Análisis Fantasy Strike, un juego de lucha diferente (Switch, PS4, PC)
Nos vais a permitir que, una vez más, hagamos una introducción histórica porque la ocasión lo merece. Como bien sabréis los que lo vivisteis o aquellos que hayáis estudiado el fenómeno, el juego Street Fighter II fue tan importante para la industria de los videojuegos del año 91 en adelante que podemos decir que cambió o generó un buen número de temas a tener en cuenta desde entonces. Desde la posibilidad de ir mejorando poco a poco un juego, hasta la escena competitiva que ha dado lugar a lo que ahora son los esports. De hecho, para quien no lo viviera en su momento, el clásico de Capcom fue en su momento como League of Legends o Fornite en el suyo: un fenómeno que arrasó con todo lo que existía, un vendedor de consolas, y un creador de tendencia. Una verdadera barbaridad.
Por suerte o por desgracia, como hemos dicho, Street Fighter II marcó tendencia, y esto provocó que los juegos de lucha posteriores se basasen en sus principios jugable. Multitud de juegos aparecieron después llenos de golpes parecidos, si no iguales, como algunos que fueron denunciados por Capcom. Esta tendencia continuó hasta la aparición de los juegos con gráficos poligonales, cuando la saga Virtua Fighter primero, y Tekken después, acabaron cogiendo el testigo del juego de Ryu y compañía, y marcando la pauta competitiva. Aquí, de hecho, se acabó estableciendo una división entre jugadores que preferían el estilo más cuerpo a cuerpo de los juegos 3D, y aquellos que preferían el sistema más estratégico de los juegos en 2D, con algunas mezclas por el camino.
Hace relativamente poco ha tenido lugar un resurgimiento de la escena, de la saga Street Fighter y del género gracias, por un lado, a la cuarta entrega, que tuvo mucho éxito en su momento (y que ha permitido no sólo una quinta parte, sino la aparición de otros juegos como el que nos ocupa o los últimos de SNK), y por otro lado al establecerse como uno de los géneros competitivos que aunque no llegan a la popularidad de los battle royale o de los MOBA en la actualidad, demuestran tener un público fiel que en muchos casos se mantiene en este género, no abandonándolo por otro tipo de juegos aunque si que pasan de un juego a otro dentro de él.
Pero uno de los problemas del género para los nuevos jugadores es la cantidad de información que debes asimilar cuando juegas por primera vez, con una curva de entrada mayor que la que puede haber en otros géneros, como deportivos, disparos o incluso MOBA. Aunque títulos como Super Smash Bros. o Dragon Ball FighterZ pueden demostrar algo más o menos distinto, lo cierto es que ambos ejemplos tienen unas cuantas diferencias con Street Fighter II y derivados. Y ahí es donde quiere hacerse fuerte Fantasy Strike.
Un juego de lucha diferente, sólido y accesible
Fantasy Strike puede parecer un juego de luchad de los de siempre, con sus personajes carismáticos, sus movimientos especiales y sus modos tradicionales, pero lo cierto es que han hecho un esfuerzo notable por ofrecer algo diferente, y más teniendo en cuenta que sus creadores no son una gran empresa (Sirlin Games, fundada por David Sirlin, extrabajador de Capcom en las versiones en alta definición de Super Street Fighter II: Turbo y Puzzle Fighter, y que ha lanzado tres juegos de tablero antes con los que tiene relación el título que nos ocupa). Por ello han tenido que intentar financiarse vía Fig (sin éxito), Patreon (con bastante éxito) y Acceso anticipado (con un éxito notable también).
Gracias a estos sistemas han ido puliendo el juego antes de aparecer en el mercado, algo que se nota porque la versión final ya tiene un buen equilibrio, mayor que el que hemos podido ver en otros títulos de la competencia. Y eso que a diferencia de otros juegos, aquí cada personaje tiene una cantidad de vida determinada y diferente de otros, algo que podría desequilibrar mucho la balanza, pero que en cambio acaba siendo tan importante como otras ventajas que puedan tener otros personajes.
