Análisis de Resident Evil Zero Wii Edition (Wii)

El origen de este juego viene de bastante lejos. Planeado originalmente como un juego de Nintendo 64 que aprovecharía las posibilidades del cartucho y de la propia consola, debido a la prematura muerte de la consola, fue finalmente lanzado para Gamecube tras el desarrollo del Resident Evil Remake. Al igual que ese, Resident Evil 0 contaba con fondos prerrenderizados de gran calidad y un modelado de personajes y enemigos realmente increíbles. Tras su lanzamiento en exclusiva para la anterior consola de Nintendo, ahora nos llega para Wii un port directo y sin cambios más allá de la adaptación al mando de la consola, lo que hace que todos aquellos que no tuvieron la oportunidad de jugar al original, ya no tengan excusa.

El principio de todo

La historia se desarrolla antes de los acontecimientos del primer Resident Evil y nos cuenta la historia de uno de los fundadores de Umbrella, así como el origen del virus que convierte a todos los seres en terroríficos monstruos. Sin duda aquellos que jugaron al primer juego de la saga encontrarán aquí respuestas a muchas de las cosas que quedan en el aire en el primer juego, como que le ocurrió al equipo STARS al que debemos rescatar en aquel juego. La historia de este Resident Evil 0 comienza con el equipo Bravo de STARS dirigiéndose al bosque de Racoon City a investigar unas extrañas muertes ocurridas en las últimas semanas. Al acercarse a la zona, su helicóptero falla y debe hacer un aterrizaje de emergencia, debiendo sus tripulantes seguir a pie e investigar la zona.

Al poco de llegar el equipo se encuentra con un furgón blindado volcado y dos guardias que han sido asesinados. Entre los restos del vehículo descubren la ficha policial de un ex marine, Billy Coen, que estaba siendo trasladado a una prisión para su ejecución, pues está acusado de matar a 23 personas. Preocupados porque un criminal así esté suelto, deciden separarse y buscarle por el bosque. Aquí es donde tomamos el control de la protagonista del juego, Rebecca Chambers, a la que sus pasos llevarán a un tren parado en mitad del camino y en el que reina el silencio. Al poco de entrar es asaltada por unos zombis, aunque es ayudada por aquel al que busca, Billy. Tras unas cuantas palabras, deciden que juntos tendrán más posibilidades de sobrevivir con todos esos monstruos que rondan. Al poco el tren se pone en marcha hacia un centro de investigaciones donde el terror continúa y en el que conocerán más acerca de la corporación Umbrella.

El juego mantiene las bases clásicas de la saga, tanto para lo bueno, como para lo malo. El control, amado por unos y odiado por la mayoría a estas alturas, es el mismo el del original. Esto es, con adelante y atrás, el personaje avanzará y retrocederá, mientras que con izquierda y derecha, girará en lugar de moverse, lo que, con los tiempos que corren, resulta muy engorroso para muchos. Esto se unirá al sistema de cámaras, que elegirá el plano más espectacular en cada momento sin que podamos modificarla, lo que hace que a veces nos quedemos vendidos frente a enemigos que sabemos que están ahí pero que quedan fuera de plano. Pero aunque la base jugable se mantiene intacta respecto a los primeros juegos de la saga, el título que nos ocupa nos ofrece dos novedades importantes.

No estás solo

La primera de ellas es el hecho de que manejaremos a dos personajes en lugar de a uno solo, lo que además de ser fundamental para solucionar ciertos puzles, hará que nos enfrentemos a los enemigos de forma más estratégica. Nosotros controlaremos directamente a uno de los personajes, mientras que al otro podremos indicarle cierto comportamiento, como libre, defensivo, ofensivo o quedarse quieto en un punto que le digamos. Para moverlo, podemos dejárselo a la inteligencia artificial del juego, que no dará demasiados problemas, o moverlo con la cruceta del mando (si usamos la configuración de mando de control y nunchuck), aunque no es todo lo intuitivo que debiera. Además de contar con un aliado para combatir, el tener dos personajes, cada uno con sus pros y sus contras (Billy tiene mucha más resistencia, pero no puede mezclar plantas) también nos permite intercambiar objetos entre ellos. La mayor parte del tiempo tendremos a los dos personajes juntos, aunque de vez en cuando veremos como se separan sin poder impedirlo, debiendo controlarlos por separado (podemos pasar el control de uno a otro en cualquier momento) para superar el puzle que nos permita avanzar.

