Análisis de Shaun White Snowboarding: World Stage (Wii)

El año pasado recibimos el primer Shaun White Snowboarding, poniéndonos en la piel de un grupo de deportistas que querían llegar a número uno dentro del deporte. El juego, con una estética muy desenfada y con un manejo apto para todo el mundo, podía jugarse tanto con el mando como con la wii balance board. Ahora llega su continuación, que mantiene gran parte de las características del primero y añade la posibilidad de ser jugado con el wii motion plus.

Shaun y sus amigos

El juego nos pone en la piel de un grupo de jóvenes amigos de Shaun White, una estrella del snowboard. Aunque su amigo pasa directamente a la final del campeonato más importante, el grupo deberá empezar desde lo más bajo e ir escalando posiciones a base de ganar pruebas. Para ello, tendrán que competir en tres categorías distintas en las que tendremos varias semanas para conseguir alcanzar la posición que nos permita pasar a la siguiente categoría.

Así, desde el puesto 100 al 75 estaremos en la de principiantes, del 75 al 50 en la de intermedios, entre el 50 y el 25 en la avanzada, entre 25 y 5 en profesional y por último, si bajamos del puesto 5, llegaremos a la final, donde competiremos con los mejores.

La estructura de las distintas categorías es siempre la misma. Tendremos un número determinado de semanas para conseguir llegar a un puesto que nos permita subir de categoría. En cada semana podremos participar en un único evento a elegir entre tres opciones que nos dará el juego. Cada una de estas pruebas será distinta, aunque se repetirán las mecánicas. Cuanto mejor quedemos en cada una de ellas, más puestos podremos escalar de golpe, por lo que será importante conseguir el mejor resultado. Si se nos acaba el tiempo no pasará nada, pues dispondremos de otras tantas semanas para intentar escalar posiciones, continuando desde el puesto al que hemos llegado (lo que hace que el límite de semanas no tenga ningún sentido).

Las pruebas se dividen en dos grandes grupos, carreras y conseguir puntos con trucos, que a su vez se dividen en varios tipos. Así, a la hora de correr, podremos hacerlos solos contra el crono, en una carrera contra otros rivales, pasando en solitario por una serie de chekpoints antes de que acabe el tiempo o en un modo en el que, compitiendo con otros, el último que pase por cada marca es eliminado. En el modo de conseguir puntos deberemos realizar todo tipo de acrobacias para aumentar el marcador y también aquí nos encontraremos distintas variantes. En una descenderemos realizando acrobacias con rampas o raíles mientras que en el resto se nos limitará de alguna forma, ya sea puntuando sólo con los saltos o sólo con los raíles.

También tendremos otras en las que deberemos hacer tres saltos, guardando la mejor puntuación que saquemos en los tres o un modo en el que tendremos unos checkpoint que sólo podremos pasar si conseguimos los puntos exigidos. Sin duda las distintas competiciones hacen que el juego sea muy variado, y que no canse en ningún momento, pues todo el tiempo estaremos haciendo cosas distintas (dentro de que los patrones se van repitiendo, claro). A la variedad en las mecánicas debemos añadir los distintos escenarios que encontraremos que nos ofrecerán distintos recorridos.

A nivel de control, el juego es bastante sencillo y enseguida estaremos controlando a nuestros personajes sin problemas. Tendremos varias opciones, sólo con el mando de control, con la wii balance board y el mando de Wii o con el Wii motion plus. Todos los controles funcionan bastante bien y no dan problemas. Para movernos debemos inclinar el mando de control a los lados (o inclinarnos nosotros en la tabla), mientras que para saltar lo moveremos bruscamente hacia arriba (daremos un pequeño impulso en la tabla, pero sin llegar a saltar). Para hacer las acrobacias giraremos el mando mientras pulsamos A o B en el mando y dependiendo de cómo lo movamos, haremos unos trucos u otros. En general el control es bastante accesible y todo el mundo se hará a él sin problemas, aunque a veces, sobre todo el los trucos, se hecha de menos un mejor control. A la hora de jugar con nuestros amigos (podrán hacerlo hasta cuatro personas, tanto en el modo historia como en el versus) cada uno podrá escoger su sistema de control preferido.

Uno para todos…

El hecho de que controlemos a un grupo de deportistas y no a uno solo, será muy importante, ya que antes de cada carrera podremos elegir al que mejor se adapte a la prueba, además de un segundo personaje que nos ayudará. Este segundo amigos nos dará una habilidad especial cuando hayamos llenado la barra de amigo (algo que haremos cogiendo unos ítems en la pista o realizando acrobacias). Algunas de estas habilidades son mayor velocidad, saltar más alto o derribar a todos los rivales que tengamos suerte. Sin duda serán muy útiles, y será importante usarlas sabiamente, pues pueden decidir que quedemos primeros o no. Además, en cualquier momento podremos cambiar la ropa y la tabla de los integrantes del grupo, aunque sólo tenga efectos estéticos. Según avancemos, iremos desbloquando nuevos integrantes, por lo que cada vez tendremos más opciones donde elegir.

Gráficamente el juego sigue la estela de su antecesor, con gráficos desenfadados de estilo caricaturesco. Para presentarnos la historia y contarnos como avanza nuestro grupo, cada cierto tiempo veremos secuencias de video bastante bien hecha y con toques graciosos. Una vez en el juego, nos encontramos con gráficos bastante limpios, aunque lo cierto es que los escenarios están bastante vacíos, no encontrándonos con demasiados elementos por en medio y se echa en falta algún que otro efecto gráfico más. A cambio, el juego se mueve bien, aunque cuando avanzamos sin acelerar, se echa en falta una mayor sensación de velocidad (algo que se soluciona cuando nos agachamos y vamos más deprisa). Por otra parte, los personajes se mueven bien y con bastante suavidad, siendo bastante espectaculares las animaciones en la parte de los trucos. El modo multjugador también se mueve bien, aunque se aprecia una cierta pérdida de suavidad (que tampoco es muy grave).

El apartado sonoro le pega mucho al juego, con melodías bastante moviditas que nos invitan a bajar a toda velocidad. Entre las canciones elegidas, nos encontramos con "Black is black", que seguro que gusta a los más nostálgicos. Las voces de nuestros personajes están en nuestro idioma, aunque no dirán demasiado, la verdad (salvo al terminar una prueba), mientras que las voces del comentarista (que tampoco dirá mucho) están en el idioma donde se realice la prueba. Por lo demás, el resto de los efectos de sonido cumplen sin más.

Shaun White Snowboarding: World Stage es un interesante juego accesible para todo el mundo por su control y la sencillez de su planteamiento. Quizás les sepa a poco a los más expertos del género (aunque siempre podrán escoger los niveles de dificultad más elevados), pero para los que quieran diversión rápida acompañada de gráficos desenfados, sin duda este es su juego, sobre todo si lo compartimos con amigos. Quizás se eche en falta modo online (sólo podemos comparar nuestras puntuaciones) o más novedades respecto a la anterior entrega, pero en general estamos ante un buen juego que nos proporcionará muy buenos ratos sin complicaciones.