Análisis de Star Wars: Jedi Power Battles (PS One, Game Boy Advance, Dreamcast)
No hay duda de que Star Wars está de moda desde la salida de Episode I este verano, y además del juego de aventura, del juego de carrerás y de los demás que pueden haber salido (hay tantos...) sale este juego a lo final fight, un beat'em up con scroll 3D que, aunque ha sido vapuleado por muchas revistas del sector, hay que saberlo catar para puntuarlo con justicia. Y a mi me ha gustado.
En Jedi Power Battles recorreras los niveles venciendo a tus enemigos, que serán muchos y bastante inteligentes, hasta llegar al jefe final.
Algo importante son los puntos, que recibirás al matar enemigos y romper objetos del escenario, y que según la cantidad te harán recibir al final de cada fase una mejora en ataques, en vida y en nuevos poderes de la fuerza.
Entre los jedis entre los que podrás elegir están Obi Wan Kenobi y Qui Gonn Jin, protagonistas de la película, y Mace Windu (interpretado por Samuel L. Jackson), Adi Gallia y Plo Kloon. Cada personaje tiene sus movimientos característicos, su poder de la fuerza y ciertos atributos variables como la fuerza, la velocidad o la capacidad defensiva.
Hay 10 pantallas, que siguen el desarrollo de la película. Así, tendremos que huir de la nave de la federación de comercio, recorrer los pantanos de naboo, las calles de Theed, el palacio, los desiertos de Tatooine y demás hasta llegar al enfrentamiento final con Darth Maul.
El juego, además de muchos secretos, tiene una larga vida, ya que para obtener el 100% completo tendrás que sacar todos los secretos con todos los personajes. Entre los enemigos contra los que lucharemos estarán mil y un tipos de droides de la federación de comercio, ladrones tusken, jawas, mercenarios y demás escoria galáctica.
Hay que decir que el juego no es una maravilla técnica ni posee grandes innovaciones respecto al género, que ya se quedo estancado en los Final Fight y Street of Rage, pero es un buen producto que ha recibido muchas críticas simplemente por ser como es.