Análisis de BlackSite: Area 51 (Xbox 360, PC)
Los alienígenas, artífices de incontables novelas y películas bajo el género de la ciencia ficción, regresan una vez más en este Blacksite: Area 51 para deleite de todos aquellos amantes de las teorías conspiratorias salpicadas por multitud de sucesos paranormales. De nuevo, Midway nos pone a la cabeza de un grupo de operaciones militares, encargado de salvaguardar a una maltrecha población que ve afectada su propia subsistencia a manos de unas monstruosidades exentas de cualquier tipo de temor.
Con una dosis frenética de acción y adrenalina en su concepción, la nueva propuesta del estudio de desarrollo situado en Chicago nos sumerge de lleno en un viaje hacia la supervivencia, plagado de insólitos seres propios de las peores pesadillas que jamás hayamos podido imaginar.
Los invasores, implacables en su avance, vienen dispuestos a borrar el mundo tal como lo conocemos. Ahora, la única salvación para la humanidad reside en nuestras manos.
Pronto, lo desconocido se tornará hostil, y acabaremos por descubrir que el lugar en cuestión esconde algo más que mortíferas milicias deseosas de acabar con nuestras vidas. De esta forma, nuestras pesquisas sin respuesta terminarán por arrastrarnos a las entrañas de una fría instalación con un extraño artefacto de proporciones desmesuradas en su interior, siendo este el resorte para el desolador destino que en breve se cernirá sobre la humanidad.
Tras el incidente del que seremos testigos allí abajo, la plaga adversa encargada de resquebrajar nuestras apacibles vidas empezará a extenderse por todo el estado de Nevada, atormentando a multitud de ciudadanos y desencadenándose un caos que propiciará incontables bajas entre los residentes de la zona. A ello, deberemos sumar las relaciones con un gobierno que no esclarecerá en demasía aquello que está sucediendo, no quedándonos más remedio que actuar bajo nuestra propia supervivencia tratando de dar con la mejor forma de poner fin a la pesadilla alienígena.
Por lo general, el transcurso de nuestras tareas residirá en ir abriendo el camino a medida que vamos eliminando a toda presencia enemiga, ya sea humana, o alienígena. Ocultos en lugares específicos, iremos descubriendo los denominados expedientes, los cuales podremos visualizar desde el menú principal del juego. Estos archivos, específicos para cada misión, contendrán información extra acerca de nuestras exploraciones en el campo de batalla, al tiempo que facilitarán las conjeturas de diversos personajes acerca de sus hallazgos y de sus propias conclusiones en cuanto a lo que allí está sucediendo. Del mismo modo, supondrán un cúmulo de datos acerca de los diversos enemigos y sus puntos débiles.
Durante el transcurso de nuestras incursiones, deberemos ir salvando a distintos ciudadanos (algunos no muy receptivos de recibir ayuda) que nos facilitarán información acerca de la zona y de los peligros que aguardan ante nosotros. Nuestro equipo, raudo a nuestras indicaciones, será el encargado de ir abriendo puertas y despejando las zonas, todo ello con un sistema de órdenes similar al que ya pudimos ver en juegos de la talla de Ghost Recon Advance Warfighter. Y decimos similar, puesto que las semejanzas con el juego de Ubisoft en este sentido no compartirán en absoluto el mismo grado de complejidad y posibilidades. De hecho, en este Blacksite: Area 51 tan sólo podremos indicar la ubicación en cuestión para que nuestro equipo prosiga, así como interactuar con diferentes obstáculos que se iluminarán a la espera de ser enfocados por nuestro puntero y presionar el pertinente botón de acción. Lejos quedan opciones de cobertura, estrategias de ataque, y acciones de igual índole, echándose en falta un poco más de profundidad en el único y discreto sistema al que tendremos acceso.
No obstante, al margen de la ausencia de posibilidades entorno a lo comentado, el juego incorpora un su haber un peculiar (a la par que sencillo) método mediante el cuál se determinará el grado de ánimo de nuestros compañeros. La idea residirá en que la moral de nuestro equipo vendrá determinada por nuestra capacidad para resolver los enfrentamientos de la manera más contundente posible. Esto se traducirá en un equipo que verá minada su moral en caso de que perdamos a un compañero, o que nuestros enemigos nos acorralen en exceso, dando como resultado una moral baja, y en consecuencia una menor eficacia por parte de nuestros camaradas. Por el contrario, un estado anímico positivo propiciará más puntería en nuestros disparos aliados, siendo ello determinante en momentos específicos (especialmente desquiciantes) de la aventura.
