Análisis de Mighty Switch Force! Hyper Drive Edition eShop (Wii U, PC)
WayForward se ha convertido en un estudio especializado en ofrecer juegos de desarrollo bidimensional en una época en la que lo poligonal domina, incluyendo títulos tan preciosistas como la versión para Wii de A Boy and His Blob, que inexplicablemente nunca tuvo distribución oficial en España pero sí en otros territorios europeos. Su territorio está, sobre todo, en la distribución digital, y nos han ofrecido algunos de los títulos más trabajados de la tienda digital de Nintendo DSi y Nintendo 3DS, como Mighty Power Force. Precisamente, el juego que ahora nos ocupa, Mighty Switch Force: Hyper Drive Edition retoma ese título para adaptarlo a la alta resolución.
La medida es comercialmente interesante en la medida en que permite al estudio afrontar la distribución en eShop con un videojuego que ha tenido buenas críticas y que ha sido muy apreciado por los jugadores que buscaban un buen juego de plataformas con toques de puzles.
Como en el juego portátil, en Mighty Switch Force: Hyper Drive Edition tomamos el control de Patricia Wagon, una policía cibernética llamada por la Galactic Penal Squad para detener a las Hooligan Sisters, unas peligrosas delincuentes rubias (que bien parecen sacadas del trazo del creador de la clásica Betty Boop) que se han escapado de su furgón policial.
Nuestro deber es encontrarlas y detenerlas, pero no nos los pondrán fácil porque están escondidas por multitud de escenarios.
Así, en esta entrega nos enfrentamos a los 16 niveles del juego original más cinco niveles extra creados para la ocasión. Al llegar al final desbloqueamos las ediciones Hyper, por lo que aunque en un primer momento 21 niveles no parecen demasiado, el factor arcade del título las horas de juego son bastantes gracias a su rejugabilidad. Cada fase se puede superar en pocos minutos e incluso algunas, si conseguimos batir el tiempo que nos propone el juego, en menos de un minuto. Sin embargo, conseguirlo exige jugar mucho cada nivel. Superar una fase en tres o cuatro minutos es algo habitual, sí, pero luego ves que el título te propone hacerlo en un minuto o incluso menos y no sabes ni cómo vas a conseguirlo.
Eso hace que Mighty Switch Force: Hyper Drive Edition sea un arcade en su sentido más canónico. Superar los 21 niveles puede requerir no mucho más de hora y media si sabemos exactamente qué hacer, pero ahí están los retos del juego, su demanda de habilidad para el plataformeo, los ocasionales disparos y, sobre todo, los puzles. Ahí es donde está la chicha.
Nosotros controlamos a Patricia. Debemos saltar, disparar y usar la habilidad especial de nuestra protagonista para cambiar la disposición de elementos en el escenario haciendo, sin ir más lejos, que bloques aparezcan y desaparezcan pasando a un plano u otro de la acción, lo que se refleja en su transparencia. Estos bloques los podemos usar para abrir caminos nuevos, crear zonas de paso saltando sobre ellos, o incluso para eliminar enemigos. Son, con todo, una peligrosa arma de doble filo, pues si pasamos del fondo al primer plano un bloque y nosotros estamos en esa posición, perderemos una vida al ser aplastados. Tenemos tres corazones para superar el nivel, así que hay margen para el error pero no demasiado.
Con esas habilidades hay que jugar también con algunos tipos especiales de bloques que nos lanzan a toda velocidad o que se quedan activos según el color de los mismos, de manera que la mecánica de juego se va refrescando gracias a la introducción de elementos adicionales en los niveles y conseguir dar con las delincuentes escondidas. Al hacerlo, debemos regresar hasta nuestro robot-nave, que es la salida del nivel.
La secuencia que sigamos, saber cómo resolver un puzle y tener habilidad para movernos rápidamente hace que sea posible ir mejorando nuestros registros temporales poco a poco hasta mejorar el crono marcado por los desarrolladores. El reto es intenso: no resulta demasiado difícil superar los niveles, pero sí hacerlo por debajo de los tiempos propuestos.
El juego usaba la tecnología de imagen tridimensional de Nintendo 3DS para jugar con los planos de acción y, así, la cámara estaba ligeramente integrada para permitirnos ver algo de ángulo del suelo, sin ir más lejos. En el caso de esta versión para Wii U no se emplea ese tipo de tecnología, sino que se ha optado -claro- por la imagen en alta definición, ofreciendo enormes personajes, cuidadas animaciones y un diseño colorido y lleno de vida pese a que la ambientación es principalmente industrial.
Se puede jugar en la pantalla del televisor con todo el esplendor de la alta definición, lo que nos deja un radar en la pantalla del GamePad de Wii U (similar a la pantalla inferior de la versión de 3DS) o bien en la pantalla del mando prescindiendo por completo del televisor. Lo cierto es que la ausencia del radar no se nota lo más mínimo, porque la interfaz del juego nos muestra en pantalla -sea cual sea en la que jugamos- una pequeña flecha que nos apunta en qué zona aproximada está la siguiente Hooligan que tenemos que encontrar.
Uno de los elementos que más se echa en falta en un juego como este, con una vocación arcade tan marcada, es que no hay una tabla de puntuaciones en línea. El título no cuenta con multijugador, algo que podría haber sido también un añadido muy interesante con opciones cooperativas y competitivas, pero al menos se podría haber incluido un registro de puntuaciones en línea para competir en esos registros con usuarios de todo el mundo y picar al usuario, que es de lo que se trata en un juego arcade. La muestra evidente de que es una ausencia notable es que la comunidad Miiverse (la red social de Nintendo para su consola) de este juego se ha llenado de usuarios que publican sus tiempos, con fotos de la pantalla (que se pueden publicar directamente en Miiverse). Una ordenación y clasificación de los tiempos habría ayudado a conseguir una comunidad de jugadores más intensa y sólida. Quién sabe, quizá podamos verlo en una futura actualización.
Conclusiones
Este juego es tan bueno como el original de Nintendo 3DS, es decir, mucho. Responde muy bien, es adictivo y dentro de la aparente sencillez de la bidimensionalidad es un juego muy atractivo que nos hace desear que haya más títulos con este estilo clásico que aprovechen la alta definición. Mighty Switch Force: Hyper Drive Edition es un juego adictivo que ha sabido sacarle provecho a la alta definición de una manera eficiente para ser agradable en la pantalla sin que eso suponga un estilo abigarrado. Como su jugabilidad, es también en lo estético simple y directo, un arcade de primera línea.