Análisis de FlatOut Ultimate Carnage (Xbox 360)
De la mano de Buggbear Entertainment, y tras su exitoso paso en PC con diversas entregas de la serie, el nuevo capítulo de FlatOut, bautizado para la ocasión como FlatOut: Ultimate Carnage, vuelve a la carga bajo un título cuyo sello de identidad seguirá siendo el espectáculo y acción sin precedentes, y donde la diversión y el desenfreno harán un constante acto de presencia.
Bebiendo de clásicos del género como Burnout o Destruction Derby, FlatOut: Ultima Carnage se presenta como la perfecta evolución de su paso por PC, donde de nuevo, los accidentes al volante nunca resultaron tan cómicos.
Destacar que cada una de estas tres clases estará subdividida en tres niveles, mediante los cuales, y a raíz de nuestros correctos resultados en ellos, iremos sumando más dinero a los 5000 créditos iniciales de los que dispondremos nada mas empezar, todo ello con el fin de invertir en suculentas mejoras para los coches que ya duerman en nuestro garaje, o bien ir adquiriendo otros vehículos de mayor potencia y más versatilidad.
Cada clase estará formada por una serie de copas que deberemos completar para seguir progresando, corriendo de dos a seis carreras dependiendo de la copa.
Al final de cada carrera se asignarán los puntos, y para que la copa correspondiente se dé por válida deberemos quedar en unas de las tres primeras posiciones. El acceso de estas copas será libre, pudiendo completarlas en cualquier orden, pero siempre teniendo que superarlas en su totalidad para desbloquear el siguiente nivel.
Adicionalmente, se irán desbloqueando acontecimientos alternativos al completar carreras de copa estándar. Estas pruebas, si bien no serán esenciales para seguir avanzando, si serán útiles para seguir acumulando créditos.
Por supuesto, cada nivel poseerá múltiples pruebas y determinados eventos que aumentarán la diversión al tiempo que potenciarán la rejugabilidad de los escenarios, obligándonos de manera progresiva a ir sumando dinero con el fin de invertir en mejoras y adquirir nuevos vehículos para enfrentarnos de la forma más óptima a los variados retos que se irán sucediendo a los mandos de nuestra consola.
En cuanto a bonificaciones, existirán una serie de beneficios adicionales reservados para los mejores pilotos de la pista, en los que encontraremos premios para aquel que cause mas daño a su propio coche, otros para los jugadores que hayan proporcionado los golpes mas duros, vueltas rápidas, y finalmente recompensas para aquel que haya causado la mayor destrucción en el escenario. Sin duda alguna, nuestras recompensas serán directamente proporcionales a nuestro grado de malicia al volante.
Al hilo de lo comentado, lejos de tratarse como un simple añadido, la inclusión de mejoras y opciones de compra será vital para afrontar en condiciones los distintos eventos, ya que de lo contrario será verdaderamente tedioso seguir avanzando. Así pues, y entrando en materia, nuestra tienda de mejoras nos permitirá modificar seis apartados, yendo desde carrocería, motor, o tubo de escape, hasta caja de cambios, suspensión, o neumáticos y frenos. Como referencia, al resaltar cada categoría veremos unas barras estadísticas con apuntes acerca de los resultados palpables que ofrecería cada mejora una vez seleccionada. Seguidamente, podremos almacenar varios coches de distintas clases en nuestro garaje desde el que podremos gestionar los cambios pertinentes, e incluso venderlos para recuperar valiosos créditos.
Dejando a un lado el modo FlatOut, como segundo gran bloque batallaremos con el denominado modo Carnage, con alrededor de unas treinta y seis pruebas diferentes en su haber, divididas al mismo tiempo en cuatro estilos de juego distintos: Carrera Carnage, Beat the Bomb, Acrobacias, y Derby a vida o muerte. El sistema de bonificaciones residirá en obtener puntos mediante los objetivos para las copas de oro, plata, y bronce, pudiendo consultar nuestras marcas en línea a través del sistema Xbox Live tan solo manteniendo pulsado el botón X.
Así pues, y desglosando los cuatro estilos, primeramente nos encontraremos con la "Carrera Carnage", modo que destilará carreras y destrozos por doquier a partes iguales. Nuestro cometido será obtener puntos chocando deliberadamente contra otros adversarios y frente al entorno que nos rodea, sin olvidar claro está, que al tratarse de una carrera deberemos vigilar no perder posiciones y pasar sobre la línea de meta en un puesto aceptable. Adicionalmente, ganaremos puntos extra al pasar por cada punto de control de manera satisfactoria.
