Análisis de Dance Central (Xbox 360)

Cuando hace unos meses se mostró la forma definitiva de Kinect y algunos de los primeros juegos que saldrían junto a él, uno de los que más llamó la atención fue Dance Central, ya que parecía que podría ofrecer cosas no vistas con otros sistemas de control por movimiento. Si a esto le añadimos una estética nada infantil y que detrás del juego está Harmonix, las expectativas no podían sino mejorar. Ahora que por fin tenemos Kinect con nosotros hemos podido jugar a fondo al juego y comprobar si cumple todo lo que prometía.

Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de jugar es que Dance Central requiere bastante espacio para jugar, ya que tiene la cámara tiene que vernos de cuerpo entero (aunque si salimos con las piernas cortadas porque no tenemos suficiente espacio el juego funcionará bien igual) y que precisamente por esta necesidad de espacio no hay un modo para dos jugadores simultáneos, sino que jugarán por turnos (aunque de una forma muy bien resuelta, como ya contaremos más adelante). La premisa del juego es fácil: en pantalla veremos un bailarín al que deberemos imitar realizando sus movimientos con él pudiéndonos guiar por unas tarjetas donde saldrán los próximos pasos. El juego en todo momento capta los movimientos de forma muy precisa, por lo que no tendremos problemas en este sentido. Pero vayamos por partes, porque aunque decirlo es fácil, bailar como un profesional será bastante más complicado.

Aprende paso a paso

Aunque al inicio del juego todas las canciones están desbloqueadas, lo ideal es comenzar con las primeras que son más fáciles y, si puede ser, pasar primero por el modo "Poco a poco", una especie de tutorial donde se nos enseñarán los pasos de esa canción. Cada canción tendrá su propio "Poco a poco", que además tendrá distintos niveles de dificultad. La diferencia entre ellos será el tipo de pasos que nos enseñarán, porque la mecánica será la misma (según subamos la dificultad de una canción encontraremos pasos más complejos).



Este tutorial nos presentará una serie de pasos y se nos darán dos opciones: si ya sabemos hacer el movimiento, podemos hacerlo directamente y pasar al siguiente; sino, lo mejor será mirar primero y probar después, debiéndolo hacer un total de tres veces de forma correcta para avanzar (aunque si fallamos varias veces nos permitirá avanzar ese paso y continuar con otro). Tras enseñarnos una serie de pasos se nos propondrá bailar un pedazo de la canción para probarlos seguidos y ver si los hemos asimilado. En general este modo está bien para aprender, sobre todo al principio, cuando todos los pasos son nuevos, aunque si somos valientes siempre podremos ir directamente a una canción para bailarla sin más. Eso sí, advertimos que nuestras posibilidades de éxito si hacemos esto (sobre todo al principio) serán bastante bajas, pero lo bueno es que el juego nos da la opción de elegir sin obligarnos a pasar por los tutoriales.



Tanto si hemos aprendido los movimientos como si nos gusta más ir a la aventura, podremos bailar, ya sea en solitario con el modo "Actúa", como en compañía de un amigo en "Batalla". En el primero se nos pondrá la canción entera y una coreografía para que la realicemos lo mejor posible, dándonos una serie de estrellas (hasta un total de cinco) en función de lo bien que lo hayamos hecho. Si decidimos jugar con un amigo deberemos hacerlo por turnos, aunque lo bueno es que no deberemos esperar al final de la canción para cambiarnos de puesto, sino que cada cierto tiempo se intercambiarán los puestos, de forma que es mucho más dinámico y divertido.



En este modo ambos jugadores comparten puntuación global y estrellas, aunque al finalizar se da la puntuación individual, por lo que podremos ver quién es el mejor bailarín. Al igual que en el modo "Poco a poco", aquí tendremos también tres niveles de dificultad que nos pondrán a prueba, pudiendo llegar a jugar incluso sin las tarjetas, haciéndolo aún más difícil. Otro detalle es que en determinados momentos de nuestra actuación tendremos una parte de baile libre, durante la cual se nos harán una serie de fotos (si tenemos esta opción activada) que luego se nos mostrarán.

A la hora de jugar el título nos permite ver si lo estamos haciendo bien o si estamos fallando y donde. Para ello, cuando el juego detecte que estamos fallando en algo, pondrá en rojo sobre el bailarín la extremidad que está fallando, de forma que sea mucho más sencillo corregirlo. De igual forma, si lo hacemos bien el juego lo marcará en verde y si lo hacemos perfecto, en azul. Además de los movimientos del bailarín, con los que tendremos que sincronizarnos, tendremos una serie de tarjetas que nos mostrarán los siguientes pasos para que podamos anticiparnos.