Conforme vayamos avanzando, los militares medianamente fáciles de abatir darán paso a toda una serie de criaturas que nos pondrán las cosas mucho más complicadas. Desde pequeñas monstruosidades que detonarán al entrar en contacto con nosotros, hasta veloces alienígenas que nos asaltarán en manada, los diferentes enemigos con los que tendremos que lidiar no dejarán de sorprendernos en cuanto a sus formas y dimensiones, llegándonos a topar con engendros desmesurados que surgirán bajo nuestros pies.
Para ello, y con tal de hacerles frente de la mejor manera posible, tendremos a nuestra disposición un armamento que irá desde una pistola básica, un rifle de asalto, o un rifle francotirador, hasta armas de impulsos, rifles de plasma, y lanzacohetes antitanques, todo ello sin olvidar las omnipresentes granadas capaces de despejar una zona en cuestión de segundos.
En cuanto al resto de opciones, BlackSite: Area 51 no aporta ningún tipo de novedad al género (salvando las distancias con el mencionado sistema de moral), haciendo difícil su competitividad en posibilidades frente a grandes del momento como Bioshock o Halo 3. Nuestra vida, inapreciable en la interfaz de la pantalla, solo será visible en función de recibir más o menos golpes adversos, en cuyo caso una esfera de tono rojizo empezará a brillar con más intensidad, llegando a distorsionar el audio y nuestra visión de manera considerable. Como ocurre en distintos juegos con un sistema similar, bastará con buscar una cobertura para que la vida se reestablezca de manera automática. Es por ello que quizás los jugadores sin ningún tipo de predilección por el argumento que ofrece puedan sentirse decepcionados frente a la sencillez de la mecánica del título.
Como ya os comentamos en pasadas impresiones, el título ralentizará la acción en determinados momentos, consiguiendo un efecto sumamente cinematográfico y espectacular para el jugador. A destacar una explosión que nos envolverá con una onda expansiva lanzando objetos de todo tipo por el escenario. A su vez, los efectos de luz y partículas estarán presentes en unas detonaciones que dejarán algún que otro punto llamativo.
Por el contrario, el aspecto de algunas texturas en diferentes vehículos y obstáculos será de una calidad bastante inferior al resto de elementos, contrastando de manera negativa en comparación con los mismos. A ello deberemos sumar una acusada bajada de la tasa de cuadros por segundos en determinadas partes del título, haciendo acto de presencia sobretodo en zonas donde los enemigos abunden en número o el motor deba gestionar un número de explosiones y derrumbamientos elevados, relegando la jugabilidad del momento en una ardua tarea.
Finalmente, Blacksite: Area 51 cuenta con una serie de fallos que resultan especialmente molestos, dejando el juego en un punto muerto en el cuál no nos quedará más remedio que acabar con nuestra propia vida por mediación de una granada. Este detalle será factible en puertas en las que desaparecerá su icono para interactuar o vehículos que salen de la carretera hasta zonas donde nuestro jugador no puede avanzar a pie.
En cuanto al apartado sonoro, el juego contará en su haber con un doblaje realmente destacable, con infinidad de líneas de diálogos entre nuestro equipo, y multitud de frases humorísticas propias de un rudo soldado del ejército estadounidense. Las voces, en perfecto castellano, serán las encargadas de ir esgrimiendo el argumento del título, a través de las conjeturas de nuestros camaradas que se irán cuestionando las medidas adoptadas por el gobierno frente a la invasión enemiga por parte de los alienígenas. A nivel musical, Blacksite: Area 51 contará con unas melodías rápidas y animadas que nos acompañarán en la inmensa mayoría del transcurso del título, alternándose por otras más pausadas e inquietantes frente a lo desconocido.
Independientemente del modo de juego seleccionado, tendremos la posibilidad de ir adquiriendo potenciadores repartidos por el mapa, incrementando estos nuestra capacidad de ataque o defensa por un tiempo limitado, e incluso otorgándonos una invisibilidad que nos permitirá asaltar a los contrincantes sin ser descubiertos. Ni que decir tiene, que el buen uso de estos ítems desequilibrará la balanza de manera considerable, siendo sumamente importante el hecho de prestar atención a sus reapariciones en la partida.
Sin duda alguna, una opción más que recomendable para todos aquellos amantes de las novelas con alienígenas como denominador común, siendo quizás algo más prescindible para jugadores específicos que busquen en él un título de posibilidades diversas. Lo cierto es que las criaturas del espacio exterior ya han aterrizado en nuestro planeta y vienen dispuestas a quedarse.