Análisis Save me Mr Tako: Definitive Edition, una aventura 8 bits con mucho encanto (Switch, PS4, PC)

Desgraciadamente tanto para su creador como, sobre todo, para los amantes de los títulos retro, la primera incursión de Save me Mr Tako: Tasukete Tako-San pasó bastante desapercibida cuando fue editada hace ya unos años. Una producción que según parece no terminó de cuajar por ciertos problemas relacionados con la comunicación y la distribución de dicho título, el cual que ha regresado (al menos a Switch y PC) en una versión revisada llamada Save me Mr Tako: Definitive Edition. Un juego que posee unas particularidades muy destacadas y que, por cuestiones evidentes, está especialmente orientado hacia los usuarios más veteranos y amantes de todo lo que tiene que ver con lo retro.

Un título que nos traslada a un mundo tan curioso como interesante en el que conviven más mal que bien los pulpos (aunque su aspecto dista mucho del que poseen los de verdad) con los seres humanos. Un mundo que se encuentra en pleno pie de guerra y en el que, de hecho, en la secuencia inicial vemos cómo dichos animalitos invaden a los humanos y arrinconan a una princesa, la cual en el último instante es rescatada por un rebelde… que es el personaje principal que protagoniza esta aventura.

Una historia que, aunque no lo parezca, posee bastante más interés y sustancia de lo que puede esperarse de un juego de estas características y que se sigue con bastante interés a lo largo de las aproximadamente 20 horas que dura dicha obra. Una extensión más que estimable que se convierte en una de sus muchas cualidades. Eso sí, muchos usuarios hubieran agradecido que los textos (inglés y francés) figuraran en español, pero por desgracia estos no han sido traducidos.

Un pulpo Game Boyiano

A poco que echéis un vistazo a las pantallas y vídeos que acompañan a este análisis, seguramente os haya llamado la atención su propuesta estética en plan Game Boy de la que más tarde daremos buena cuenta. Una declaración de intenciones que también se ve trasladada a su apartado jugable, ya que estamos ante una producción que recuerda muchísimo a lo plasmado en muchas aventuras plataformeras con ligeros tintes roleros que se dejaban ver en la década de los 90 principalmente. Un caramelo al que, seguramente, muchos jugadores con varias décadas de vida a sus espaldas les van a costar mucho resistir la tentación de ser degustado. Y harían muy bien haciéndolo en nuestra opinión, dado que es una propuesta que merece bastante la pena a pesar de presentar alguna que otra impureza.

A grandes rasgos, estamos ante una aventura plataformera de scroll lateral que, eso sí, también incluye algunos detalles propios de los juegos de rol de antaño. Y si afinamos más, lo cierto es que sobre todo al comienzo del juego resulta inevitable pensar en Kirby y sus geniales aventuras clásicas. Ciertas animaciones del protagonista, la manera de ir a parar a cada uno de los niveles e incluso ciertos diseños de las propias fases y de algunos personajes recuerdan bastante a los ideados por HAL Laboratory para las andanzas vividas por su magnífica mascota. Pero cuanto más nos adentramos en esta odisea, más difuso se vuelve dicho paralelismo, dado que también es posible advertir diferencias más que insalvables entre ambas obras. Y uno de estos factores es la dificultad, que en el caso del título que nos ocupa se torna realmente elevada a partir de la primera mitad de la aventura, al menos en momentos y situaciones puntuales… y si nos decantamos por jugar en los dos niveles de dificultad mas elevados de los tres que están disponibles.

Nuestra meta principal consiste en llegar al final de cada nivel, así de sencillo. Unas fases que varían bastante de unas a otras, pudiendo desde pasar a controlar a algún que otro personaje invitado a tener que adentrarnos en mazmorras laberínticas o abatir a jefes finales. Una variedad muy a tener en cuenta que no suele darse en otros títulos similares. Pero también hay hueco para la exploración, la interacción con muchos personajes secundarios y, lo más importante, coleccionar sombreros. Eso es, porque dichos objetos nos proporcionan alguna que otra habilidad especial, desde protección extra a la capacidad de lanzar flechas. El control del personaje (o personajes, mejor dicho…) es muy bueno, y además se ha visto potenciado por un seguimiento mucho más certero por parte de la cámara, siendo esta última una de las muchas mejoras que ha experimentado esta Definitive Edition.

Sin embargo no es la única, dado que el desarrollador ha tenido a bien pulir algunas de las aristas más evidentes que poseía el título original, desde la inteligencia artificial de los rivales al reequilibrado de ciertos combates y situaciones. Y no solo eso, dado que también se han incluido novedades como una mayor variedad en la paleta de colores que podemos escoger mientras jugamos, bordes de pantalla, interfaz, selector de melodías… Eso sí, debemos afirmar que pese a que también se han reducido bastante los bugs, algunos han permanecido inalterables. Y lo mismo sucede con su apartado visual, el cual nos parece muy gracioso y original… pero desde un punto de vista más objetivo, lo cierto es que podría haber sido mejorado perfectamente. En cambio, no tenemos nada que objetar a su banda sonora, la cual posee varios temas maravillosos y muy pegadizos.

Un plataformas con mucho encanto

Es posible que los usuarios más jóvenes encuentren esta producción demasiado añeja. Y esto nos parece normal, dado que presentar un título con mecánicas propias de las aventuras plataformeras de los 90 y, más aún, con estética y sonido similares a los integrados en los cartuchos destinados a Game Boy puede hacerse algo cuesta arriba para dichos jugadores. Sin embargo, los más nostálgicos seguramente disfrutarán mucho con todo lo que tiene que ofrecer esta revisión del entretenido título de Christophe Galati. Una obra que goza de muchas virtudes (considerable extensión, exigente nivel de dificultad, gran control…) pero, si tuviéramos que quedarnos solo con una, sería el encanto que transmite y que consigue embaucarnos desde la primera partida. Un título tan particular como bastante divertido, al menos si sabes lo que puedes esperar de él.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Christophe Galati.