Análisis de Wario Land: The Shake Dimension (Wii)

Los primeros datos sobre este juego los tuvimos hace unos pocos meses, sorprendiendo a más de uno la cercanía de su lanzamiento y la propuesta que Nintendo hacía con el título. Muchos, al ver las primeras imágenes de este título con no muy buena calidad, pensaron que se ajustaba más a una consola como NDS, o incluso a la plataforma WiiWare. Pero pronto, cuando llegaron los primeros videos e imágenes con una calidad que hacían justicia al juego, las dudas acerca de su desarrollo para Wii quedaron borradas.

La historia del juego nos lleva a la Dimensión Agitada, un mundo situado en un globo terráqueo que se expone en un museo. En ella, el malvado Rey Agitador ha secuestrado a la reina Merelda y a todos sus súbditos para así quedarse con sus tesoros. Pero afortunadamente uno los seguidores de la reina consigue escapar y parte en busca de ayuda. Todo esto ocurre bajo la atenta mirada de la Capitana Sirope, quien decide mandar el globo terráqueo a Wario para que encuentre el tesoro en su lugar. Cuando nuestro protagonista recibe el regalo y se encuentra con la criatura que logró escapar que le pide ayuda, no parece muy dispuesto, pero todo cambia cuando el visitante le cuenta los tesoros que recibirá si le ayuda. Y es que si hay algo a lo que no se puede negar Wario es a una buena cantidad de oro, por lo que se lanza enseguida hacia la aventura, con la misión de rescatar a la reina y a los merfles (las criaturas de su reino) mientras saquea todos los tesoros que encuentre en su camino.

Vuelve Wario y se mantiene fiel a su estilo.

El primero nivel se desarrolla en el barco de la Capitana Sirope, donde a través de un sencillo tutorial, podremos aprender rápidamente todos los movimientos de Wario. A la hora de jugar, sólo necesitaremos coger el mando de control en horizontal (no se usa el nunchuck). Con la cruceta nos movemos, con el botón 1 embestimos y con el 2 saltamos, así de sencillo. Puntualmente, cuando recogemos ciertos objetos o algunos enemigos o saltamos dentro de los cañones, podremos elegir el ángulo de su trayectoria inclinando ligeramente el mando de control, algo que también deberemos hacer para mover alguno de los vehículos que usaremos durante nuestra aventura. Además, como indica el título del juego, Wario deberá agitar el mando de control en ciertas ocasiones, tanto para sacar las monedas contenidas en las bolsas como para realizar un ataque especial que además de atontar a los enemigos, nos servirá para activar ciertos elementos del escenario.



Pero como la Capitana Sirope no vive sólo para ayudar a los demás, nos encontraremos que ha montado una tienda donde podremos comprar ciertas mejoras para nuestro protagonista, contenido desbloqueable (como música o videos) y, lo que es más importante, mapas que nos abrirán el acceso a nuevos mundos. El problema es que cada uno de estos mapas nos costará dinero, por lo que antes de poder comprarlos deberemos recoger el suficiente oro por los niveles como para adquirirlo.



Cada mundo, de los cinco que hay, se divide en cuatro fases normales más un jefe de zona al que sólo podremos acceder una vez hayamos rescatado a los cuatro merfles del mapa. Así, en cada una de las fases, nuestro objetivo primordial será rescatar a la criatura atrapada en el nivel. Una vez la encontremos, tras haber recorrido todo el nivel, se activará una cuenta atrás que nos obligará a volver al inicio de la fase a toda velocidad. Afortunadamente, será fácil orientarse, ya que el merfle apuntará en todo momento hacia la dirección en la que debemos huir, algo que sin duda ayudará a aquellos que no posean un gran sentido de la orientación.



Recorre los niveles una y otra vez hasta que lo encuentres todo.

Como en anteriores entregas de la saga, en cada nivel encontraremos tres tesoros escondidos que deberemos recuperar. Además, al inicio de cada fase se nos presentan una serie de misiones del tipo consigue más de X monedas o acaba la fase antes de que el reloj marque cierto tiempo (por supuesto habrá otro tipo de misiones, pero no queremos estropear la sorpresa), lo que sin duda le dará mayor vida al juego. Y es que el diseño de los niveles está planteado de tal forma que a lo largo de los mismos, hay varias zonas ocultas o incluso caminos alternativos que nos permitirán conseguir estos tesoros o llevar a cabo estas misiones. Hemos de decir que incluso en la parte de la cuenta atrás deberemos estar atentos de por dónde vamos, pues en la mayoría de los casos la ruta de vuelta es distinta a la de ida y nos toparemos con zonas a las que no pudimos acceder antes y que es probable que guarden sorpresas.

