Análisis de Scram Kitty and his Buddy on Rails eShop (Wii U)
Probablemente, no vamos a negarlo, Scram Kitty and his Buddy on Rails no es uno de esos juegos que llama la atención a la primera. Aun guardando algunas joyas, las tiendas digitales de Nintendo no albergan demasiados juegos que se hayan hecho un hueco entre los jugadores, por lo que más de uno comenzará a mirar el juego que nos ocupa con desinterés. Incluso si se preocupa de mirar vídeos e imágenes, quizás no se vea atraído. Pero al jugar, todo cambia.
Scram Kitty and his Buddy on Rails es un juego difícil, original, completo, divertido y adictivo, y vamos a intentar contaros por qué se merece más atención de la que probablemente se le dé.
Eso sí, amigos de los retos sencillos, este juego no es para vosotros.
¿Ratones espaciales, gatos pixelados y un tío en un ovni?
Pues sí. Y nosotros somos el tío, y los gatos nuestro objetivo a rescatar de esos ratones. Lo cierto es que el argumento es una disparatada excusa para justificar las mecánicas del juego, pero esto debe importarnos bien poco. La idea de este título es simplemente la de recorrer escenarios coleccionando objetos y acabando con enemigos, con una base jugable donde predominan las plataformas, pero que según progresa introducirá un componente más importante de shooter.
Y es que nuestro personaje, montado en un disco circular y desde una perspectiva cenital, se desliza por los laterales de cualquier superficie, adherido a ella. Puede saltar, pero como si de un yoyó se tratase, vuelve al punto del que saltó. Este salto podemos modificarlo con nuestro movimiento e inercia, y si cual yoyó conseguimos mucha velocidad podremos llegar a zonas de otro modo inaccesible. Puede ser difícil de explicar, pero con el juego por delante se entiende con mucha más claridad. De todos modos, preparaos para replantearos cómo concebir los saltos en un juego de plataformas.
El componente de shooter es igualmente original. A pesar de lo que podáis intuir por las pantallas, no es un twin-stick shooter, sino que disparamos siempre en perpendicular a la superficie a la que estemos adheridos. Así, tenemos que conseguir colocarnos en frente del enemigo para que nuestros disparos vayan dirigidos a él, y nos veremos saltando, esquivando y haciendo virguerías para conseguir salir airosos del ataque.
Pero qué caos, ¿no?
Así contado, pues un poco. Por suerte, durante los primeros niveles, un excelente diseño nos hace de tutorial casi sin palabras, aunque puntualmente recibimos indicaciones que mayormente pasarán desapercibidas. A través de esta serie de fases aprenderemos a controlar un juego un tanto particular, pero que es mucho más sencillo –en lo jugable, no en su dificultad– de lo que parece.
Durante estos primeros niveles también aprenderemos los desafíos, también organizados de manera progresiva para no sentirnos abrumados. En cada nivel hay una serie de gatos a rescatar, y cada uno se consigue de una manera distinta. Hay uno básico que simplemente se consigue llegando a la meta. Otro lo conseguiremos consiguiendo todas las "monedas" del escenario, otro derrotando a un enemigo más fuerte de lo normal, a otro "persiguiéndolo" por la fase… ya os podéis imaginar.
En teoría, es posible conseguir todos los gatos de cada fase de una vez, pero si morimos tendremos que volver a empezarla, por lo que la idea es asegurar nuestros rescates y volver a repetirla. Conseguir más gatos nos dará acceso a nuevas áreas, y nuevos niveles que podremos completar en un orden con una cierta libertad en función de los mininos conseguidos hasta el momento. Eso hace que el juego tenga un sistema de progresión bastante medido, pero si llegar a aburrir al jugador por atascarse con una prueba en particular.
Aprovechando Wii U
No demasiado. Scram Kitty and his Buddy on Rails no es un juego particularmente concebido para exprimir las posibilidades de la consola de Nintendo casi en ningún frente. Este título hace uso de las dos pantallas, aunque de una manera un tanto anecdótica, por lo que podemos jugar tranquilamente en el modo Off-TV si así lo deseamos. La idea es que la segunda pantalla –ya sea la del televisor o la del GamePad, algo que podemos cambiar en cualquier momento con el botón Select- nos ofrece diferentes planos, mostrándonos dónde está el gato que huye o la moneda que nos falta.
Por lo demás, como veis, los gráficos son poco más que correctos, bidimensionales, y con cierta gracia, al igual que la música y los efectos, que acompaña sin demasiados alardes, aunque con un toque retro bastante acertado. Los controles, eso sí, responden a la perfección y nos dejan siempre con la sensación de que, si algo falla, hemos sido nosotros.
Una gran propuesta para los usuarios de la eShop
Scram Kitty and his Buddy on Rails no es un juego que vaya a animarte a comprarte una Wii U si todavía no la tienes, pero si eres poseedor de la consola de Nintendo y estás buscando algún título digital con el que pasar un buen rato, ésta es una gran propuesta. A pesar de lo confuso que pueda parecer, Scram Kitty and his Buddy on Rails es uno de esos juegos que se explican solos gracias a un gran diseño, y que, encima, es difícil, divertido, adictivo y original, y que mezcla plataformas y disparos como ninguno. Sin duda, una propuesta a tener en cuenta.