de su buen hacer con el salto generacional; parece como si se hubiesen apresurado a lanzarlo.
El sistema de juego no ha cambiado demasiado respecto a las versiones anteriores, como ya decíamos. La parte FPS de Turok Evolution sigue la línea de siempre: Un numeroso y original repertorio de armas y una notable cantidad de acción en detrimento de la exploración y la no-linealidad. En los primeros niveles de Turok Evolution la exploración se reducirá a recoger items escondidos, y más tarde aparecerán sencillos puzzles, o pequeñas misiones, que no tardaremos en resolver. Es en cierto modo decepcionante que no se haya aprovechado la nueva generación para introducir algo de no-linealidad, que de hecho sí tenían ligeramente los anteriores Turoks.
La inteligencia artificial de los enemigos, que casi nunca serán dinosaurios sino Slegs, parece haberse quedado a medias. En teoría, los enemigos son "conscientes" del escenario que les rodea y actúan en consecuencia, atacando en grupo, escudándose con el escenario, etc... Esto en principio es una gran idea, pero mientras que en algunos momentos funciona correctamente y es genial, en otros muestra ciertas irregularidades que evidentemente usaremos a nuestro favor. Por ejemplo, algunos enemigos, en ciertas ocasiones, "preferirán" ir al sitio que han elegido para parapetarse en vez de responder a nuestros disparos. Otros puntos negativos, aparte de la estricta linealidad, son ciertos desequilibrios en la dificultad del juego en algunas partes, cuyo numero de enemigos y escasez de medikits os harán empezar de nuevo algunas veces.
Volando a lomos de un pterodáctilo
Complementando la acción en primera persona, que es un 70% del juego aproximadamente, hay unas fases de vuelo a lomos de un pterodáctilo, que convierten a Turok Evolution en un shooter por momentos. Éstas fases serán mayoritariamente lineales, limitándonos a avanzar sin morir, pero en algunos momentos tendremos que resolver pequeñas misiones en un escenario más amplio (al estilo Lylat Wars, por ejemplo), con objetivos diversos como derribar un avión en concreto o destruir los escudos de defensa de una instalación. Las fases de vuelo pueden gustar a algunos y horrorizar a otros. Lo cierto es que en un principio el extraño control podrá confundirnos, pues parece que se controla como un juego de aviones pero tiene ciertas diferencias que harán que nos peguemos un par de tortas bien gordas antes de volar correctamente; una vez dominado, estas fases aportan una relativa variedad al juego, aunque el que sólo busque un FPS las odiará, naturalmente.
Un apartado gráfico más que decente
Gráficamente, la versión Xbox de Turok Evolution es más que decente. Pese a que en la consola se han visto otros juegos más avanzados tecnológicamente, el resultado en Turok Evolution es estable y de una notable calidad. Los escenarios de la jungla tienen bastantes detalles interesantes, como las hierbas y los arbustos que se mueven, o los árboles que pueden caerse en el fragor de la batalla. Uno de los escenarios del capítulo tercero, el de los desfiladeros y el puente, también nos muestra que no hay ningún problema para mostrarnos grandes estructuras sin recurrir a truquillos que algunos FPS aún usan hoy en día. Las animaciones de los enemigos son correctas, numerosas y realistas, y algunos efectos de las armas, especialmente los del lanzamisiles, son condenadamente espectaculares. Como puntos negativa, ciertos problemas de clipping entre efectos y escenarios (se ven sobre todo con las llamas), las sombras que de vez en cuando se dibujan sólo cuando estamos cerca –una técnica bastante utilizada en el mundillo, pero que aquí deja ver su plumero algunas veces-, y un aspecto técnico general que parece que podría haber sido mejor, si nos fijamos en títulos de la consola como Halo. Musical y sonoramente el juego también rinde a un alto nivel. Voces bien dobladas al castellano, sin caer en el doblaje anuncio ni en el doblaje película porno, una banda sonora muy acertada y que ambienta muy bien la acción, y unos efectos de sonido variados y a la altura de las circunstancias. Haciendo uso de Dolby 5.1, el resultado es espectacular.
En cuanto al control, como ya dije al principio del análisis el mando de Xbox cumple a la perfección su estatus de "mejor mando para FPS", otorgando mucha fiabilidad al movimiento del personaje, aunque algunos preferirán activar la opción de auto-apuntado para que la dificultad del juego descienda considerablemente. Los gatillos sirven para disparar el derecho y cambiar el "modo de arma" el izquierdo (algunas armas tienen cambios radicales), y los botones principales sirven para cambiar de arma, saltar y agacharse. El modo multijugador, por su parte, presenta una la mayor alternativa para alargar la vida del juego, con una decena de opciones de juego que presentan interesantes variedades de los clásicos DeathMatch y Capturar, e incluso un deathmatch a bordo de pterodáctilos.
Esperando una futura evolución
Como conclusión, Turok Evolution no es un mal juego en absoluto, pero las promesas de evolución parecen quedar pendientes para la siguiente entrega, cuya existencia será determinada, al parecer, por el éxito de ventas de este estreno multiplataformas. Técnicamente correcto y con un variado modo multijugador, Iguana ha fallado en hacer algo más adictivo y divertido al juego en el modo de un solo jugador, introduciendo una dinámica demasiado repetitiva y con muy poca libertad. Aún así, es una compra que agradará a los aficionados a los shooters en primera persona, y a aquellos que disfrutaron de anteriores capítulos de la saga Turok y quieran repetir la experiencia en Xbox.