La otra novedad del título es la desaparición de los clásicos baúles de la saga. Ahora podremos dejar cualquier objeto que tengamos en nuestro inventario en el suelo del escenario y automáticamente su posición se guardará en el mapa, de forma que sepamos donde encontrarlo si necesitamos recuperarlo. Esto hace que antes de desprendernos de cualquier ítem nos lo tengamos que pensar dos veces, ya que si no vamos con cuidado, deberemos desandar el camino recorrido para recuperar lo que necesitamos.

Gráficamente el juego era impresionante cuando salió y todavía mantiene el tipo. Si los que vimos en el remake del primer Resident Evil eran ya buenos, estos son aún mejores. Destacan los escenarios, ahora mucho más animados y vivos y unos efectos de sombra mucho más elaborado (destacan las sombras de los protagonistas, ahora con muchos más polígonos). En cuanto a los modelos, tenemos a los personajes que lucen realmente bien con un modelado muy bueno y detallado y a los enemigos, que incluso de cerca se ven estupendamente. Estos últimos cuentan con una gran variedad, tanto en el apartado de zombis, ya que contarán con vestimentas muy variadas, como en el resto, con todo tipo de animales y criaturas y destacando por su espectacularidad los enemigos finales.

Ambientación de lujo

En cuanto a los escenarios, nos encontramos con un gran nivel, tanto en la parte del tren (que visitaremos durante las primeras horas del juego) como en el centro de investigación, con toques más modernos. Sin duda logran una ambientación muy buena, mereciendo la pena mencionar los efectos de sombras que se proyectan dinámicamente y que consiguen un resultado muy bueno. En general todo el apartado gráfico es muy bueno, aunque el único pero lo ponen algunas imágenes estáticas (cuando nos acercamos a interactuar con un objeto, por ejemplo) que se ven algo borrosas y no alcanzan el nivel del resto del juego. También se echa en falta que no se haya incluido el modo panorámico, que aunque no existiese en la versión original, si podría haberse añadido para este port.

En el apartado sonoro nos encontramos con el doblaje original del juego, es decir, en inglés (los textos se mantienen en castellano). En cuanto a las melodías, nos pondrán los pelos de punta en más de una ocasión, teniendo una gran calidad y destacando algunos efectos sonoros como goteos o chirridos. Sin duda el apartado nos hace meternos aún más en la estupenda ambientación que ofrece el juego.

Cuando salió el juego a la venta hace ya unos cuantos años, este Resident Evil 0 era ya un título muy recomendable, algo que sigue vigente hoy en día. En cierto que hay algunos aspectos que a día de hoy chirrían un poco, como el control o ciertas escenas estáticas que se ven muy borrosas, pero no deja de ser un título que gustará a los amantes de los juegos de miedo, especialmente a los seguidores de la saga Resident Evil. El único pero es que sólo recomendamos el juego a aquellos que nos disfrutaron del original, pues se trata de un port directo sin novedades más allá de la compatibilidad con el mando de control de Wii (aunque también puede jugarse con el clásico o con el de Gamecube), por lo que si ya jugaste la generación pasada, no encontrarás nada nuevo que te haga volver a jugar. Para el resto, aquellos que no pudieron disfrutarlo, no deberían perdérselo si les llama la atención, pues es un juego que ha envejecido estupendamente y al que vale la pena echarle el guante (más teniendo en cuenta su atractivo precio), aunque es una lástima que Capcom no haya aprovechado para incluir alguna mejora o novedad.