Análisis de Kameo: Elements of Power (Xbox 360)
La nueva generación de consolas ya está aquí, y Xbox 360 es la primera en intentar hacerse con el creciente mercado del videojuego, que en los próximos años crecerá a un ritmo aún mayor que en los últimos, si se cumplen las previsiones. La nueva consola de Microsoft viene acompañado de un variado y nutrido catálogo de lanzamiento, donde hay espacio para todos los géneros, pero quizás el juego más peculiar, menos convencional, es este Kameo: Elements of Power desarrollado por Rare. Aparte de combinar géneros y tener una ambientación fantasiosa, Kameo es también el juego que más tiempo ha estado en desarrollo, más de cuatro años, a través de los cuales ha cambiado dos veces de plataforma (de GameCube a Xbox, y de ésta a su sucesora) y ha ido evolucionando, especialmente a nivel gráfico, como puede comprobarse viendo el espectáculo en el que finalmente se ha convertido.
Kameo es uno de los juegos más imaginativos que hemos visto en los últimos años. Ambientado en un mundo de fantasía (convenientemente bautizado "El Reino Encantado"), en el juego controlaremos a la princesa Kameo, cuya malvada hermana Kalus se ha aliado con Thorn, el rey de los no menos malvados trolls, secuestrando a la familia real y amenazando la paz –y, sobre todo, la belleza- del Reino Encantado.
Kameo tendrá la misión de acabar con la amenaza, pero el frágil cuerpo de esta princesa alada esconde un interesante secreto: su increíble capacidad para transformarse en todo tipo de poderosas, graciosas e imaginativas criaturas para solventar todo tipo de situaciones.
El mundo del juego tiene un diseño bastante no lineal, aunque si tenemos algún problema para saber por dónde seguir siempre tendremos un útil minimapa a nuestra disposición. La aventura en general transcurre de forma más o menos lineal, estructurada en pequeñas misiones, bloqueando nuestro acceso a otras con clásicos como no tener la habilidad para superar el obstáculo que las bloquea. El mundo de Kameo no solo se compone del mundo encantado, que hace algo así como de centro de todo, sino que éste está cercado por los ejércitos enemigos, y tendremos que pasar por detrás de ellos para visitar las otras zonas.
La zona de las tierras yermas que rodea al mundo encantado es realmente llamativa, con cientos de trolls asediando el mundo, y es aquí donde podremos comprobar el gran potencial de la nueva consola de Microsoft, mostrando centenares de enemigos tremendamente detallados sin que el motor gráfico se resienta. A medida que vayamos avanzando por el juego, iremos consiguiendo nuevas transformaciones, tras enfrentarnos al jefe final que las guarda, accediendo a un pequeño subnivel que en ocasiones estará bloqueado hasta que no tengamos ciertas transformaciones en concreto. Las transformaciones, como habréis imaginado, son lo que realmente marcan la diferencia y hacen de Kameo un juego especial.
En primer lugar, son tremendamente originales, desde una "hormiga atómica" hasta una planta boxeadora, pasando por un armadillo gigante. En el juego usaremos los gatillos para el combate, mientras que los botones frontales de la consola los manejaremos para cambiar las transformaciones. Todas las transformaciones tienen sus propios movimientos de combate, con sus pros y contras para ciertos enemigos, y habilidades que nos permitirán resolver puzzles. Es decir, Rare ha cogido el concepto de "coordinación de personajes" cada vez más presente en juegos de acción y aventura y lo ha convertido en "coordinación de transformaciones". Esto permite que este concepto esté integrado a la perfección en el combate, la resolución de puzzles y el "plataformeo" en general, ya que las transformaciones son instantáneas y pueden combinarse. Las luchas con los jefes finales son de lo mejor del juego, combinando la espectacularidad de éstos y el reto de saber cómo vencerles, con una banda sonora excepcional.
Kameo es un juego tremendamente variado, ya que la combinación de elementos y el alto número de transformaciones han permitido que el diseño del juego sea tremendamente rico en detalles. Los puzzles nunca serán engorrosas tareas, sino que en ocasiones estarán perfectamente integrados en el combate, y ningún elemento parece forzado dentro del diseño de los niveles, sino que el alto tiempo de desarrollo ha permitido que el diseño esté muy cuidado y el juego no se vuelva monótono pese a recombinar siempre los mismos elementos. Por desgracia, este alto tiempo de desarrollo no ha repercutido en la duración del juego, que es sorprendentemente corta para un título de este género, entre ocho y diez horas. El modo para dos jugadores no aporta demasiado, dejándonos jugar en cooperativo partes del modo para un jugador.
Aún así, las alrededor de diez horas que nos pasaremos salvando el Mundo Encantado son lo suficientemente memorables para que no nos separemos del pad demasiado, y el gran diseño de producción del juego, así como la exhibición de potencia y colorido de la consola, nos hacen esperar lo mejor de la nueva generación de consolas. Los escenarios son tremendamente coloridos y recuerdan a los de una película de animación; de hecho contienen numerosas referencias. Las transformaciones tienen ese toque de humor y originalidad que dota al juego de un carisma especial, como la inmensa mayoría de los juegos de Rare.
A nivel gráfico, como ya hemos comentado, Kameo es todo un espectáculo, con escenarios amplios y llenos de detalles, personajes imaginativos, carismáticos, y centenares de trolls en pantalla demostrándonos lo que puede dar de sí esta nueva generación de consolas, sin ninguna ralentización. Los tiempos de carga también son sorprendentemente cortos, mientras que no hay muchos detalles de "la anterior generación" que ponen en evidencia que Kameo estuvo algún día en desarrollo para una plataforma inferior, como suele pasar en los juegos de este tipo –como por ejemplo Eternal Darkness de GameCube.
Lo que se lleva verdaderamente la palma en Kameo es el excelente apartado sonoro, especialmente por la música del juego, orquestada, cambiante a cada momento, y culminante en los jefes finales, muy en la tradición de Rare, todo sea dicho. Los efectos de sonido son excelentes y muy variados, mientras que el doblaje mantiene el tipo frente al excelente resto del apartado.
En conclusión, Kameo: Elements of Power es un juego tremendamente interesante y que, aunque quizás no una compra de referencia dado el alto número de juegazos en el lanzamiento de la consola, sí un alquiler obligado dado su corta duración y lo divertido que resulta. Kameo es el primer juego de su género para Xbox 360 y cumple con creces su papel, ofreciéndonos una muestra del nivel de calidad gráfica que podemos esperar de esta nueva generación de consolas. Aunque en diseño no sea muy innovador y solo es "de nueva generación" a nivel gráfico, ofrece una aventura de calidad, solo perjudicada por la corta duración.