Análisis de Project Gotham Racing 4 (Xbox 360)

Project Gotham Racing, pese a no tener el calado de Halo, es también uno de los buques insignia de Xbox. Este desarrollo de Bizarre Creations, compañías recién comprada por Activision, ha acompañado a la consola de Microsoft desde su mismísimo lanzamiento, allá por finales del año 2001. Del mismo modo, siguiendo su ritmo de dos años, acompañó el lanzamiento de Xbox 360, y ahora esta cuarta parte llega consola máquina bien asentada en el mercado, y dispuesta a ofrecer a los usuarios la misma combinación entre coches lujosos, ciudades reales y conducción que ha hecho triunfar a la saga.

La idea sigue siendo la misma desde Metropolis Street Racer, el "padre" de esta saga: Conduce coches de ensueño por ciudades de todo el mundo, intentándolo hacer con el mayor estilo posible para así recibir unos puntos llamados Kudos. Estos Kudos son los que marcan la progresión del juego y nos permiten acceder a nuevas pruebas, circuitos y coches. Como novedad en esta versión, los Kudos pueden usarse para comprar cosas en la tienda del juego.

Aunque mantiene el concepto original, y añade más ciudades, manteniendo sabiamente las del juego anterior. En total, tenemos a nuestra disposición Macau (China), Las Vegas (EE.UU.), Londres (Reino Unido), San Petersburgo (Rusia), Tokio (Japón), Nueva York (EE.UU.), Shanghai (China), Quebec (Canadá) y los circuitos de Nurburgring (Alemania) y Michelín. Una selección más abierta que nunca, aunque echamos de menos ciudades europeas. La principal novedad, sin embargo, no reside en el mayor número de ciudades, sino en la introducción de las motos y los efectos climáticos, que aparte de tener un gran aspecto, afectarán a la jugabilidad.

El hecho de que haya efectos climáticos tan realistas visualmente, y que afectan a la jugabilidad, contrasta un poco con la conducción del juego, que se mantiene más o menos dentro de la misma línea. Project Gotham Racing no es un arcade ni un simulador, sino una especie de término medio entre ambos estilos, permitiendo que los jugadores se introduzcan rápidamente en el juego, sin complicaciones, pero exigiendo atención y control en circuitos complicados y, especialmente, a medida que aumenta la cilindrada y la potencia de los coches que vamos teniendo oportunidad de conducir.

La selección de coches del juego es más variada y grande que nunca, incluyendo un abanico más amplio de gamas, no la colección de coches de ensueño de la anterior entrega. La selección de coches es coherente y a medida que avancemos en el juego iremos subiendo de nivel, aunque evidentemente para lograr hacernos con un buen garaje tendremos que correr y ganar muchas carreras –y hacerlo con estilo, ganando también Kudos. Las motos también cuentan con una buena selección de modelos, si bien su conducción es diferente a la de los coches. Evidentemente un golpe con una moto es más complicado que dárselo con un coche, pero también aceleran más rápido que los coches, siendo por lo tanto relativamente fácil recuperarse de una caída, y lograr una ventaja al comienzo de una carrera. El control de las motos mantiene la misma línea arcade que las de los coches, aunque con ligera diferencia, teniendo que tener cuidado al incorporarnos al tomar las curvas; aunque cuesta un poco cambiar el chip de los coches a las motos, el control de estas últimas es sencillo, y derrapar con ellas, muy cómodo.

El sistema de kudos también sigue siendo importante en el desarrollo del juego, como comentábamos al principio. Obtendremos kudos al derrapar, al saltar o hacer ciertas partes de la carrera "limpias", aparte de ponernos a rebufo, tomar curvas bien –según la máquina- o hacer florituras como ponernos a dos ruedas, y en el caso de las motos también al hacer caballitos tanto sobre la rueda trasera como sobre la delantera. De algún modo, como comentábamos al principio, ahora los kudos tienen una importancia mayor; los usaremos para adquirir coches, y hay detalles como el hecho de que los campeonatos no sean por puntos, sino por Kudos. En un campeonato de tres pruebas, cada jugador obtendrá una serie de puntos por las posiciones en las que quede, y aparte el número de Kudos que ha ganado en las carreras en cuestión. El ganador será el que más Kudos tenga.

