Análisis Conan Chop Chop, un roguelite con un Conan cartoon (Switch, PC, Xbox One, PS4)
La imagen que todos tenemos en mente de Conan es la de un guerrero fuerte, historias de fantasía oscura, violencia y escenas representadas por artistas como Frank Frazetta, o en el caso de los cinéfilos, las películas que convirtieron a Arnold Schwarzenegger en la estrella que fue durante los 80 y 90. Como os contamos en nuestras impresiones Conan Chop Chop, la última reinterpretación del personaje de Robert E. Howard que nos traen Mighty Kingdom y Funcon dista mucho de este Conan y se acerca más a la estética cartoon de cómics como Cyanide and Happiness, algo acorde al tono del título porque esta vez habrá una pequeña dosis de humor.
¡Por Crom! ¡Otro roguelike!
El malvado hechicero Thoth Amón quiere resucitar un antiguo mal, Xaltotun, pero las cosas no salen del todo bien. Para completar su plan necesita el cuerpo de un guerrero y ¿qué mejor que los héroes de Hiboria? Esto da pie a un Wrath-A-Thon, un desafío en el que Conan y algunos compañeros –Belit, Pallantides, Valeria- se apuntarán con la promesa de grandes recompensas. Los diálogos dejan claro que de serio y violento tiene poco, por si el propio título no lo había dejado claro –chop chop, la onomatopeya de cortar a los enemigos con nuestras armas-. Nuestra tarea comenzará por desbloquear cuatro sellos, es decir, explorar una serie de mapas con sus enemigos y jefes, en solitario o cooperativo local y online para cuatro jugadores. Lástima que la historia no tenga mucho más peso a lo largo de la aventura.
¿Cómo sería un juego de Conan con un planteamiento similar al clásico The Binding of Isaac? Pues sin duda, parecido a Conan Chop Chop. Las imágenes pueden llevar a engaño porque no se trata tanto de una aventura en plan Zelda, sino el enésimo roguelike independiente con mapas generados por procedimientos pero, esta vez con multitud de referencias al universo de conan. Muy al estilo del éxito de Edmund McMillen y otros RPG con elementos aleatorios, con cada muerte comenzamos de nuevo y la sucesión de salas, tesoros o enemigos han cambiado. La dificultad está un peldaño por encima de la media y una cadena de errores te llevará irremediablemente de nuevo al mundo central para iniciar tu próxima partida.
Ninguna novedad en su planteamiento: la derrota es dolorosa y pierdes las armas obtenidas –como esas preciadas que añaden efectos elementales-, pero mantendrás ciertos aspectos del progreso para que tu próxima expedición sea un poco más asequible. Y es que los héroes del juego no solo difieren en aspecto físico, sino que la capa rolera nos facilita subir de nivel y desbloquea habilidades exclusivas o más ventajas, como un corazón extra de salud, que a la larga bajan la dificultad del juego. Un árbol de habilidades, más la moneda que iremos ahorrando para comprar nuevas armas o equipamiento, aseguran la victoria a quienes perseveren en esta aventura.
En cuanto al gameplay, Conan Chop Chop se controla similar a un twin stick shooter pero más enfocado al combate cuerpo a cuerpo. Podemos atacar en 360º con facilidad y si es necesario se saca el arco para disparar a distancia, aunque es una acción bastante limitada por el gasto de una barra. También hay ataques cargados, movimientos especiales –en el caso de Conan, un salto hacia delante con daño de área- y una protección que, si se ejecuta en el instante adecuado, tiene recompensa: si la criatura realizaba un golpe físico quedará aturdido, y si es un proyectil se devolverá al enemigo. La ventana para hacer este bloqueo perfecto es muy generosa, así que no tendrás problema en aprovechar el movimiento constantemente.
Los personajes son variados y no se tardará en encontrar a nuestro favorito. Las partidas por su naturaleza aleatoria a veces sufren picos de dificultad, dependes un poco del tipo de recompensa y arma que consigas en tu camino –a veces no se ajusta a lo que necesitamos- pero también habrá partidas donde, por puro azar, notemos que la suerte está de nuestra parte. Además, entre áreas aparecerá algún momento de descanso para gastar esos ahorros que hemos conseguido en pociones o armaduras.
Todo bastante típico en un roguelite salvo el mencionado aspecto cooperativo, que debemos reconocer que no siempre aparece en este tipo de juegos: la posibilidad de trabajar con diferentes estrategias reduce la sensación repetitiva que suelen tener estos lanzamientos, así que si planeas disfrutarlo en compañía ganará enteros frente a otras alternativas, e incluso ayuda a bajar un poco la dificultad –el fin de la partida llega si mueren todos los jugadores-. Una buena cantidad de equipamiento para coleccionar, habilidades para definir tu estilo y el encanto del universo Conan son siempre un punto a su favor.
Conan versión cartoon
El apartado audiovisual es aceptable siempre que no rechaces esta estética que hace unos años habríamos definido como juego Flash o de web –algo no muy alejado de la realidad por el historial del estudio, orientado a juegos móviles-. Ver a Conan y sus amigos casi en versión "palo" tiene sentido en una historia con humor –a fin de cuentas, se anunció en un April Fool’s- y los escenarios son variados, no pasaremos demasiado tiempo en un mismo entorno. Pese al minimalismo general, los enemigos suelen dejar clara su animación de ataque lo que permite anticipar el movimiento defensivo, incluyendo aquellos más amorfos tipo babosas. Más corriente nos ha parecido la banda sonora, aunque los efectos y voces acompañan bien la acción.
Conclusiones
Conan Chop Chop no se sale del bucle jugable que hemos visto en infinidad de ocasiones salvo por un par de puntos que aumentan su diversión: el divertido cooperativo a cuatro jugadores y, si eres un fan del bárbaro, los guiños a la obra original –aunque sea muy libremente-. Que no te engañe el nivel rebajado de violencia y aspecto visual, su dificultad no lo hace especialmente cómodo para los más jóvenes, pero ¿con amigos? Tiene muchas papeletas para hacer que el tiempo pase volando y quién sabe, quizás ayude a convencer a quienes no son muy amigos de los roguelite.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código facilitado por Tencent.