Análisis Exit the Gungeon, un divertido plataformas bullet hell (Switch, iPhone, Xbox One, PS4, PC)

Tras su paso en exclusiva temporal por los dispositivos iOS a través de Apple Store, por fin llega a Nintendo Switch mediante descarga digital en la tienda eShop y también a PC (a través de Steam) el título de los estudios Dodge Roll y Singlecore, Exit the Gungeon. Seguramente este nombre les sonará bastante a los amantes de las propuestas indies, dado que se trata de la continuación de una de las obras más llamativas y aclamadas de las aparecidas en dicha escena independiente durante los últimos años, el gran Enter the Gungeon.

Aunque más que una continuación propiamente dicha se trata más bien de un spin-off tal y como sus propios desarrolladores han considerado a esta producción. Y más teniendo en cuenta que a pesar de que conserva parte de las características implementadas en la producción original, se han establecido cambios muy importantes en su mecánica jugable y su disposición global, algo que vamos a repasar en breve. Pero antes de hacerlo merece la pena comentar aunque sólo sea de pasada su argumento, ya que sin ser ninguna maravilla por lo menos sí que tiene su interés y, además, deja entrever el gran sentido del humor que derrocha el juego en cuanto tiene la más mínima oportunidad, pudiendo leer todos los textos en nuestro idioma.

Escapa de la Armazmorra

Sin embargo dicha característica, el humor que emana de esta aventura, no debe confundir a ningún usuario puesto que como ya sucediera con el juego primigenio, no estamos precisamente ante el típico título apto para todos los públicos: se trata de un verdadero desafío que seguramente atraerá de manera especial a los jugadores más expertos y habilidosos con un pad en sus manos. Si por algo se caracteriza esta obra es por plasmar un nivel de dificultad bastante elevado y exigente que, en ocasiones, puede llegar a ser algo frustrante para aquellos que no estén acostumbrados a adentrarse en este tipo de propuestas.

¿Y qué es lo que tenemos que hacer en esta aventura? Pues muy sencillo: escapar de una mazmorra muy particular denominada Armazmorra, un lugar que debido a ciertas circunstancias está derrumbándose y nos toca escapar de allí como nos sea posible antes de que acabe con nosotros tras su destrucción. Y para ello nos toca escalar sin parar para tratar de alcanzar la superficie, algo que puede llevarnos menos tiempo del que a muchos usuarios les gustaría siempre y cuando posean el nivel de habilidad suficiente como ya os hemos comentado. Sí, porque una de las mayores pegas que se le puede achacar a esta producción es su corta duración, aunque por lo menos pensamos que se trata de un título bastante rejugable por sus características.

La jugabilidad que plantea esta producción es muy sencilla. Debemos ir escalando la Armazmorra paulatinamente acabando con todos los seres que salen a nuestro paso, incluyendo diversos jefes finales. Y entre unas fases y otras, podemos adquirir ciertas mejores y provisiones como más corazones (vida) para nuestro personaje, amuletos protectores y demás objetos. La disposición jugable que propone el título es una mezcla entre arcade de plataformas de jugabilidad 2D y bullet hell. El protagonista puede esquivar las balas saltando o rodando por el suelo, toda vez que es totalmente invulnerable cuando está en el aire. Por eso mismo el timing es fundamental para llegar lejos en esta odisea, así como nuestros reflejos y puntería.

Evidentemente y además de tener que esquivar los proyectiles que lanzan hacia nosotros los rivales, también es necesario acabar con ellos tanto cuando nos encontramos en alguno de los ascensores que debemos tomar para ir ascendiendo como, igualmente, en las estancias a las que vamos a parar de vez en cuando. Y para tal fin tenemos un arma especial potenciada por una especie de deidad que posee una particularidad muy curiosa: cambia a medida que transcurre la acción. ¿Eso qué quiere decir? Pues que tan pronto posee unas características similares a una escopeta como muta a un lanzagranadas, a una especie de escupidor de palabras (muy dañino) o un rifle de plasma. Un aspecto que a pesar de que puede no terminar de convencer a todos los usuarios, otorga bastante gracia a los tiroteos.

Otro factor fundamental tiene que ver con el sistema de control. Un título tan exigente como es este necesita de un manejo sencillo y muy preciso para funcionar, algo que afortunadamente ha sucedido, siendo un auténtico placer guiar a nuestro pequeño protagonista por escenarios hasta los topes de proyectiles y balas. También resulta satisfactorio el trabajo plasmado en su faceta visual. Sin ser ninguna maravilla, las animaciones que posee el personaje principal son muy fluidas, mientras que la apariencia que portan los monstruos a los que tenemos que liquidar es muy llamativa, al menos en general. El sonido también alcanza un nivel muy aceptable y a pesar de que las melodías pasan un tanto desapercibidas, los efectos de sonido suenan de manera estruendosa y aportan mucha vida a los enfrentamientos. Un trabajo audiovisual bastante estimable para un juego de sus características.

No tan bueno como el original, pero notable

El listón que había dejado el gran Enter the Gungeon era tremendamente alto en todos sus aspectos, por lo que alcanzar los mismos niveles de calidad con esta nueva propuesta era algo casi imposible de conseguir. Sin embargo, y a pesar de esto, este spin-off sigue resultando una experiencia muy entretenida que merece la pena disfrutar porque posee numerosas cualidades. Su control es magnífico, el sentido del humor que rebosa por todos sus poros es increíble y resulta tremendamente adictivo y rejugable. No sorprende tanto y puede hacerse corto, pero es un bullet hell muy a tener en cuenta.

Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Devolver Digital.