Análisis de Grand Theft Auto 3 (Xbox)
La exclusividad de este juego fue larga, muy larga, incluso. Desde el lanzamiento estadounidense de GTA3 en PlayStation 2 allá por octubre de 2001 hasta la aparición de este pack han pasado dos años, y de hecho, tanto éste como GTA: Vice City llevan tiempo siendo distribuidos dentro de la gama económica de la consola de Sony. Así que, después de todo, el lanzamiento de ambos juegos en un pack al precio de un solo juego es una oferta más que tentadora para todos los poseedores de Xbox que no han podido disfrutar de estos títulos o que, por el contrario, quieren gozar de las mejoras y novedades incluidas para la ocasión. Debemos decir que vamos a centrarnos principalmente en las susodichas novedades y características propias de la conversión, así que para saber más sobre el argumento (que se mantiene inalterado), os recomiendo que leáis los análisis previos de las versiones de PS2 de GTA 3 y Vice City. Por nuestra parte, veamos si todo lo que nos ofrece es lo suficientemente interesante.
Controlando el cotarro
El primer cambio, por supuesto, es el mando. El Dual Shock de PS2 poco tiene que ver con el mando de Xbox, y no sería la primera vez que sufrimos un mapeado de botones aparentemente ideado por una lechuga gracias al "cuidado" que algunas compañías ponen en sus conversiones desde PlayStation, pero Rockstar sin duda sabía que éste título no podía descuidar un aspecto tan importante como éste, y ha actuado en consecuencia. El control típico de los GTA no es precisamente lo más intuitivo que nos podemos encontrar en el mercado, pero una vez se ha superado el proceso de aprendizaje, el sistema funciona.
En Xbox se mantiene la constante, y será fácil hacernos con el juego, especialmente si optamos por el Controller S (ya sabéis, el pequeño), aunque esto ya va por gustos, claro. Sea como fuere, si estáis más acostumbrados al mando original, el resultado será el mismo, y no sentiréis el irrefrenable impulso de invertir vuestro plan de pensiones en un adaptador de mandos de PS2 para vuestra consola. Naturalmente, algunos considerarán el sistema de PS2 muy superior; otros no lo soportarán... eso ya es cuestión de cada uno, y discutir sobre ello sería inútil.
En Xbox el uso de los sticks analógicos va a ser esencial, como ya lo era antes, pero esta vez nos vamos a encontrar con una respuesta ligeramente más eficaz, y precisa que se va a desvelar especialmente útil cuando estemos controlando alguno de los vehículos que estarán a nuestra disposición. Algunos controles básicos han sido remapeados de una manera bastante convincente a primera vista (y también en la práctica). Por ejemplo, el gatillo derecho servirá ahora para acelerar cuando estemos conduciendo y para atacar cuando vayamos a pie, frente al uso del botón X en el DS2. El pad digital nos servirá para el controlar el inventario, algo que será muy eficaz y logra suplir perfectamente el diseño de control original. Estas son algunas de las novedades más destacables, y es que los programadores han logrado un equilibrio más que notorio entre el sistema tradicional y las ventajas/desventajas que plantea el mando de Xbox. Una labor más que destacable y que debería ser tomada en cuenta por otras compañías, cuya habilidad para crear esquemas de control parece haberse quedado anclada en la época de Super Nintendo.
Vocalizando, que es gerundio
Uno de esos detalles sutiles que han sido mejorados es la sincronización de las animaciones faciales (y, en especial, los labios) con la voz en los vídeos, así que el escuchar a Dennis Hopper, entre otros, como el rey de los 80 Burt Reynolds, ya no transmitirá esa sensación de que no tiene nada que ver con lo que sucede en pantalla. Vale, es una nimiedad, pero al mismo tiempo un detalle que se agradece y que nos sirve de ejemplo para ver que, efectivamente, estamos ante una conversión mimada... aunque los rostros de varios personajes podrían estar más definidos. A esta sensación contribuye la reducción drástica de los tiempos de espera, algo que notarán los conocedores de las versiones originales, y que es también otro detalle que ayuda a mejorar la sensación global de los juegos. Pero sigamos con el sonido.
El pack se beneficia del uso del Dolby Digital, así que los poseedores de un sistema 5.1 estamos de enhorabuena. El mejorado sistema de audio le otorga de unas sensaciones fantásticas, y escuchar las sirenas de la policía será una experiencia estruendosamente deliciosa. Por supuesto, las voces nos darán la sensación de provenir de diferentes lados, haciendo un uso más que notable de las posibilidades que representa el Dolby Digital. Además, podremos seleccionar de una manera muy sencilla la música a escuchar, disfrutando de las emisoras de radio que ya conocimos en PS2 (idénticas, sin novedad alguna, todo sea dicho), así que tocará disfrutar con Frankie Goes to Hollywood, Judas Priest o el siempre actual Michael Jackson.
