Análisis de Need for Speed Nitro (Wii, NDS)

La saga Need for Speed lleva paseándose por nuestras consolas unos cuantos años ya, con entregas cada año en los últimos tiempos. En su larga andadura ha probado un poco de todo, generalmente decantándose por un estilo más arcade, aunque este año, en la versión de nueva generación, se ha decidido por pasarse a la simulación en Need for Speed Shift. El título que nos ocupa es un juego exclusivo para Wii que se centra en carreras rápidas y sencillas, decantándose por un estilo muy desenfadado al que no nos tiene acostumbrado la saga.

Viaja por el mundo y reta a los mejores

Lo primero que llama la atención del juego es el estilo visual, y es que para esta ocasión se ha apostado por un estilo cercano al cartoon. Ya desde los primeros videos vemos como el juego se aleja de personajes realistas, algo que ocurre también con los coches y circuitos, que aunque no son caricaturescos como los personajes, se alejan del realismo de otros títulos del género. Este estilo encaja muy bien con el planteamiento de juego, pensado en correr sin complicaciones. Para ello podremos viajar por cinco ciudades (Río de Janeiro, El Cairo, Madrid, Singapur y Dubái) compitiendo en los retos que se nos proponen para conseguir estrellas y conseguir fama y reconocimiento.

Para controlar el juego tendremos donde elegir. Podremos jugar con el mando de control y el nunchuck de forma clásica (agitaremos el mando para activar el nitro), con el mando clásico o con el de GameCube. También tenemos la posibilidad de jugar sólo con el mando de control de Wii, dándonos el juego dos opciones: la primera, con el mando de control en horizontal como un volante y activando el turbo con un botón; la segunda cogiendo el mando en vertical y moviéndolo para mover el coche (lo agitaremos para usar el nitro). En general todos los controles responden relativamente bien, aunque los dos últimos nos harán la experiencia más difícil, ya que no son tan precisos como los otros, y nos costará acostumbrarnos a las curvas del juego. Y es que aunque es un juego muy arcade, la conducción no será demasiado simple, por lo que tendremos que manejar bien nuestro vehículo si no queremos acabar estampándonos contra una pared, algo para lo que el control no ayuda todo lo que debiera, ya que responde de forma algo brusca.

En cada una de las ciudades tendremos ocho de estas pruebas, que serán bastante variadas. Los tipos de retos con los que nos encontraremos serán carrera de circuito, una carrera normal a un número determinado de vueltas, carrera de eliminación, en las que cada cierto tiempo el corredor que esté en última posición es eliminado o desafío drift, donde el reto es conseguir tantos puntos de estilo como podamos, siendo la forma más sencilla de conseguirlo derrapando. Otros tipos de prueba son el contrarreloj, donde deberemos superar unos tiempos dados con cuidado de no tirar los conos diseminados por el circuito, el drag, en el que se pondrá a prueba nuestra pericia cambiando de marcha en el momento justo y, por último, la carrera de radares, en el que deberemos pasar por los radares a la máxima velocidad posible para conseguir acumular la mayor velocidad.

Cada una de estas pruebas nos concederá un número de estrellas dependiendo de cómo lo hagamos. En las carreras contra otros conductores, por ejemplo, nos darán una estrella por quedar 3º, dos si quedamos 2º y tres si quedamos 1º, además de otra si superamos el tiempo marcado y una última si somos capaces de conseguir los suficientes puntos de estilo. En general conseguir unas cuantas estrellas en cada prueba no será difícil, pero según avancemos , conseguirlas todas será todo un reto, especialmente en algunos desafíos que serán muy exigentes, como el contrarreloj. En general la variedad de pruebas es interesante y hace que el juego no sea siempre lo mismo, pero lo cierto es que no todos los retos son igual de divertidos, y puede que llegue un momento en que nos saltemos algunos para seguir avanzando, ya que afortunadamente podemos conseguir las estrellas necesarias para entrar en el Grand Prix sin pasar por todas las pruebas.

Conviértete en el número 1

Y es que el objetivo del juego será superar el Grand Prix, premio que nos hará completar cada una de las tres copas (bronce, plata y oro). Para hacerlo, deberemos acumular un determinado número de estrellas, algo que nos abrirá el paso al campeonato. En él nos enfrentaremos a los mejores conductores en busca de puntos a lo largo de cinco circuitos (uno por ciudad) para conseguir la copa de la categoría que hayamos elegido. Al ganar el campeonato, además de desbloquear nuevos coches y otros elementos para personalizarlo, se abrirá el acceso a la siguiente copa, en la que se repetirán las pruebas, pero con una dificultad mucho mayor debido al aumento de clase de los vehículos. La verdad es que se echa de menos que al pasar de copa no se abran nuevos circuitos y no que tengamos que conformarnos con repetir las mismas pruebas con una mayor dificultad, ya que el juego acaba quedándose escaso de contenido.

