Análisis de Virtua Tennis 4: Edición World Tour (PSVITA)

Virtua Tennis es una institución en cuanto a videojuegos deportivos desde el lanzamiento de la recreativa original de Sega en 1999 y sus sucesivas secuelas. La saga apoyó a PSP desde el principio con dos juegos bastante notables: Virtua Tennis World Tour en 2005 y Virtua Tennis 3 en 2007, así que era cuestión de tiempo ver a las mejores raquetas de Sega en la pantalla pequeña. Y no se ha hecho esperar, PS Vita cuenta ya de lanzamiento con Virtua Tennis 4: World Tour Edition, que es sencillamente Virtua Tennis 4 en versión portátil con las habituales novedades para sacar partido a las posibilidades del sistema.

Una de las primeras cosas que llaman la atención es la fidelidad gráfica conseguida en comparación con las versiones domésticas. Normalmente habíamos hablado de muchos juegos "casi iguales" o con recortes mínimos, caso de FIFA Football, por ejemplo. Virtua Tennis 4: World Tour Edition aparentemente no ha sufrido ningún bajón, ni en modelados, texturas, el escenario o las animaciones. Y todo ello con unos gráficos nítidos a la resolución nativa de Vita que te permiten ver hasta el último detalle de la pista. Es sin duda uno de los juegos que a nivel gráfico más nos ha impresionado de la primera hornada del catálogo junto con Uncharted: El abismo de oro. Funciona a unas suavísimas 60 imágenes por segundo excepto durante las secuencias cinemáticas, que baja a 30 pero mostrando el excelente modelado de los tenistas. El efecto conseguido viene a ser el mismo que una PlayStation 3 o Xbox 360 en pantalla de alta definición.

En cuanto a la jugabilidad, con el control estándar –botones y palancas-, es tan sólido como Virtua Tennis 4. Además de los golpes normal, cortado y globo, se Incluye la última incorporación de la saga, los supergolpes, una característica que desata un tiro casi imparable cuando rellenamos una barra propia de cada jugador según su personalidad o estilo de juego. Esto significa que Rafa Nadal rellena su barra cuando mejor se defiende –tiene defensa sólida-, mientras que otros jugadores lo hacen al utilizar ataques variados. Estas categorías pueden ser por ejemplo golpes de fondo, fuerte revés, golpes poderosos, buen servicio, táctica o el perfil completo de Federer. En todo momento vemos la recarga de las barras de cada jugador, así que añade un componente estratégico para saber cuándo usarlo o decidir ahorrarlo. A nosotros nos ha gustado porque ayuda a diferenciar más a cada jugador y aproximadamente sólo conseguimos uno por cada set –no se abusa de él-, pero también entendemos que algunos puristas de la simulación no encajen bien la novedad; pero al fin y al cabo, no olvidamos que el auténtico espíritu de la saga está en la jugabilidad arcade. Este supergolpe fue detallado en nuestro análisis de Virtua Tennis 4, que os recomendamos leer pues aquí funciona de igual manera.

Virtua Tennis 4 era compatible con los sensores de movimiento Move, Kinect y Motion Plus. Sega ha incorporado en PS Vita los controles táctiles para desplazar a nuestro tenista tocando el lugar indicado en la pantalla; si además realizamos un gesto concreto al devolver la pelota, la golpeamos de una manera u otra. El juego pierde esa precisión tan característica que ha hecho a la saga grande, pero dale una oportunidad, cuanto más lo utilizas, más sencillo te parece. Nosotros de todas formas nos quedamos con el control clásico. También se puede utilizar para los menús, donde es más práctico.

En los modos de juego destaca Campeonato mundial, el habitual proceso de evolución de un tenista que creamos con el editor al estilo tradicional o con la cámara de la portátil. En él, jugamos sobre un tablero que representan días y vamos desplazándonos con tickets, que de manera aleatoria nos permiten saltar un número determinado de casillas. De esta manera, elegimos entre las tres opciones –tickets- obtenidos caer sobre pruebas de entrenamiento, torneos, partidos de exhibición, sesiones de firmas, compromisos publicitarios u hoteles –lo que nos hace descansar-. En ocasiones hay bifurcaciones para elegir caminos diferentes, pero en cualquier caso, todos los caminos nos llevarán por cuatro continentes hasta llegar al torneo final. Entre los minijuegos encontramos toda esa serie de pruebas surrealistas como recoger pollitos de la pista y llevarlos a lugares seguros o devolver pelotas con grandes ventiladores haciéndonos la puñeta desde los laterales. Quizás en la vida real no sean un entrenamiento muy típico, pero mejorará las estadísticas de nuestro tenista y nos ayudará a familiarizarnos con el control del juego, además de ser un buen respiro a los partidos estándar.

Una novedad de este modo para PS Vita es que ahora se activa el juego en red mientras nos encontramos en el tablero. En muchas casillas encontraremos a los tenistas de jugadores humanos, a los que podremos enfrentarnos, aunque cabe decir que en este caso no jugamos contra esa persona –que podría no estar conectada-, sino con su tenista controlado por la inteligencia artificial. Como te vas encontrando a estos rivales durante el tablero, es muy probable que su nivel sea muy parecido al tuyo, asegurando que no hay grandes diferencias aplastantes a favor de uno u otro.

