Análisis de Point Blank 3 (PS One)

Desentrañemos nuestra vieja G-Con 45 del armario, quitémosle el polvo y preparémonos para la llegada de la tercera parte de esta divertida saga, que de la mano de Namco llega con más modos de juego y más novedades que nunca. Sin duda una diversión a raudales es lo que caracteriza el título, reviviremos esas tardes en las galerías de tiro de las ferias y nuestra afinada puntería se convertirá en la mejor arma. A primera vista los gráficos han mejorado poco, siguen siendo escenarios bastante sencillos que se limitan a ser simples bitmaps y personajes construidos sobre sprites planos, pero no es el aspecto gráfico lo que destaca de este título sinó su increíble jugabilidad y una diversión a prueba de bomba.

Esta vez hay más fases y modos de juego que nunca, dispondremos entre más de 100 pruebas diferentes donde puntería, velocidad y reflejos serán las habilidades más premiadas. Tendremos fases donde deberemos acertar a un blanco móbil con un solo intento, destruir barriles que caen del cielo, disparar a balones de fútbol, disparar a dianas móbiles, juegos de parejas, fases donde deberemos limpiar el escenario de horribles criaturas, luchar contra enemigos finales y multitud de minijuegos de lo más variados y a cada cual más divertido. Los modos de juego que tenemos son el modo arcade, donde podremos escojer entre los diferentes niveles de dificultad, práctica, principiante, experto y locura, los tres últimos modos poseen 16 fases además de una de bonus y otra final, deberemos conseguir el objetivo que nos marquen que suele ser derribar un número determinado de blancos y acumular el máximo número de puntos que nos darán en función de la munición empleada, la puntería, el número de blancos acertados y la velocidad a la hora de disparar. También tenemos el modo contra, un modo de juego donde se nos darán 16 fases aleatorias en cualquier nivel de dificultad y tendremos que superarlas pudiendo elegir el orden. Existe la posibilidad, en el modo fiesta, de hacer torneos con hasta 8 jugadores y modo batalla para dos jugadores. Pero sin duda, el modo más original es el modo de supervivencia, dispondremos de 3 vidas y deberemos de ir superando una tras otra todas las fases del juego, llegar hasta la última no será tarea fácil, sobretodo si jugamos en nivel de dificultad experto, iremos subiendo una interminable torre y cada fase superada será un piso de ésta aumentando la dificultad progresivamente a medida que avancemos. Entre tantas fases y modos de juego no cabe lugar para el aburrimiento, la diversión se multiplica si jugamos con un amigo, las míticas partidas a dobles se vuelven a hacer realidad en esta tercera entrega que presume de ser la más completa y entretenida de todas. Es de reseñar que el juego llegue traducido al español, porque últimamente nuestro idioma parece algo relegado a un segundo plano demasiado aparente.

Si de algo no puede presumir este título es de tener un potente engine gráfico, sin duda es el aspecto más flojo del juego, si bien para un título de estas características el aspecto gráfico no es lo más importante. El entorno del juego parece de dibujos animados, los escenarios son variados pero algunos algo carentes de detalles y algo vacíos, los personajes se mueven bastante bien, pero no dejan de ser simples sprites que se desplazan por la pantalla. El aspecto de los menús y las opciones se encuentra a buen nivel. El juego se mueve a buena velocidad y no pierde ápice de fluidez en ningún momento. Existen algunas secuencias en FMV´s como la intro que pasa algo inadvertida si las comparamos con las maravillas que realizó Namco en su tiempo con las secuencias de Tekken 3. La música que suena durante el juego es bastante marchosa y entona muy bien con la acción del título, acompaña bien entre tanto disparo, sobretodo la melodía que suena al acabar un nivel que es la más pegadiza. Los sonidos FX son los típicos de un juego de disparo desde los balazos hasta los impactos con los objetivos, los gritos de algunos enemigos al morir... Éste es uno de los aspectos fuertes del juego, tendremos la posibilidad de jugar con la pistola de Namco o con el mando de control de la PSX, para disfrutar enteramente del juego recomiendo encarecidamente que ulilizéis la pistola si vuestros vuestro dinero os lo permite, pues aunque sigue siendo divertido el juego pierde enteros si jugamos con el pad de control. Jugando con la pistola el nivel de dificultad es muy ajustado, necesitaremos muchísima práctica para acabar las útlimas misiones, sobretodo las del modo locura, jugando con el mando hay muchas fases que pierden gracia por que la puntería queda relegada a un segundo plano solo haciendo caso de nuestros reflejos. Si somos amantes del género y disponemos de la G- Con 45 la diversión está más que asegurada, y si encima somos dos jugadores y disponemos de una tele con una amplia zona de visión - más de 21 pulgadas - disfrutaremos del juego en su máximo esplendor. La duración del título es amplia sobretodo si jugamos con amigos, tanto el modo batalla como el campeonato ofrecen multitud de posibilidades, además gracias a la gran variedad de modos de juego que ofrece el título, este Point Blank 3 es uno de los títulos que mejor aprovecha la poco utilizada pistola de Namco. Namco se ha vuelto a superar y ha creado esta tercera entrega que pulveriza a las anteriores, y aunque el juego sea muy similar en planteamiento a sus antecesores muestra más modos de juego, mas variedad y más originalidad en las misiones. Del amplio catálogo de títulos de nuestra PSone, este Ponit Blank 3 es uno de los más divertidos para jugar sólo o acompañado, quizá os pueda parecer algo simple andar disparando sin cesar pero la adicción que despierta este título es digna de mencionar, cuando llevemos unas cuantas partidas nos será dificil soltarnos de la pistola o del mando. El título pierde gracia si no poseemos la pistola porqué lo más divertido es poner a pruba nuestra puntería y reflejos. Si eres amante del género, este título practicamente no tiene competencia porque casi no existen títulos similares obviando las dos primeras entregas. En definitiva, un exelente título para pasar un rato divertido, sobretodo si tenemos la pistola, con un aspecto gráfico, eso sí, algo anticuado y despreocupado pero con una calidad global y una jugabilidad altísima, una buena opción para los aficionados al género, la alternativa más divertida y menos espectacular a la saga Time Crisis - con su Time Crisis: Titán aparecido recientemente - en el terreno de los juegos de disparo.