Análisis Infernax, un notable metroidvania estio NES (Switch, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, PC)
Al margen de los roguelike hay otra tendencia que encanta a las desarrolladoras independientes: el diseño de metroidvania. Cada juego equilibra la parte de plataformas, acción y progreso a su gusto, pero no se puede decir que los fans de estos juegos estén escasos de opciones. Si además lo acompañamos de una encantadora ambientación retro, tenemos algo como Infernax, una aventura que bebe de juegos como Castlevania –al menos en ambientación- y otros títulos de 8 bits, como Ninja Gaiden y Zelda 2. La nostalgia siempre vende…
"Las oraciones alivian el dolor de la batalla"
Interfax es un juego de acción 2D con temática de fantasía oscura donde somos un aguerrido caballero, Alcedor, que al regresar a su patria descubre que está lejos de recibir su ansiado descanso. Al contrario, la zona está corrompida por una extraña magia y del suelo emergen extraños zombis y criaturas, así que como imaginarás, es nuestro deber acabar con las hordas de bestias y explorar nuevos territorios.
Infernax ofrece un mundo abierto y al estilo metroidvania: no todas las zonas están accesibles desde un principio y hay mazmorras o desafíos opcionales a los que volver una vez disponemos de una habilidad concreta. De hecho algunos encargos surgen por una de sus características, como la toma de decisiones en determinados momentos –hay varios finales- o la obtención de misiones que nos irán ofreciendo los personajes que encontramos. En general no estamos hablando de un juego de plataformas excesivamente preciso como puede ser en algunos momentos Guacamelee o el reciente Aeterna Noctis, pues el control se inspira también en los plataformas de la época y no está pensado para movimientos rápidos, pero siempre hay excepciones a la regla y en ciertos castillos nos esperan un montón de trampas y gadgets móviles.
Nuestro personaje tiene un pequeño sistema de progreso estilo RPG que le permite cambiar parte de su equipamiento –armas, armaduras y habilidades-, así como subir nivel de tres parámetros básicos: poder –daño causado-, vida –impactos que podemos recibir- y maná para las habilidades. Aunque cada compra de nuevo nivel aumenta un poco el coste de la siguiente subida, desde un principio podremos empezar a dar prioridad a lo que más nos interesa y por tanto a bajar un poco la dificultad –los enemigos reaparecen con el cambio de pantalla y se hace fácil obtener experiencia o dinero-. Algo que por cierto será bastante práctico porque Infernax tiene un nivel de dificultad por encima de la media si optamos por jugar en su dificultad por defecto.
No obstante, los jugadores que resoplen ante la idea de sufrir bloqueos pueden estar tranquilos. Si pasas apuros, siempre puedes seleccionar su modo Casual que incluye un punto de control antes de enviarte al último guardado –lugar en el que se recupera salud y realizan mejoras-. En definitiva, la capa rolera da un mayor sentido a los enfrentamientos y desanima a evitarlos. Y tenemos una medida desesperada que simula los antiguos cartuchos de trucos o la introducción de códigos, con invencibilidad y saltos infinitos; desde luego que rompe el juego por completo, pero está a tu alcance si necesitas una ayuda.
Las hordas enemigas presentarán las habituales criaturas infernales, zombis con distintos patrones de ataque físico o proyectiles –para los cuales nuestro escudo es efectivo, siempre que no nos movamos- o criaturas aladas. De vez en cuando también nos toparemos con los jefes, con una serie de comportamientos que conviene aprender cuanto antes. No llega a ser un soulslike en 2D como pretenden otros juegos, pero al final la táctica siempre es mantener la cabeza fría y no arriesgar más de lo necesario.
Dentro de todo lo bueno que hace Infernax a lo largo de casi 10 horas quizás la única pega que se le pueda encontrar es que no termina por destacar especialmente en ningún aspecto. Es divertido de principio a fin, pero el jugador habituado a los metroidvania no encontrará un giro en mecánicas o ideas que sean realmente novedosas, ni en desarrollo general ni enemigos, y un combate tan básico puede saber a poco. Aunque la originalidad muchas veces está sobrevalorada y tampoco se necesita reinventar un género con cada lanzamiento, hay tantas alternativas a Infernax que hemos echado en falta "algo" entre un planteamiento tan conservador, una seña de identidad reconocible.
Un juego de NES en 2022
El aspecto gráfico se inspira en el pixel-art de los juegos de finales de los 80 acompañado de una genial banda sonora chiptune. Mira más a las limitaciones en resolución y paleta de NES que de las consolas de 16 bits, aunque obviamente hace algunas concesiones para aprovechar las posibilidades de una mayor memoria, enemigos de gran tamaño, varios planos de profundidad y otras características que habrían sido un poco difíciles en 8 bits. Para los más morbosos también diremos que es un juego gore, con salpicaduras de sangre y diseños de monstros grotescos, pero nunca llega a rozar lo desagradable porque los pixels como puños quitan cualquier atisbo de realismo. La verdad, incluso si podemos estar un poco quemados de las producciones indie estilo retro, nos ha gustado el apartado audiovisual de Infernax –que además llega con textos en español-.
Conclusiones
Es una lástima que Infernax debute en un periodo con lanzamientos importantes, algunos de ellos están entre lo más esperado del año como cierto RPG de FromSoftware. Pero si disfrutas de los buenos juegos modernos con corazón retro, más allá de los gráficos –dificultad, temática, gameplay-, esta aventura de The Arcade Crew tiene lo que buscas y puede que incluso un poco más. Si arriesgase un poco más allá del constante homenaje se convertiría en un metroidvania imprescindible.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Cosmocover.