Y es que uno de los grandes aciertos de este juego es su acertado diseño de niveles, que sin ser de una complejidad extrema, los hace interesantes para todo tipo de público y sobre todo tremendamente rejugables (conseguir todas las misiones será un verdadero reto). Además, según avanzamos por ellos nos encontraremos con situaciones muy variadas, como la necesidad de usar algún objeto o el poder ir sobre un vehículo. No solo eso pues, como contábamos antes, para acceder a nuevos mundos deberemos comprar previamente los mapas, mapas que no serán precisamente baratos, por lo que a buen seguro deberemos recorrer nuevamente los niveles que ya hayamos visitado en busca de dinero. Afortunadamente, esto no será ninguna molestia, ya que gracias a lo que comentábamos de su diseño de niveles, siempre tendremos algo que descubrir o alguna misión que queramos aprovechar para cumplir. Aunque la mayoría de estos niveles se basan en la exploración mientras Wario avanza por las plataformas, de vez en cuando nos encontraremos con algunas fases que varían su mecánica y que sin duda hacen que el juego sea una experiencia más variada.



Por otra parte, como comentábamos antes, cada mundo tendrá su propio jefe final. Estos tendrán un buen diseño y distintas rutinas que deberemos aprendernos para acabar con ellos. Su dificultad no es demasiado elevada, aunque sí es cierto que no podremos despistarnos si queremos vencerlos, ya que su fiero aspecto nos puede impresionar y pillarnos con la guardia baja.



Divertido y bonito.

Wario Land: The Shake Dimension es muy bonito de ver. Quizás no tenga unos gráficos tan espectaculares como otros títulos en dos dimensiones, pero eso es porque se ha adoptado por un estilo más desenfadado, más cartoon y la verdad es que le queda de lujo al juego. Se mantiene perfectamente el estilo de Wario, sólo que ahora todo es mucho más detallado y vistoso. Las animaciones son las de toda la vida, por ejemplo, pero ahora son mucho más suaves, lo que sin duda es una gran noticia. No debemos dejarnos engañar por sus gráficos, pues detrás de ellos se aprecia un gran mimo y cuidado.



Pero sin duda la gran novedad son los escenarios, los cuales están mucho más cuidados y cuentan con un gran número de detalles. Mención aparte merecen los fondos, realmente bonitos y muy cuidados, que conseguirán que nos quedemos maravillados mirándolos. Debemos fijarnos también en algunos efectos gráficos, especialmente aquellos que incluyen sistema de partículas, los cuales dotan al juego de un acabado gráfico muy vistoso. Por último, queremos destacar los jefes finales, algunos de los cuales son espectaculares. Y es que a pesar de su enorme tamaño (algunos ocupan prácticamente toda la pantalla), se mueven con una fluidez que nos dejará impresionados.

Como aspecto negativo, debemos comentar la existencia de un marco a ambos lados de la pantalla que afea bastante el resultado general, ya que es bastante grande y difícil de ignorar. Por otra parte, en alguna de las secuencias animadas del juego, como cuando salimos del mapa hacia el garaje de Wario, se aprecia una falta de frames en la animación que sin duda afea el resultado final.

En cuanto al sonido, el juego cuenta con melodías muy desenfadadas que pegan estupendamente con el espíritu del juego, y quizás alguna llegue incluso a hacer que la tarareemos. Por otra parte, los efectos de sonido son los habituales en la saga, por lo que los aficionados a Wario los reconocerán sin problemas.

El mismo Wario de siempre… que se mantiene en forma.

Wario Land: The Shake Dimension es un juego muy clásico, así que todos aquellos que busquen algo nuevo, quizás deberían pensárselo dos veces antes de comprarlo. Pero esto no es en absoluto una pega, más bien al contrario. El juego es tremendamente divertido y, porque no decirlo, muy accesible, por lo que cualquier usuario de Wii, incluso aquellos que no tengan demasiada experiencia en los videojuegos, se encontrará disfrutando de él a los pocos minutos de encender la consola. Good Feel ha sabido coger todo lo bueno de la saga y mejorarlo, haciendo todo más bonito.



Quizás se echen de menos más mundos, no tanto porque el juego se haga corto (y es que el tema de los tesoros y las misiones lo alarga muchísimo) sino porque es tan divertido que al acabarlo nos quedaremos con ganas de más. Wario Land: The Shake Dimension nos presenta un estupendo diseño de niveles con situaciones muy variadas y unos jefes finales increíbles, por lo que nos hubieran gustado más fases que nos mantuvieran pegados al mando durante más tiempo. Puede que más de uno no se fije en el título por su mecánica o su estilo gráfico, pero creemos que se estaría perdiendo un gran juego.