Análisis de Red Bull X-Fighters XBLA (Xbox 360)
El motocross es sin duda una de las disciplinas más espectaculares del mundo del motor sobre dos ruedas. Dentro de este apasionante mundillo tenemos varias modalidades muy consolidadas ya, como son las carreras sobre pistas embarradas, o las pruebas trial que se realizan sobre pistas exteriores o interiores repletas de obstáculos, y en la que los españoles somos los auténticos dominadores mundiales con nombres como Jordi Tarres, Toni Bou, Adam Raga, o Laila Sanz, escribiendo la historia de este deporte.
Hace unos años, once exactamente, surgió una nueva disciplina todavía más espectacular que, día a día, consigue más público y expectación, el motocross free-style popularmente conocido casi desde sus inicios como Red Bull X-Fighters, y que también ha tenido este año 2011 un campeón español, Dany Torres.
Seis pruebas anuales forman un torneo que recorre el mundo ofreciendo saltos increíbles, casi suicidas, y piruetas realmente sobrecogedoras.
Para que nuestros huesos no corran tanto peligro como los de Dany, Xendex Entertainment, un estudio de desarrollo ubicado en Viena, y especializado en juegos sencillos nos trae a Xbox Live Arcade una conversión del juego que lanzó el año pasado como un mini para PSP, y que también han lanzado este año para teléfonos móviles.
Nada más empezar el juego se nos viene a la memoria el magnífico Trials HD, que aunque ya tiene dos años, sigue manteniéndose como uno de los mejores juegos del arcade, mientras esperamos su ya anunciada segunda parte. Realmente, Red Bull X-Fighters es un juego que comparte muchas características con Trials, sólo que cambiamos los retorcidos escenarios del juego de RedLynx, por otros mucho más sencillos en los que solo encontraremos enormes plataformas para impulsarnos en nuestros saltos.
Y es que en realidad, el motocross free-style es una modalidad en la que prima más la habilidad a la hora de efectuar y encadenar piruetas durante un tiempo estimado, que la velocidad en sí, aunque para aumentar la variedad del juego, también se han incluido en él pruebas simplemente contra el reloj. El objetivo básico es sencillo, avanzar por un escenario horizontal de izquierda a derecha encadenando acrobacias sin caernos.
Tras pasar el sencillo tutorial pasamos a encontrarnos con el circuito oficial del año 2010. Seis espectaculares pruebas en México, Guiza (Egipto), Moscú, Madrid, Londres y Roma, que tendremos que ir desbloqueando poco a poco. Eso sí, no os hagáis ilusiones de ver la espectacular pista en cruz de la mítica plaza de toros de Las Ventas en el juego. El tipo de pista es siempre el mismo, una recta horizontal, que tenemos que ir recorriendo hacia la derecha, cambiando eso sí los fondos que nos acompañan en cada localidad. Los graderíos de la citada plaza en Madrid, la Plaza Roja de Moscú, las pirámides en Guiza, o las ruinas de Roma, serán estáticos espectadores de nuestras peripecias.
Dentro de cada ciudad podemos disputar tres tipos de pruebas que también tendremos que ir desbloqueando. Paradas del Tour son una serie de cuatro pruebas cortas que nos servirán para familiarizarnos con el escenario, y aprender nuevas acrobacias. Una de estas pruebas es la típica contrarreloj en la que tendremos que llegar al final del circuito dentro del tiempo establecido. En otra de ellas tendremos que realizar una o varias nuevas acrobacias para lo que nos aparecerá una ayuda en la pantalla, con los botones a apretar, mientras que en el resto mezclaremos ambos tipos de prueba teniendo un tiempo, y un número de puntos que obtener con las piruetas.
Una vez superadas estas pruebas pasaremos al modo Race Tour de esa ciudad. De nuevo tenemos una carrera de tipo contrarreloj sólo que esta vez el circuito será mucho más largo. El premio por superarla será el acceso finalmente al Red Bull X-Fighters World Tour, la competición final de esa ciudad que irá exclusivamente por puntuación en las acrobacias. Tendremos que realizar cuantas más piruetas mejor, además de ir encadenándolas en pleno vuelo para conseguir la puntuación exigida.
Desgraciadamente, es importante recalcar que no existe ninguna prueba en la que realmente compitamos con otros pilotos. En todas ellas simplemente tendremos tres objetivos, oro, plata, y bronce, que pueden ser por tiempo, o por puntuación, sin que haya nadie, ni pilotos reales ni ficticios, con quien compararnos, por lo que siempre tendremos la sensación de estar corriendo pruebas de forma repetitiva, en las que únicamente cambia el fondo del escenario.
