Análisis de Far Cry Instincts Predator (Xbox 360)

Far Cry salió en el año 2004 en PC y rápidamente se convirtió en uno de los juegos más aclamados. Procedente de la alemana Crytek y con el apoyo de Ubisoft, nos sumergía en una isla perdida rodeado de enemigos y con una estructura nada lineal, fantástica para tratarse de un juego de acción en primera persona. La conversión a consola no tardaría en llegar, aunque más tarde se convertiría en un juego nuevo, basado vagamente en el original, pero con una nueva historia y niveles. Fue sin duda uno de los mejores juegos de Xbox del año pasado y sigue siendo todavía uno de los grandes juegos de acción en primera persona para la consola de Microsoft.

Pero resulta que esto no era todo. Ubisoft ha destacado por ser una de las compañías que más han apoyado a Xbox 360, y era de esperar una conversión de este gran juego de acción en primera persona para la nueva generación. Pero no solo incluye la aventura principal, sino una campaña completamente nueva, lo que quizás anime a los que disfrutaron de la versión original a su compra, combinado con el hecho de que el juego de Xbox no es retrocompatible con Xbox 360. Esta nueva campaña no está disponible desde el principio, sino que habrá que superar (para los veteranos, otra vez) la primera parte, a no ser que se consulte la sección de trucos.

La primera campaña es una conversión del juego original de Xbox, y cuenta como es de esperar con gráficos de nueva generación, en alta resolución, aunque al tratarse de una conversión –esta vez sí- no cuenta con un apartado gráfico al nivel de los otros juegos de Xbox 360. Nos veremos sorprendidos en una isla, con nuestro recién comprado barco destruido, con nuestra compañera de viaje perdida y con el único contacto de un militar americano que nos dirá lo que tendremos que hacer y a quién nos enfrentamos, no precisamente excursionistas. Posteriormente nos inyectarán un suero experimental que nos dará sorprendentes poderes animales, con los que nos convertiremos en una máquina de matar. Super fuerza y super sentidos se añaden a un arsenal considerable que incluye pistolas, metralletas y rifles de francotirador, entre otras cosas, aparte de granadas y trampas que podremos "montar" en el escenario del juego por si algún enemigo despistado se acerca.

La segunda campaña, la nueva, que de hecho se vende como juego independiente en la consola Xbox, se titula Evolution y nos presenta a Carver pasando por una mala época hasta que una misteriosa mujer vuelve a cruzarse en su camino. Tras coger cierta confianza con ella en una serie de escenas cinemáticas pocas veces vistas en un videojuego, nos veremos de nuevo envueltos en una peligrosa aventura cuando, al hacer un trato de armas con un señor de la guerra de una isla perdida, los rebeldes lo asesinen y, nunca mejor dicho, todo el mundo nos cargue el muerto. Tendremos que hacer frente tanto a los seguidores del asesinado como a los rebeldes, aunque mantenemos los poderes especiales de la anterior aventura y tendremos nuevas armas a nuestra disposición para salir airosos de este nuevo problema.

Esta segunda campaña es diferente a la primera no solo en la historia y los niveles, como es de esperar, sino también en otras cosas. Aparte de que hay nuevas armas, como los efectivos y espectaculares cócteles Molotov, y nuevos vehículos que controlar, hay cosas que cambian, como la inteligencia artificial de los enemigos, o el hecho de que no haya un número prefijado sino que a veces se generen automáticamente –a veces demasiado cerca de dónde estamos por lo resulta forzado-, y también hay nuevos puzzles un tanto plataformeros. Pero sin duda lo más novedoso, y de hecho lo mejor, de esta nueva campaña, es la presencia de partes no lineales. En vez de estar limitados a un camino relativamente abierto, pero aún así lineal, como en la primera campaña, tendremos en ocasiones a nuestra disposición escenarios abiertos, con varios objetivos que cumplir, pero en ningún orden obligatorio. Esto hace que el juego gane muchos enteros. La de arena es que esta segunda campaña es inferior en duración a la primera.

Además del modo para un solo jugador, con dos campañas que lo hacen largo –aunque repetitivo para el que ya ha jugado al original de Xbox-, Instincts Predator inclye un completo multijugador con modos de juego Deathmatch, Team Deathmatch, Capturar la Bandera y "Predator", este último consistente en que un jugador tiene poderes especiales, y los otros no, por lo que son en efecto presas. La experiencia en Xbox Live se completa con la posibilidad de crear mapas y compartirlos con facilidad con otros jugadores, lo cual hace que los aficionados del juego cuenten con muchas posibilidades de no aburrirse de los mismos entornos.

A nivel gráfico Far Cry Instincts luce muy bien aunque, al tratarse de una conversión de Xbox, no tanto como otros juegos de la consola como Ghost Recon 3 o Perfect Dark Zero por citar algunos posibles ejemplos, Los escenarios son amplios y llenos de detalles, y la sensación de espesura de las junglas se consigue, pero las texturas no están a un nivel tan alto como es de esperar, y los modelos poligonales "cantan" a generación actual más que a la siguiente generación. Hay pocos cambios respecto a la versión Xbox, que es sin duda uno de los juegos con mejores gráficos de la máquina, pero de la nueva generación se espera mucho más.

El sonido cuenta, en primer lugar, con un gran doblaje al castellano, con actores de gran calidad, que se ve acompañado de unos buenos efectos de sonido y de una música bastante genérica, no muy memorable, que en ocasiones ambienta bien pero que en otras desentona. Es un buen apartado, pero la banda sonora no está a la altura de lo demás.

Far Cry Instincts Predator es una muy buena compra para aquellos que no hayan jugado a la versión Xbox del juego. Para los que ya la tengan es mucho más rentable adquirir la nueva campaña para Xbox, a menor precio que esta versión, e inferior en muy pocas cosas. Ubisoft ha vuelto a crear un gran juego, especialmente interesante la no linealidad de la segunda campaña, y divertido en multijugador, con el aliciente de la creación de mapas. Lástima que la mitad de éste ya lo hayamos jugado en el pasado septiembre, y que el apartado gráfico no llegue al nivel que todos esperamos de Xbox 360.