Hablando de personajes, hay que decir que la plantilla no es demasiado larga, unos 10 en estos momentos, pero por ello mismo han podido dedicarse en cuidarla al máximo, y lo cierto es que les ha quedado un grupo muy majo. Lo dividen en cuatro tipos (zoners, rushdown, grapplers y wild card), pero a la vez podemos decir que las diferencias entre unos personajes y otros son bastante notables. Por ejemplo, Valerie, que es una rushdown" es un personaje muy rápido con gran capacidad de hacer combos (y de fundirte la barra de vida si te descuidas), pero en cambio el maestro Midori no sólo es un grappler con gran habilidad para hacer llaves y devolver golpes, sino que su barra de vida es enorme y puede convertirse en dragón. Incluso un movimiento especial puede quitarte vida o beneficiar al rival si tenemos poco cuidado, como la aparición de ítems que recuperan vida por parte de Lum, un oso ludópata que hace aparecer todo tipo de objetos en pantalla.
Respecto a la jugabilidad, lo cierto es que sorprende, y tal vez no guste a los puristas, pero es mucho mejor que el que pudimos ver hace poco en SNK Heroines Tag Team Frenzy, un juego que también intentaba aportar accesibilidad y bajar la curva de aprendizaje pero que pinchaba en hueso de manera notable. En este caso al principio sorprende con cosas como no poder agacharse o que saltar sea un botón en lugar de empujar hacia arriba el stick o la cruceta direccional, así como la posibilidad de hacer ataques especiales de manera muy sencilla, pero al cabo de un rato si no hemos desistido estaremos en un juego táctico de acertar con el ataque correcto para la distancia en la que estemos, y donde con menos de una decena de golpes bien realizados garantizan la victoria a cualquiera de los dos contendientes. Algo que hemos visto en el pasado en juegos como Barbarian, Bushido Blade o el reciente Samurai Shodown (así como en los tres primeros juegos de esta saga), pero que habitualmente se deja de lado por la más espectacular vertiente de las combinaciones de decenas de golpes.
Sin sorpresas en los modos de juego
Respecto a los modos, si bien no anda demasiado escaso, lo cierto es que no puede competir contra ninguno de los grandes. Modos para un jugador, donde destaca el modo arcade, que vendría a ser el modo historia, y el modo práctica, ideal para aprender a manejar los diferentes movimientos de cada personaje. En cuanto a multijugador, local y online, funciona a la perfección, e incluso el juego tiene ciertas ideas para que no se note en demasía la diferencia de jugar en local o a distancia. Por cierto, hay juego cruzado entre plataformas, y los usuarios de PC pueden jugar con los de PS4 y Switch, pero los de las consolas no pueden jugar entre sí, por culpa de las políticas de Sony.
De nuevo, sin llegar a las cotas que marcan los grandes presupuestos del género, pero con un resultado muy digno, su nivel visual es destacable. De hecho, falla más en aspectos relativamente baratos, como logos o algún elemento de la interfaz de los menús que no se ha cuidado como debería, más que en aspectos más complicados como el diseño de los personajes, su modelado, su animación o los fondos, así como las escenas de inicio y fin de modos historia, están llevados a cabo con un gran gusto por el detalle y mucho trabajo, de manera que tenemos un aspecto gráfico casi a la altura de las grandes vacas sagradas del género, siempre teniendo en cuenta que son gráficos en tres dimensiones que funcionan con jugabilidad de dos dimensiones, pero que a veces tienen usos de cámara propios de una película de acción.
Por otro lado, el aspecto sonoro, como es tradicional en el género, está perfectamente realizado. Un buen puñado de músicas para los combates, que si bien no llegan al nivel de clásicos como las partituras de The King of Fighters, Samurai Shodown o Street Fighter II, pero que están muy bien hechas, y unos sonidos que funcionan a la perfección tanto para indicarnos que un golpe ha aterrizado en condiciones como para anunciarnos el ataque especial de turno.
Un juego de lucha interesante
Fantasy Strike es una agradable sorpresa que, sinceramente, tiene muy difícil competir contra los gigantes del género en su propio terreno. Pero parece que puede hacerse un hueco propio dentro del rango más independiente, sobre todo si siguen metiendo contenido y la comunidad lo sigue apoyando. Si te gusta el género es interesante no perderlo de vista.
Hemos analizado este juego en su versión de Switch gracias a un código proporcionado por la agencia Stride Pr.