A diferencia del anterior, la particularidad del modo "Beat the bomb" no será otra que la de recorrer un circuito cerrado lo más rápido posible, dando el mayor número de vueltas al mismo, y atravesando los puntos de control que nos irán sumando valiosos segundos. Cuando el contador llegue a cero, nuestro coche experimentará una asombrosa detonación que lanzará multitud de cascotes por los aires. Llegados a este punto, si tuviéramos que catalogar alguno de los estilos con el apelativo de hilarante, estaríamos hablando claramente del modo "Acrobacias".Nuestra tarea aquí consistirá en acelerar nuestro vehículo al máximo posible por alguno de los doce despiadados mini juegos, que a buen seguro provocarán risas aseguradas.
El planteamiento no será otro que el de acelerar el coche hasta su punto máximo para después frenar bruscamente en la "zona de lanzamiento" (manteniendo pulsado el botón A), ralentizando la acción por unos segundos, y seleccionando un ángulo de disparo. Al soltar el botón, nuestro pelele particular saldrá disparado por la luneta delantera de nuestro vehículo en la dirección que hayamos marcado, y una vez en el aire, podremos maniobrar ligeramente la dirección de sus extremidades a fin de oscilar su trayectoria y ofrecer menos resistencia al aire, para así lograr recorrer la mayor cantidad de metros posibles antes de aterrizar contra el duro suelo. Por si esto fuera poco, contaremos con la opción de ejercer una pequeña fuerza de empuje sobre el muñeco (de nuevo pulsando el botón A) durante su lapso de tiempo surcando los cielos, limitado, eso sí, a una sola vez por lanzamiento. Sin lugar a dudas, la desgracia automovilística nunca tuvo un cariz tan cómico.
En último lugar, batallaremos en el denominado "Derby a vida o muerte", modo que colocará a todos los participantes (deseosos de machacarnos) controlados por la inteligencia artificial en alguno de los seis terrenos distintos donde se librará una batalla campal a vida o muerte. Evidentemente, las reglas de juego y buenas maneras no tendrán representación alguna, puesto que deberemos conseguir a toda costa destrozar al mayor número de vehículos rivales antes de convertirnos en chatarra ambulante. Para facilitar el enfrentamiento, existirán una serie de ítems que potenciarán nuestras capacidades de manera considerable, repartidos todos ellos por el terreno, y que ayudarán de sobremanera a nuestro destructor cometido.
Dando fin a la variada selección de modos de juego offline, contaremos además con dos bloques más, con un modo de eventos únicos, donde podremos seleccionar alguno de los estilos citados previamente y disputar una sola carrera o reto eligiendo el escenario que mas nos agrade. La inclusión de este apartado no revestirá otra razón de ser que la de ofrecer al jugador la opción de disputar una prueba estanca en cualquier escenario sin tener que volver a jugar cualquiera de las copas de manera secuencial. Por último, el modo "Party" nos permitirá jugar de dos a ocho jugadores en eventos específicos del modo acrobacia, presentándonos una serie de pruebas por turnos, y donde tendremos que ir pasándonos un único mando para jugar.
Con todo, y vistas las posibilidades de juego, no podemos sino agradecer la variada selección de modos a nuestro alcance, algo que disparará la durabilidad y diversión del título, al tiempo que ofrece alternativas de juego para dar y tomar. Por su parte, la jugabilidad de FlatOut: Ultimate Carnageserá bastante arquetípica dentro de los juegos de conducción, si bien como punto diferenciador contaremos con la inclusión de una barra de nitro que se irá recargando a medida que choquemos o volemos por los aires. Si conseguimos destrozar un vehículo rival, la barra se reestablecerá de manera considerable.
La suciedad y abolladuras en tiempo real (así como las marcas de nuestros neumáticos en el barro al más puro estilo MotorStorm) lindarán con unos elementos en pantalla que seguirán estorbando en mitad de la carretera por mas vueltas que demos al circuito. En este aspecto, tanto los modelados de los vehículos como el diseño de los escenarios lucirán un acabado excelente, con un sinfín de objetos interactivos en pantalla (cascotes, maderas, bidones, cristales, y ruedas) y reafirmando el trabajado motor gráfico sobre el que sustenta el título. Sin duda, disfrutaremos de un apartado visual que sorprenderá a los pocos minutos de juego.
A modo de pero, solo podremos achacarle una velocidad de refresco de 30 cuadros por segundos, y la extraña sensación de que algunos objetos, aun contando con peso y dimensiones distintas, ofrecerán la misma resistencia para nuestro vehículo una vez arrancados, restando algún grado de realismo al magnífico conjunto global.
Por el contrario, las partidas igualadas afectarán a nuestro ranking mundial, y será aquí donde el juego decida aleatoriamente que circuito o evento se va a disputar, y en que modalidad se desarrollará la carrera. La tónica de esperar en el punto de encuentro y tener que realizar una nueva búsqueda para seguir jugando y acumulando puntos no distará en absoluto de otros juegos del género.