El modo carrera del juego ha sido rediseñado para lograr un término medio entre linealidad y variedad de opciones. Seguimos siempre un calendario, y cada semana tendremos una serie de eventos disponibles a los que ir, dependiendo de nuestro rango –amateur, profesional, etc- y de otros detalles. Cada campeonato no necesariamente está compuesto del mismo tipo de pruebas. Por supuesto las más habituales son las carreras, pero también contaremos con eventos de eliminación, de conseguir un cierto número de kudos en un tiempo limitado, hacer slalom por los conos o cruzar una cantidad de puertas en un tiempo límite, entre otros. El estilo es siempre el mismo, y siempre estaremos compitiendo contra otros rivales y ganando Kudos. Al terminar un campeonato, recibiremos una serie de "puntos de campeonato" dependiendo de nuestra posición, que serán los que determinen nuestro avance en el modo carrera del juego. El único problema de este modo es que, si fallamos en un evento, tendremos que esperar hasta el año que viene para volver a intentarlo. Aunque siempre podremos recomenzarlo si vemos que las cosas nos van mal.

Aparte del bien estructurado y relativamente duradero modo carrera (alrededor de quince horas), contamos también con un modo contrarreloj, un modo arcade compuesto de desafíos y carreras donde ganar medallas y, por supuesto, un completo modo online donde hay varios modos de juego, tanto individuales como por equipos, desde carreras y eliminaciones hasta modos más complicados como el gato y el ratón o la novedad, el Bulldog. Por supuesto, contamos también con Gotham TV para ver carreras online.

A nivel gráfico Gotham siempre ha sido una de las referencias de Xbox 360 y esta cuarta entrega no decepciona, si bien no llega al listón, relativo, de las entregas anteriores. El modelado de los coches es bueno, y destacan especialmente los escenario, no solo recreados de forma realista sino además llenos de pequeños detalles, de forma que parecen muy vivos, pese a estar cerrados para las carreras. Destacan especialmente los efectos climatológicos, como ya comentábamos al comienzo del artículo, especialmente el de la lluvia, y cómo el escenario se va llenando de charcos, y otros detalles como la nieve. Aunque es muy bueno técnicamente, no llega al nivel de otros títulos de la consola, pese a opciones interesantes como poder pasear por nuestro garaje en primera persona y apreciar con todo lujo de detalles nuestros coches.

El apartado sonoro del juego, si bien está lejos de ser mediocre, es probablemente el más flojo de PGR4. Los sonidos de los coches están muy bien y "rugen" con mucha fuerza, pero la banda sonora resulta una especie de compilación de melodías intentando representar todos los estilos posibles, pero que dentro de cada uno de ellos resultan tremendamente genéricas; pese a ambientar bien, se echa en falta algo más de calidad, o de especificidad. Un apartado bueno, a un alto nivel, como es de esperar, pero quizás lejos del esperado.

Project Gotham Racing 4 sigue siendo un gran juego de velocidad, una interesante mezcla entre los dos extremos tan abundantes hoy en día, la simulación y el arcade, y he ahí la gran virtud del veterano juego de Bizarre Creations. Manteniendo su jugabilidad habitual, y adaptándola bien a los cambios atmosféricos –que pueden suceder en medio de una carrera, aunque nunca radicalmente-, y añadiendo detalles como las motos, y dándole mayor protagonismo a los Kudos, el equipo mantiene una buena experiencia de juego, ya conocida pero con retoques novedosos. Por lo demás, quizás ha perdido algo de su tirón técnico, siendo ahora un juego notable y ya no un referente en el apartado gráfico. Aún así, los fans de la saga estarán encantando con esta buena entrega y la acertada introducción de las motos, compitiendo codo con codo contra los coches. Esperemos que la compra por parte de Activision no afecte al futuro de esta saga, que esperamos ver cerrando la trayectoria de Xbox 360.