Análisis Leisure Suit Larry - Wet Dreams Dry Twice, una aventura gráfica como las de antes (Switch, PS4, Xbox One)
Las aventuras gráficas de toda la vida, las de estilo point and click, nos hicieron disfrutar muchísimo… hace ya varias décadas, desafortunadamente. Y es que lo que antaño llegó a convertirse en uno de los géneros más populares y demandados por los jugadores (especialmente de PC), hoy en día es poco más que un género marginal del que apenas se acuerdan un par de estudios independientes y poco más. Precisamente por eso, cuando aterriza un título de esta misma índole, los seguidores de esta clase de juegos nos llevamos una gran alegría, algo que ya sucedió hace un tiempo con el regreso del impresentable Larry con su aventura Leisure Suit Larry: Wet Dreams Don't Dry. Una producción bastante notable como dejamos claro en el análisis correspondiente y que, dada la buena acogida que obtuvo, está de vuelta con una secuela.
Exactamente, porque Leisure Suit Larry: Wet Dreams Dry Twice es una continuación directa de dicha obra que acabamos de comentaros. Un juego que se dejó ver en su versión para PC hace ya un tiempo y que ahora ha sido convertido a formato consola. Y como ya estaréis pensando muchos de vosotros, se trata de una secuela muy continuista como ahora explicaremos, la cual por cierto arranca exactamente donde se quedó la anterior. Justamente por eso, no vamos a explicar demasiado acerca de su argumento. Simplemente, debéis saber que Larry parece haber encontrado a su media naranja y le toca explorar una isla tropical (o más de una) para tratar de dar con ella. ¿Y qué pasa si no jugasteis al original? Pues no demasiado, la verdad, dado que se puede seguir perfectamente la trama e, incluso y si así lo deseamos, al principio de esta aventura es posible asistir a un resumen de todo lo que pasó en dicha primera parte.
Un seductor pasado de moda
A grandes rasgos y para poneros en situación rápidamente, el protagonista de esta historia es Larry. Un personajuelo que vive anclado en el pasado (en los 80 nada menos) y que se encuentra absolutamente perdido en la era actual. Pero no solo en cuestiones tecnológicas, que también, sino que emplea expresiones pasadas de moda, chistes obsoletos y demás historias.
Y por si fuera poco, además de todo esto es un ser machista y simple a más no poder. Una especie de Torrente en versión "seductora". Así las cosas, ¿cae mal? Pues lo cierto es que no, es de esos personajes de los que no puedes evitar reírte y que suelen provocar vergüenza ajena.
Una vez metidos en faena nos damos cuenta de que, efectivamente, estamos ante una aventura point and click a la antigua usanza. El stick izquierdo nos permite mover al personaje por los entornos (movimientos bastante limitados), mientras que la palanca derecha es la que controla el cursor que aparece en pantalla y que nos permite interactuar con los objetos y personajes que se encuentran en los decorados. A este esquema de control básico se suma la típica interfaz habitual de este tipo de obras que, entre otras cosas, nos permite acceder a nuestro inventario. Un sistema que queda alojado en el terminal móvil tan odiado por el protagonista en el que destaca el papel de la asistenta digital, la cual sirve como guía… en varios sentidos, incluyendo el moral.
La fórmula de juego es la que cabría esperar de este tipo de juegos y, por supuesto, de la propia franquicia. Recogiendo el testigo directo de lo reflejado en la pasada entrega, nuestro cometido principal se basa en dialogar con los diversos personajes que se dejan ver a lo largo del juego (conversaciones que han sido traducidas a nuestro idioma), pudiendo escoger las respuestas que creamos más oportunas en cada caso. También es necesario explorar los fondos y, lo más importante, ir coleccionando los objetos que allí se encuentren, los cuales es necesario utilizar en el momento y lugar oportunos en los puzles tan habituales que siempre se dan en esta clase de obras. Unas situaciones que, como ya sucedió en la entrega precedente, nos han parecido un tanto irregulares en varios aspectos, desde su nivel de dificultad y lógica a la originalidad en su planteamiento, si bien en general poseen un nivel más que aceptable. Eso sí, seguramente os quedaréis atascados con casi total probabilidad en uno o dos puzles bastante complejos y sin demasiada lógica…
El ritmo al que se desarrolla el juego es, como suele ser habitual en estos casos, muy lento, con multitud de diálogos prolongados y situaciones que requieren que nos detengamos a dar una pensada, siendo necesario incluso volver sobre nuestros pasos en diversas ocasiones. Una jugabilidad muy tradicional en este sentido, la cual seguramente atraerá a los seguidores del género y no tanto al resto de los usuarios. Lo que sí que resulta indiscutiblemente atractivo es su acabado visual. Los fondos son muy variados, han sido recreados con bastante detalle y se aprecian con una gran nitidez. Unos decorados en los que se dejan ver personajes de todo tipo que gozan de una estética que a nosotros nos ha parecido muy acertada. Una faceta técnica notable a la que se unen melodías agradables y que no se hacen pesadas con el paso de las horas, un doblaje en inglés bastante bueno y efectos variados.
Una interesante aventura gráfica
Aunque es cierto que puede pecar de resultar demasiado continuista, la nueva odisea de Larry sigue siendo muy atractiva, al menos para los que disfrutan con las aventuras de estilo point and click tradicionales. La jugabilidad sigue la pauta marcada en este género desde tiempos inmemoriales, la puesta en escena resulta muy atractiva y el humor funciona perfectamente durante la mayoría de los casos. Quizá lo más criticable tenga que ver con la recreación de ciertos acertijos que es necesario superar para poder avanzar, los cuales en casos muy concretos pueden resultar algo confusos y difíciles de idear. Pero, por lo demás, insistimos en que se trata de un más que digno representante de las aventuras gráficas y de la saga en sí.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por Koch Media.