Aunque el juego cuenta con una generosa plantilla de tenistas reales, el juego no cuenta con licencia oficial de los torneos, así que otras opciones más rápidas y directas para jugar son arcade, con cuatro campeonatos en localizaciones con diferente terreno. Exhibición permite elegir pista entre todas las 30 que vamos desbloqueando, nivel de inteligencia artificial, el número de juegos y set –por defecto son dos juegos-. Entrenamiento se define por sí solo, y minijuegos es una selección de las pruebas del campeonato mundial como tiro al plato, póquer, pista explosiva, el muro, o los bolos, entre otros.

Virtua Tennis 4: World Tour Edition incluye además una serie de minijuegos especialmente creados para PS Vita, que hacen uso de las funciones del sistema. Uno de los más curiosos es partido RV, en el que jugamos desde una perspectiva en primera persona y girando la consola vemos toda la pista a nuestro alrededor. Con los botones y el stick jugamos como siempre, desplazándonos por la pista y golpeando, pero desde esta visión subjetiva. Aunque no se trata más que un modo de exhibición y una mera curiosidad, hemos de decir que se puede jugar sin problemas pese a la nueva perspectiva. Otra opción que usa realidad aumentada es Cámara VT, para realizar capturas del tenista elegido sobre el fondo que graba una de las cámaras de Vita, seleccionando animaciones y otros parámetros del jugador virtual elegido.

También hay un modo versus para dos jugadores en el mismo sistema llamado "toque vs". En este caso la cámara toma una posición aérea y con la pantalla táctil cada jugador controla a su tenista. Es algo así como el clásico Pong versión táctil. Como extra para ofrecer diversión a dos jugadores en una única PS Vita es curioso, aunque no llega a tener la misma profundidad que el multijugador real, pero aquí al menos el control táctil funciona bien y no hay ventajas para algún jugador –ambos usan el mismo sistema de juego-.

El último de los minijuegos exclusivos de esta versión es Mueve el barco, que utiliza los sensores de movimiento. No difiere mucho de otros minijuegos en los que debemos poner nuestra puntería lanzando pelotazos a unas dianas, pero en esta ocasión tras la red tenemos un enorme barco que se inclina hacia los laterales. Para alcanzar todos los blancos es necesario inclinar la consola. La cosa se complicará cuando el propio barco empiece a desplazarse.

Además del apartado Mi Club para gestionar estadísticas y apariencia de nuestros tenistas, tenemos los imprescindibles modos multijugador, en ad-hoc y online, para dos, tres y cuatro jugadores –en dobles-. Los partidos en línea incluyen partida igualada –que afectan a nuestra clasificación mundial-, partida de jugador –para crear una sala en la que no se tienen en cuenta clasificaciones-, e incluso un sistema de mensajes predefinidos para expresar nuestra alegría o descontento. Mientras esperas que otro jugador se conecte tienes la oportunidad de jugar al modo arcade, y aunque en general funciona bien, avisamos que de vez en cuando aparece lag –retardo- si nuestro oponente se encuentra lejos o en otro continente, algo que hace perder mucha precisión, fallando golpes tontos que normalmente acertarías. Por otro lado, nos habría gustado algún tipo de conexión con la versión de PlayStation 3 ya que en esencia se tratan del mismo juego.

El apartado gráfico da la talla y de manera muy satisfactoria. Virtua Tennis 4 quizás no destacaba en consola doméstica pero cumplía sobradamente, y ahora hace lo mismo pero con mucho más mérito en esta portátil. En cuanto al sonido, también es muy similar a los otros sistemas. El protagonismo, por encima de las músicas que suenan en menús, se lo llevan los efectos de sonido que ambientan como si estuvieses viendo un partido en televisión. Los jugadores gritan con un gran esfuerzo –y reconocemos perfectamente su voz-, se cantan los resultados y el público reacciona de manera creíble ante lo que sucede en pista, como cuando llegamos a una bola que parecía perdida. ¡El público de la pista de París incluso trata bien a Nadal! No es que presente nada nuevo para nuestros oídos, pero lo que debe hacer, lo hace bien.

Conclusiones

Es una adaptación a PS Vita con pequeñas novedades, sí, pero es una genial adaptación. Mantiene intacta toda la diversión siempre y cuando utilicemos los controles de botones, y ofrece muchas horas para un jugador en el modo carrera. Y si decides ir a por la gloria eterna, tienes el multijugador. Los otros extras propios de la pantalla táctil y minijuegos exclusivos no revolucionan lo visto en Virtua Tennis 4, pero pueden entretener, en especial el modo de juego para dos personas en una misma consola.

Como siempre sucede en estos casos, si posees ya la versión en doméstica no vas a encontrar nada nuevo excepto la portabilidad. Si careces de él, es uno de los dos juegos deportivos de lanzamiento de Vita y una conversión muy cuidada, que nada tiene que envidiar a las consolas mayores. El tenis ya tiene Rey de la pista en PS Vita.