Análisis de Silent Hill (PS One)
Silent Hill nos sumerge en una historia tenebrosa en un pequeño pueblo llamado Silent Hill (coincidencia). Tú, Harry Mason, escritor, tienes que encontrar a tu hija, perdida en el pueblo tras un accidente de coche.
Con este propósito comienzas el juego, que te llevará por este pueblo lleno de monstruos de pesadilla, encontrándote con misteriosos y ambiguos personajes que te ayudarán a continuar.
Bueno, no cuento más del argumento.
En Silent Hill te mueves por las calles de la ciudad, cubiertas por la niebla o la nieve, y entras en diferentes edificios. Como la ciudad ha sido devastada, hay muchas calles cortadas, y te las tendrás que ingeniar para pasar a otros sitios. Hay muchos puzzles en el juego (muchos de ellos muy difíciles), y bastantes enemigos para los que tendrás que economizar la munición.
Hay que decir que el juego tiene 5 finales, malo, malo+, bueno, bueno+ y especial. No digo nada mas :-).
Es un juego largo, y los 5 finales le dan mucha más adictividad. Además, por cada final te dan items ocultos, lo cual lo hace mucho más divertido.