También existe otro modo de juego llamado Récord Mundial, que consiste en intentar establecer el mejor registro posible en pruebas como el salto más largo, o el más alto, en escenarios preparados especialmente para esos retos.
Maniobras suicidas
Como decíamos antes, en el free-style de verdad, lo más importante y lo que más puntuación nos da son las piruetas que realicemos durante los saltos. Estas piruetas se realizan en el juego mezclando los botones traseros LB, RB, LT y RT, con dos de los botones de la parte derecha, ya que otro se usa para acelerar, y otro para frenar. En total podremos hacer 20 acrobacias distintas pulsando uno, dos y hasta cinco botones del mando.
El sistema al principio es sencillo, e intuitivo, y hacer nuestras primeras piruetas será sencillo, a la vez, que divertido. Enseguida la cosa cambia, y se complica mucho por varios factores. Uno, la cantidad de botones a pulsar, y dos, más importante y frustrante, que no siempre es fácil que nuestro motorista nos haga todo el caso que debiera. Nos explicamos. Según el avance del juego las piruetas exigirán que pulsemos cuatro o cinco botones a la vez, con el problema de que, seguramente, pulsar dos o tres de ellos juntos da como resultado una acrobacia más sencilla, que será la que realmente realice nuestro valiente, pero vago, piloto. Hay que tener mucha precisión para apretar todos los botones necesarios a la vez, y obtener así el resultado deseado, lo que a menudo resulta bastante frustrante, teniendo en cuenta, además, que el stick derecho, se queda sin uso en el juego.
Las acrobacias tienen nombres tan peculiares como "nothing", en la que literalmente soltamos la moto en el aire, "wilma", o "hurricane", dejan en la guardería a los famosos "back-flip" de otros juegos, y pueden ser de dos tipos. Las únicas son acrobacias que nos concederán un número fijo de puntos, mientras que las prolongadas nos darán más puntos cuanto más tiempo las mantengamos en el aire. De cualquier forma, la variedad a la hora de realizar las acrobacias es uno de los factores que más puntos nos harán ganar.
Otro de los factores importantes para la ejecución de las mejores maniobras, lógicamente, es la moto, de las que encontraremos varios modelos, según vayamos progresando en las pruebas. Únicamente tienen dos características, velocidad y aceleración, que se miden de 1 a 3 estrellas. Podría ser un factor interesante a la hora de mejorar el juego, pero enseguida pierde aliciente, ya que en apenas unas pocas carreras tendremos disponible los mejores modelos. También existen varios modelos de mono de carreras, aunque en este caso, no influyen en las prestaciones.
Divertido, pero corto
Estamos ante un juego divertido, aunque realmente su jugabilidad es bastante justa, y sí a eso le añadimos que conquistar, al menos, la medalla de bronce es bastante sencillo en casi todas las pruebas del circuito, consiguiéndose casi siempre al primer intento, nos deja una duración bastante justa de apenas unas tres horas para pasar todos los circuitos por primera vez. A partir de entonces solo nos queda una lucha por intentar mejorar nuestros registros, ya que incompresiblemente en los tiempos que corren no existe ninguna opción de juego cooperativo ni competitivo, ni local, ni a través de Internet, ausencias que también tenía Trials HD.
Técnicamente, X-Fighters también nos recuerda mucho a Trials HD. Los gráficos son muy similares al nombrado juego de motocross, y eso que ya han pasado dos años desde su lanzamiento. Simplemente los podríamos calificar como correctos y coloridos, y echamos de menos, algo más de espectacularidad y detalle. Las físicas y movimientos, lógicamente, son totalmente arcades, orientados totalmente a la diversión. El sonido es también correcto, con sencillos pero convincentes sonidos de los motores de las máquinas.
Conclusión
Aunque los aficionados al motocross no suelen tener muchos juegos al año que traten su afición, los pocos que suelen hacerlo, suelen ser bastante notables como es el caso de este Red Bull X-Fighters. Es un juego sencillo, divertido y adictivo, lo que hace que enseguida se nos quede corto, tanto en duración como en posibilidades, al no tener ningún modo multijugador ni local ni online, estropeando su nota final. Pese a todo, es un juego correcto, al que todos los seguidores de Trials HD deberían dar una oportunidad, mientras esperamos ansiosamente Trials Evolution.