Análisis de Star Raiders XBLA (Xbox 360)
Star Raiders fue publicado por primera vez en 1979 para Atari 800, presentándose como el primer juego de naves espaciales de combate en primera persona. Esto supuso toda una novedad en aquel entonces y el juego ha sido un modelo a seguir por gran cantidad de títulos de mecánica similar que han ido desarrollándose a lo largo de los años. Juegos como X-Wing, Wing Commander o la serie arcade "Rogue-Squadron" son pruebas fehacientes de ello. El juego también fue inspirador de un largometraje de 1984 llamado "Starfighter", en el cual un joven aficionado a un videojuego arcade de naves espaciales es reclutado por una especie de alienígenas con el fin de que les ayude a luchar contra sus enemigos a los mandos de una nave espacial. La película no ha envejecido nada bien, sin embargo es considerada como un film de culto por varias generaciones de jóvenes que ya no son tan jóvenes.
Ahora, más de treinta años después del lanzamiento del título original, nos llega de la mano de Atari Europa y de la desarrolladora Incinerator Studios, una revisión de "Star Raiders" en forma de remake para las plataformas descargables de XBLA, PSN Y Steam, con el fin de satisfacer los deseos de los seguidores del título original y para captar la atención de las nuevas generaciones de jugadores.
Para ello, sus desarrolladores han realizado un título cuyo aspecto visual luce de forma mucho más espectacular que su predecesor y lo han dotado de una serie de novedades con las que no contaba el título de 1979.
Nada más iniciar el juego, veremos una serie de imágenes estáticas acompañadas de un narrador que nos pondrá en antecedentes, explicándonos que pertenecemos a un equipo de la Academia Atar donde hemos estado entrenando duro para hacer frente a los malvados Zylons, con el fin de que dejen de esclavizar a la humanidad. El doblaje únicamente podremos disfrutarlo en inglés y no sólo la narración, sino también los minúsculos subtítulos que acompañan al narrador y que parecen haber sido ideados por algún óptico gracioso que ha querido probar cómo vamos de vista.
Una vez en faena, tendremos a nuestra disposición un plano en el que aparecen todas las misiones en curso a las que podemos acceder. Estas misiones suelen ser bastante reiterativas y consisten principalmente en acabar con todos los enemigos de la zona, en destruir objetivos concretos y en defender alguno de nuestros cruceros. Una vez finalizadas las misiones que aparecen en el plano irán apareciendo otras nuevas y así sucesivamente.
El desarrollo de cada una de las misiones nos permite cierta libertad de acción por toda la zona donde se desarrolla la misma, aunque en ocasiones, si perseguimos a algún enemigo y nos salimos de los límites marcados, nos encontraremos con un mensaje que indica que nos estamos saliendo del área fijada, enturbiando levemente la acción del juego. Para manejar la nave utilizaremos los dos controles analógicos, uno para llevar el rumbo de la nave y otro para acelerarla y frenarla. Por último, los botones laterales los utilizaremos como disparos principal y secundario.
Demasiados recursos para unos enemigos tan poco ofensivos
Al inicio de cada misión tendremos la posibilidad de elegir entre tres modalidades diferentes: Attack Mode, en el que nuestra nave se moverá más rápido y podremos utilizar misiles de seguimiento, Assault Mode, en el que nuestra nave irá un poco más lenta pero nuestras armas podrán alcanzar objetivos más lejanos y por último Turret Mode, en el cual contaremos con una ametralladora bastante potente que nos ayudará a acabar con los objetivos más duros como los cruceros de los Zylons, aunque como contrapartida, nuestra nave quedará completamente parada cada vez que queramos utilizar la metralleta y seremos un blanco fácil para nuestros enemigos.
Estas tres modalidades de vuelo dotan al juego de cierta originalidad, así como de cierto componente estratégico que da opción al usuario de decidir su estilo de juego en base al tipo de misión que va a llevar a cabo. A pesar de lo dicho, como regla general, utilizaremos principalmente el Attack Mode, ya que se trata del estilo más fluido y divertido que permite que la nave se mueva mucho más rápida y que podamos utilizar los efectivos misiles de seguimiento tan recurridos en este tipo de juegos, ayudándonos exponencialmente a acabar con los enemigos más escurridizos. Todo ello, unido a la escasa dificultad del título, hace que prácticamente acabemos olvidándonos de las otras dos modalidades.
A lo largo del juego, iremos obteniendo créditos cada vez que acabemos con las naves enemigas, minas, cruceros, etc. que nos servirán como moneda de cambio para comprar nuevas armas e ir mejorándolas en cada uno de los tres modos. De esa forma, podremos decidir si queremos potenciar al máximo nuestra nave en una de las modalidades o mantener un equilibrio entre las tres en base a nuestras preferencias.
Como hemos dicho antes, la dificultad del juego es excesivamente baja, ya que nuestra nave cuenta con una gran resistencia a los ataques de los Zylons así como a los choques contra los elementos del escenario. A esto hemos de añadir la deficiente IA de nuestros enemigos que parecen deambular por el espacio como meros espectadores. Apenas nos atacarán y casi nunca nos sentiremos amenazados por ellos, lo cual elimina de un plumazo el posible reto que podría suponer la lucha entre los Zylons y nuestro protagonista.
Si por algo destaca el título que tenemos entre manos es por un más que correcto apartado gráfico que nos muestra unas naves muy detalladas, diversos escenarios con bastantes elementos en pantalla y unos efectos de luz de lo más efectivos. Está claro que los programadores han prestado un especial interés en que el apartado gráfico luzca a un buen nivel, sin embargo han dejado en un segundo plano aspectos tan importantes como la IA de los enemigos, una dificultad que suponga un mínimo reto o algún modo multijugador que nos permitiese combatir junto algún amigo o luchas entre usuarios en red.
Los efectos de sonido son bastante modestos y parecen inspirarse en los clásicos sonidos FX del recordado juego de 1979 y, sin destacar en ningún aspecto concreto, cumplen correctamente con su cometido. Por último, en cuanto al apartado musical, decir que a lo largo de cada una de las misiones escucharemos de fondo unas sencillas melodías de corte techno que pasados unos minutos acaban haciéndose bastante monótonas e incluso algo cargantes.
Conclusiones
Star Raiders es un shoot 'em up en 3d que, a pesar de su relativa libertad de acción y su cuidado apartado gráfico, queda lastrado por una serie de deficiencias como su monótona mecánica, la baja IA de los enemigos y su escasa dificultad, que eliminan de un plumazo cualquier posible reto para el jugador. A todo esto, hemos de añadir que dentro de este género nos podemos encontrar con juegos mucho más completos para cualquiera de las tres plataformas dentro del catálogo de títulos descargables, de modo que únicamente recomendamos el juego a aquellos seguidores del título original que no tengan reparo en gastar los 800 MSP o 10€ (PSN y Steam), que es lo que cuesta el título, aunque sólo sea para recordar viejos tiempos.