Algo que no nos ha gustado es que no se destacan de ninguna forma los cambios de paso, algo que se echa en falta, sobre todo teniendo en cuenta que muchas veces nos encontramos con varias repeticiones del mismo movimiento. Quizás hubiese estado bien que las tarjetas cambiasen de color al cambiar de paso o que tuviese algún otro tipo de señal visual que nos ayudase a darnos cuenta, ya que tal y como está ahora, aunque funciona, nos obliga a estar más pendientes y puede costarnos acostumbrarnos.

El camino del buen bailarín es largo y duro

Otra cosa que no nos ha gustado es que el juego tiene un salto de dificultad bastante acusado al principio. Si bien la primera canción ("Poker Face" de Lady Gaga) es bastante sencilla en cuanto a pasos y no resulta complicado conseguir muchas estrellas, ya la siguiente es mucho más complicada y hace que tengamos que repetirla varias veces para conseguir las cuatro estrellas que se requieren para desbloquear el primer desafío (tras un cierto número de canciones hay un desafío que podremos desbloquear si conseguimos el número de estrellas que nos pide el juego).



En este sentido el juego es bastante exigente, y aunque es accesible y, desde luego el reconocimiento va estupendamente, sí que nos obligará a practicar una y otra vez para conseguirlo todo. Esto no es malo, por supuesto, pero creemos que hubiese estado mejor hacer una curva de aprendizaje algo más suave para que los jugadores aprecien mejor el progreso y fuese más sencillo avanzar al principio. De cualquier forma el juego funciona sin problemas, por lo que los fallos son cosa nuestra y con un poco de paciencia y práctica se acaba mejorando en las canciones.



Además de por satisfacción personal, el avanzar en las canciones nos permitirá subir de rango (dándonos un titulito) y, lo que es más interesante, desbloquear nuevos bailarines y escenarios, por lo que el juego incitará a mejorar nuestras marcas. Lamentablemente el juego no permite jugar online y ni siquiera podemos compartir nuestras puntuaciones con otros, algo que creemos que le hubiese venido bien al juego y hubiese alargado aún más su vida. Para lo que si podremos conectarnos será para comprar nuevas canciones y accesorios para los bailarines.

En el apartado técnico el juego de desenvuelve sin problemas, mostrando unos gráficos elaborados (no dejan de tratarse de pequeños escenarios con unos pocos personajes). Lo mejor de todo es la suavidad con la que se mueve y las fluidas animaciones de los bailarines, que en todo momento se ven reales y consistentes. En cuanto a la interfaz se ve bien y es fácil de entender (quitando el problema del cambio de paso que comentábamos antes). Por otra parte, los menús mantienen un estilo sobrio y una curiosa forma de manejarlos: con la mano derecha estirada seleccionamos la opción subiendo o bajando el brazo y cuando la tengamos, movemos el brazo hacia la izquierda para "mover" nuestra elección y de esta forma nos evitamos las esperas de tener que estar sobre una opción X tiempo.



El apartado sonoro, como mandan las normas en un juego de este tipo, destaca por su calidad. En cuanto a la variedad de temas, nos encontramos con 30 canciones (si queremos más podremos comprarlas) que combinan pop, hip-hop y funk, encontrándonos autores como Lady Gaga (Just Dance y Poker Face), Kylie Minogue (Can’t Get You Out of My Head) o Beastie Boys (Body Movin’). Algo que nos ha gustado mucho es como los bailes se ajustan a la música, algo que se ve todavía en el modo "Poco a poco", donde hay repeticiones de partes de la canción para ajustarla al paso que nos están enseñando, quedando muy natural la canción. Debemos comentar también que el juego está doblado al castellano, por lo que no tendremos problema para escuchar ni al locutor ni a los bailarines.

Baila como nunca

Dance Central es probablemente el mejor juego de baile que ha salido hasta la fecha, ya que captura todos nuestros movimientos, permitiéndonos bailar con manos y pies. Pero además de la tecnología, que funciona, los chicos de Harmonix han dotado al juego de mucho contenido y un acabado impecable, empezando por la lista de canciones y por el cuidado apartado gráfico.



Eso sí, hay que advertir que el juego es exigente (aunque también accesible en un primer momento) por lo que deberemos estar preparados para repetir un baile las veces que sean necesarias para clavarlo. Lamentablemente no todo es bueno, y aunque los pequeños fallos no estropean el juego, si lo hacen brillar un poco menos, como la ausencia de online (ni siquiera para compartir puntuaciones), el no poder jugar a dobles simultáneamente o un interfaz algo más claro en los bailes. De cualquier modo, esto no impide que se trae de un gran juego, uno de los mejores del lanzamiento de Kinect, y que se merece que todo el mundo le dé una oportunidad para ver lo bien que funciona.