En cuanto al aspecto gráfico, si bien se respeta todo el apartado artístico de los originales, percibiremos un mayor detalle en los paisajes urbanos y vehículos de todo tipo que veamos a lo largo de nuestra aventura. Como es de esperar, los personajes tampoco se han quedado a la zaga, y algunos aspectos han sido directamente rediseñados. El principal recurso empleado es la mejora de texturas (más ricas, llenas de detalle) y el uso de unos efectos de luz muy destacables, que ayudan a dar mayor solidez al mundo en el que nos movemos. Y es que el gusto por el detalle también ha sido cultivado en esta ocasión, y un vistazo a cualquier escaparate nos ofrecerá una buena muestra de ello. Las señales de tráfico, gracias a la mayor resolución de las texturas, no deformarán su mensaje y podremos apreciarlas de cerca, y, qué diablos, vivamos peligrosamente y miremos al propio personaje principal: los dedos están ahí, y son independientes; además, la ropa también se beneficia notablemente de las mejores texturas y mayor resolución (ojito a las cremalleras, y no, no hablo de si lleváis bajada la bragueta). De los vehículos no comentaremos nada, porque sería repetir lo ya dicho sobre otros aspectos y detalles gráficos y ya nos repetimos lo suficiente nosotros solos... pero como es difícil resistirse a las tentaciones, sólo os diremos que estéis atentos a los reflejos y el resultado que dan los nuevos efectos de iluminación sobre los metales y cristales de estos, y que tengáis cuidado y no le hagáis muchos rayajos.
Lo que no se ha podido corregir del todo es el popping del juego, es decir, veremos cómo se dibuja el horizonte ante nuestras narices, sobre todo si vamos a cierta velocidad. El proceso es, eso sí, más suave y distante, así que no nos comeremos un autobús que ha salido del vacío, aunque si somos exigentes la verdad es que es un detalle que afea bastante el conjunto y que seguramente se hubiese podido solucionar en mayor medida (e incluso por completo) haciendo un mejor uso del hardware de Xbox.
Mafias a desorganizar
GTA Double Pack deja algunos "enemigos" pendientes. Al ya citado popping del juego, debemos sumar una cámara tan nefasta como la original. Los más fanáticos seguidores de GTA tal vez opinen que es un prodigio técnico, pero nos engañemos: la cámara se engancha, nos esconde ángulos, y, en general, nos pone de los nervios. Si estamos en lugares abiertos, los problemas se reducen casi por completo, pero, en zonas cerradas, la sensación que produce puede llegar a ser frustrante o, como mínimo, cabreante. Otra cosa que no se ha revisado es la animación de los personajes, y es extraño, pues es uno de los aspectos más criticados ya en la versión de PS2. Siguen siendo toscas, antinaturales, y poco agraciadas. Las transiciones entre las animaciones, eso sí, se han mejorado, y son mucho más suaves, pero el resultado sigue siendo simple y llanamente malo.
Conclusiones
GTA Double Pack es lo que los poseedores de Xbox llevaban esperando desde hace mucho tiempo, y las mejoras que presenta con respecto a los originales son notables, pero no espectaculares... ni mucho menos. Es una pena que algunos de los errores más notorios del juego no se hayan corregido, y, en cambio, detalles sutiles hayan sido cuidados con mucho mimo. La verdad es que es un contraste extraño, y tal vez Rockstar crea firmemente que esos puntos negros (la cámara y las animaciones, principalmente) no son tales, pero lo son. ¿Está a la altura de lo que técnicamente esperamos todos de Xbox? Seguramente, no; pero sí está por encima de la media de las conversiones desde PS2 a los otros sistemas actuales. La cuestión es que si ya poseemos las ediciones de PS2, en la práctica poco nos puede ofrecer este pack (lo más destacable, por lo agradable y agradecido, es la reducción brutal de tiempos de espera); si no es así, y el género nos interesa, ésta sigue siendo la mejor opción del mercado; y si tenemos ambos sistemas, y no nos hemos hecho antes con los juegos, las ventajas de esta edición sí se me antojan suficientes como para no dudar mucho para qué consola hacer la compra. GTA Double Pack nos ofrece buenos juegos (lo eran cuando salieron; lo siguen siendo ahora) que han supuesto un puntal de gran importancia para la industria del videojuego, y los poseedores de Xbox -pero no de PS2-, pueden estar contentos de disfrutar en su sistema de estos títulos... lástima que Rockstar no haya puesto toda la carne en el asador para ofrecer una experiencia jugable mejorada. Son las mejores versiones disponibles, sin duda, pero no todo lo que hubiese podido llegar a ser.