Análisis de The Outfit (Xbox 360)

THQ ha sido una de las compañías que primero confirmó su apoyo a Xbox 360, pero por desgracia sus primeros lanzamientos han sido retrasados varias veces. Ahora al fin llega el primero de ellos, mostrado por primera vez en el E3 del año pasado. The Outfit es un juego de acción bastante original, que parece un cruce entre Metal Slug y el reciente Advance War de GameCube, pero incluye algunos elementos estratégicos muy interesantes.

Estamos en la Segunda Guerra Mundial, con el ejército nazi frente a nosotros, pero formamos parte de una unidad con una manera "muy suya" de hacer las cosas. The Outfit es un grupo de élite compuesto por tres hombres, aunque nosotros solamente usaremos a uno cada vez, cambiando de personaje cuando muramos, como si de Metal Slug se tratase. Cada uno tiene sus propias habilidades, de las que hablaremos más adelante.

Lo curioso de esta unidad de fuerzas especiales es que cuenta con un particular sistema de apoyo por parte del ejército, llamado sistema de destrucción total. Nosotros no estaremos solos, sino acompañados por un escuadrón de hasta cuatro soldados a los que podremos dar órdenes sencillas. Pero cuando alguno de ellos muera podremos pedir refuerzos, que llegará en paracaídas. La capacidad del ejército americano para lanzar refuerzos en paracaídas en tiempo real no solo se limita a los soldados. Con la cantidad de adecuada de puntos, y una vez hayamos tomado ciertas estructuras del enemigo, podremos "encargar" nidos de ametralladora, cañones antiaéreos, antitanques, todoterrenos, semi orugas, tanques, etc… incluso pedir que un ataque aéreo nos despeje el camino o nos libre de algún enemigo complicado.

The Outfit es una curiosa mezcla de acción y estrategia en tiempo real. Seremos un soldado, pero también el comandante de lo que ocurra en el campo de batalla, y naturalmente no nos bastaremos nosotros solos para lograr acabar con el enemigo. Aunque nuestros soldados son bastante mejores que la media, armados con dos armas diferentes y una cantidad ilimitada –aunque engorrosa de lanzar- de granadas, el contingente enemigo acabará con nosotros rápidamente si no avanzamos con cautela y usamos los inmensos recursos del ejército americano para que nos den apoyo.

Como juego de acción, contamos con tres personajes bastante variados. Por una parte tenemos a J.D., armado con un rifle de precisión y una escopeta, y cócteles molotov. Es algo así como el personaje "técnico" del juego, con poca vida. Luego está Deuce, el "bruto", armado con un bazoka y una pistola, además de grandas. Finalmente está Tommy, el personaje "equilibrado", que cuenta con una metralleta y un lanzallamas, además de granadas de mortero. El lanzallamas de este último es especialmente divertido de usar, aunque puede quemar a nuestros propios soldados.

Los niveles del juego son lineales, con objetivos que nos va mandando el cuartel general a medida que vamos avanzando; no tendremos otro objetivo hasta que hayamos completado el presente, y en la mayoría de las ocasiones ni siquiera podremos seguir avanzando porque esa parte del escenario está bloqueada. A medida que vayamos avanzando por el nivel iremos capturando una serie de estructuras enemigas, siendo las más básicas los puntos de reentrada para nuestras tropas, y habiendo también arsenales, torres de comunicaciones y parques móviles. Estas tres últimas nos darán acceso a mayor apoyo por parte del cuartel general.



El modo para un solo jugador peca de ser un tanto repetitivo, en ocasiones frustrante por el diseño de las misiones, que a veces nos obliga a volver atrás. Además, el juego tiene ciertas carencias relacionadas con el sistema de detección de daños y explosiones. A veces habrá una explosión que afectará correctamente a lo que le rodea, pero en otras ocasiones una explosión justo al lado de unos soldados nazis no les hará prácticamente nada. La inteligencia artificial de los enemigos es bastante buena en algunos aspectos; éstos colaborarán para acabar con nosotros, rodeándonos cuando estemos en un vehículo, atrincherándose correctamente… pero también "pecan", por así decirlo, de tener unos sentidos extraordinarios. Las aproximaciones sigilosas serán complicadas porque el enemigo, por alguna razón, siempre sabrá donde estamos. Esto hace que a veces sea bastante fácil morir, pero por suerte tenemos muchísimas oportunidades de "regenerarnos" (pudiendo cambiar de personaje) desde un punto cercano a donde hayamos muerto gracias a la gran cantidad de puntos de control dispersos por las misiones.

Sin embargo, el juego compensa los fallos del modo para un solo jugador con un multijugador bastante completo y bien avenido. Incluye un modo cooperativo tanto offline como por Xbox Live, y un modo multijugador competitivo con tres opciones: Deathmatch, Destrucción y Victoria Estratégica. El primero no necesita explicación, mientras que el segundo consiste en acabar con la mayor cantidad de material del enemigo posible. El modo de victoria estratégica nos reta a mantener el control de ciertos puntos de los niveles el mayor tiempo posible. Este modo multijugador mantiene las opciones del juego normal, estando acompañados por un grupo de soldados y pudiendo pedir soporte del ejército.

A nivel gráfico, The Outfit cuenta con una buena cantidad de escenas cinemáticas entre misiones, pero el aspecto general del juego, aunque vistoso, no está al nivel de lo esperado para la nueva generación de consolas. Los escenarios son amplios y tienen una buena cantidad de objetos destruibles, pero no todo lo será, por lo que hay cosas que destacan por estar impolutas después de que hayan caído decenas de bombas alrededor, algo que en otros juegos no ocurre –incluso el terreno se deforma-. El modelado de los soldados es decente, aunque las animaciones son demasiado uniformes, prácticamente las mismas para todos.

Del mismo modo, los vehículos están bien diseñados aunque no se notan demasiado los daños que van recibiendo en el fragor de la batalla, hasta que repentinamente explotan. El apartado sonoro cuenta con unos efectos bastante buenos y variados, que ambientan bien la acción, acompañados de una banda sonora bastante acertada. Las voces son en inglés, por desgracia, y responden a los clásicos estereotipos del género.

The Outfit es un buen juego de acción, que se ve lastrado por un diseño de niveles demasiado lineal y repetitivo, que hace que se pierda la capacidad de dar rienda suelta a estrategias más complicadas, sino que estas están mayoritariamente definidas por el propio diseño de los niveles.

El multijugador, sin embargo, es muy divertido, y compensa en parte los fallos de diseño del modo para un solo jugador. A nivel gráfico no es especialmente resultón, pero cumple bien con su cometido. Una compra interesante, recomendada para los fanáticos de la acción, y un alquiler muy recomendable.