A la hora de correr, además de nuestra habilidad al volante, tendremos ciertas ayudas. La primera será el famoso nitro, que nos dará un impulso extra para aumentar nuestra velocidad temporalmente. Este nitro se irá recargando sólo, y conseguiremos rellenarlo antes si hacemos ciertas acciones, como derrapar, ir a rebufo de nuestros contrincantes o dar saltos espectaculares. Pero deberemos tener cuidado al usarlo, porque a esas velocidades es muy fácil que nos choquemos contra algo, haciendo que el coche sufra daños. Estos daños se verán a nivel visual (aunque son daños prefijados y siempre serán los mismos) y sólo afectarán al manejo del coche en el hecho de que iremos perdiendo la posibilidad de rellenar la barra de nitro. Afortunadamente, diseminados por el escenario habrá ciertos ítems que nos permitirán repararnos en el acto y poder usar de nuevo nuestro turbo.

Además de este objeto, podremos coger el ítem de la policía, que nos permitirá enviar a un coche rival una patrulla para que les estorbe. Pero cuidado, porque nosotros también podemos sufrir su persecución, que será bastante molesta debido a la velocidad que tienen los coches de la policía y el daño que nos producen al chocar contra nosotros. Esta idea está bien, porque hace que las carreras sean más agobiantes aunque estemos en primera posición. Lamentablemente abusa de esto, y es que en todas las carreras en las que compitamos contra otros vehículos, siempre acabaremos siendo perseguidos por la policía, independientemente de nuestra habilidad o nuestra forma de conducir, lo que acaba resultando irritante, pues los coches patrullas son muy molestos e intrusivos.

Según avancemos y vayamos ganando carreras y estrellas, conseguiremos desbloquear nuevos coches y piezas con las que tunearlos. A la hora de hacerlo, podremos cambiar la gama de colores del coche (entre unas prefijadas), el icono que nos representará (además de pegarlo por la carrocería del vehículo como queramos) y cambiar ciertas piezas, aunque sólo tendrán un resultado ornamental y no afectarán al rendimiento del vehículo. En general las posibilidades de personalización están bien, aunque quizás los más aficionados echen en falta más opciones o una mayor libertad.

Además del modo historia, tendremos el arcade, en el que podremos elegir de entre los distintos tipos de pruebas y escoger entre los distintos circuitos que encontraremos en el juego. Lamentablemente, el número de circuitos no es muy elevado, sólo diez en los que podremos correr contra otros vehículos (y no muy largos, aunque sí tienen varios atajos cada uno), lo que hace que tanto en este modo, como en el historia, acabemos visitando los mismos recorridos más de lo que nos gustaría. Es cierto que si jugamos en los otros tipos de pruebas veremos otras rutas, pero no son más que retales de algunos de los otros circuitos más largos, lo que hace que sigamos con la sensación de repetición.

Mejor en compañía

Una buena noticia para aquellos a los que le guste jugar en compañía, es que tanto en el modo arcade como el historia se permite jugar hasta cuatro jugadores. De esta forma, hay algunos cambios muy interesantes, como el hecho de que si uno de los corredores es eliminado, puede continuar la carrera controlando a un coche patrulla, de forma que puede decidir si ayudar a su compañero o tratar de ir a por él. Sin duda una idea muy interesante.

Gráficamente el juego se ve bastante bien. El juego se ve muy nítido y limpio, y aunque los escenarios y los vehículos se alejan del realismo, una vez en el juego luce estupendamente. A un jugador el juego va muy fluido y la sensación de velocidad es muy buena. También nos ha gustado mucho el detalle de que la ciudad "se va pintando" al paso del coche que está en primera posición, algo que es muy vistoso. En las partes malas tenemos el hecho de que no se pueda cambiar la vista, y es que además de los gustos personales de cada uno, lo cierto es que la que ofrece el juego no termina de funcionar del todo bien en ciertos momentos, pues sucede a veces que el jugador no puede ver bien lo que tiene delante. En el modo multijugador la suavidad del juego se resiente, yendo mucho menos fluido, aunque en ningún momento es injugable. Más problema es el tema de la cámara y los problemas de visibilidad, que se acrecientan jugando en compañía.

El sonido cuenta con canciones licenciadas que en su mayoría son muy electrónicas con toques de rap que acompañan bien al juego, aunque si no eres aficionado a ese estilo, acabará cansando al poco tiempo. Por otra parte, los efectos de sonido están bien, aunque les falta algo de contundencia. Las pocas voces que encontramos, localizadas en los tutoriales, están en perfecto castellano, mientras que algunas frases que escuchemos durante las carreras, como cuando alguien envía a la policía, las oiremos en el idioma de la ciudad donde se desarrolle la carrera.

En general este Need for Speed Nitro nos ha gustado, aunque nos deja la sensación de que podría haber sido mucho más. El control funciona bien, los retos que se nos proponen son muy variados y la idea de carreras más simples en las que solo debemos centrarnos en correr no nos resulta para nada mala idea. Pero el problema es que hay algo que no acaba de cuajar y hace que nos quedemos con la sensación de que le falta algo o que no termina de funcionar como debería. Es una lástima, porque a nivel artístico es muy bueno y gráficamente está a la altura (aunque hayan tomado la incompresible decisión de no permitir variar la vista), pero se echan en falta un mejor control, más circuitos o un mejor equilibrio en los ataques de la policía. De cualquier modo, no deja de ser un título entretenido que gustará a los amantes de la velocidad y que descubrirán que detrás de un apartado bastante desenfadado, se encuentra un juego bastante exigente.