Análisis de Top Darts PSN (PSVITA)
Lo cierto es que jugar a los dardos en consola suena a experimento extraño que podría dar resultados nefastos. Devil's Details se atrevió con la tarea de llevar esta competición a PlayStation 3 con unos resultados más satisfactorios de lo esperado gracias a PlayStation Move. Ahora llevan el juego a PS Vita utilizando la pantalla táctil para adaptar la jugabilidad a una nueva forma de control. Difícilmente Top Darts sustituirá a una partida de dardos en un bar con los amigos, pero no es esa la intención de sus creadores. A cambio, nos ofrecen un juego con las mismas reglas que traslada, parcialmente, la misma emoción del juego por intentar conseguir una puntuación concreta.
En primer lugar, es obvio que tirar un dardo en PS Vita no es como hacerlo en la realidad. Pero tampoco apretar botones en un simulador de fútbol es equiparable a una pachanga sobre el césped. Aquí el control es sencillísimo, es de hecho uno de los juegos de la portátil en el que prácticamente no necesitamos tocar botones para nada, todo se hace con menús táctiles, desde la interfaz hasta la jugabilidad.
También aprovecha el panel trasero para realizar zoom y el sensor de movimiento para manejar ligeramente el ángulo de nuestra cámara. El lanzamiento de dardos es igualmente intuitivo: tocas la pantalla y aparece tu dardo, arrastras el dedo para predecir dónde caerá –normalmente un poco por encima de la punta-, sueltas y entonces ejecutas el movimiento de arriba a abajo para coger impulso y de abajo arriba para tirarlo con fuerza.
Gracias al cálculo de la velocidad y dirección del dedo, Top Darts aplica la imprevisibilidad a nuestros tiros. Esto es algo necesario porque tras varias partidas es fácil prever el punto al que debería ir el dardo. Decimos debería porque aquí es cuando entra en juego el movimiento del dedo, y por ejemplo cruzar la pantalla demasiado despacio es tirar con poca fuerza; hacerlo muy rápido desviará el tiro hacia arriba. De la misma manera, no trazar una línea recta equivale a mover el brazo durante el lanzamiento. La solución es similar a la utilizada por los creadores de Hustle Kings, un juego de billares en el que la precisión del tiro depende del gesto del dedo. En definitiva, un buen jugador de dardos en la vida real no tiene por qué ser buen jugador de Top Darts, ni viceversa, pero el contacto directo con el dardo virtual y su desplazamiento está conseguido. Como en cualquier deporte, la práctica depura nuestra técnica y a las pocas horas seremos capaces de subir el nivel de dificultad y enfrentarnos a cualquier reto.
Para el desconocedor del juego de los dardos seguro que le sorprende saber que hay casi 30 tipos reglas diferentes incluidas en Top Darts. Todas cuentan con una breve explicación que será necesario leer si es la primera vez que oímos hablar de ellas. En la categoría de juegos clásicos encontramos 301 y sus variantes 501/701/1001, que consisten en reducir una puntuación –la que da nombre al juego- con el menor número de tiros posibles. También tenemos máxima puntuación, nueve vidas, alrededor del reloj, guerra, cricket, cricket inglés, tejo inglés, inferior, mulligan, máximo, fútbol –no, no tiene nada que ver con dar patadas al balón, pero sí se marcan "goles"-, siglo de nueve dardos y tres en raya, en el que conseguimos números con tres tiros a cada cuadrícula, menos si acertamos en círculos dobles o triples, que representan casillas para formar las líneas con tres tiros a cada cuadrícula. Estos son los juegos típicos que podríamos encontrar en cualquier sala de dardos, y al ser bastantes seguro que tardaremos una buena temporada en dominar la mayoría de ellos.
Los desarrolladores también han creado una serie de pruebas bajo el modo arcade, minijuegos especiales en los que seguiremos haciendo uso de lo que mejor sabemos hacer en este título, tirar dardos, pero bajo condiciones especiales y situaciones irreales. Están disponibles persecución alienígena, ataque alienígena, lanzamiento, casa, hilo fusible, caos, montón, tira y afloja y rock and roll, que utiliza una diana con puntuaciones especiales que gira cada vez que un dardo impacta en ella. Son curiosos y ayudan a romper la monotonía de las pruebas reales, además que su duración es por lo habitual más breve e ideal para sesiones de juego rápidas.
Top Darts cuenta con muchas configuraciones para cada modo. En cuanto a nuestro personaje, o nosotros mismos, es más limitado: color de nuestros dardos intercambiando piezas y creación del avatar –una imagen estática que nos representa- tomando una imagen con la cámara de PS Vita. Estas opciones tienen sentido en los modos multijugador –que incluye juego cruzado con PlayStation 3-, donde podemos utilizar varias alternativas, como jugar en la misma máquina por turnos, en ad-hoc, online o de manera asíncrona –no es necesario que los jugadores estén presentes constantemente-, una buena idea si piensas jugar una larga liga con amigos y el tiempo escasea. De esta manera, lo que sería una partida de 10 minutos se puede concluir en una semana o más. También utiliza la aplicación Near.
Top Darts no esconde que su jugabilidad pueda ser repetitiva hasta el extremo de consistir únicamente en apuntar y tirar un dardo una y otra vez. Es decir, como el propio juego en el que se basa. Es divertido en compañía –o jugando en red-, pero en solitario se puede considerar un mero entrenamiento ya que la emoción de ganar se centra únicamente a ascender en las tablas de clasificación, batir nuestros récords o desbloquear trofeos. Echamos en falta una campaña profunda más allá de las copas y torneos, como desbloqueo de contenido o un sistema de niveles para incitar a mejorar. Por otro lado, es uno de los pocos juegos con opción a multijugador en un mismo sistema –pasando por turnos la PS Vita entre todos los participantes-, al igual que Frobisher Says!, por lo que puede ser un buen pasatiempo sin requisitos de otra máquina u otra copia del juego.
Los gráficos del juego recrean cuatro locales que van desde el club británico hasta el chiringuito en la playa. Son nítidos y realistas, pero realmente no esperes más que primeros planos de la diana y los dardos, recreados al detalle, eso sí –incluso las marcas de tiros anteriores quedan marcados en la textura-. Una cantidad escasa de entornos aunque de tener más, tampoco sería un gran lujo, precisamente porque toda la acción se concentra en nuestro objetivo, la diana. Lo que sí se puede hacer es cambiar su diseño e incluso tomar fotografías o vídeos para el fondo del corcho; es como tirar dardos a un poster en nuestra habitación con la cara de la suegra, del jefe, del vecino o de ese cantante que tanto odias. Las posibilidades son ilimitadas.
El sonido acompaña según el lugar, así que puedes esperar el bullicio de un lugar de copas o la brisa del mar. Hay tres narradores seleccionables, todos ellos en inglés –las opciones del juego están traducidas-, que pecan de unos comentarios más bien escasos. Entre ellos se encuentra Sid Waddell, un famoso –en Gren Bretaña- comentarista deportivo, pero es probable que a los jugadores de otras naciones este sea un dato irrelevante. Incluso él pecará de una cantidad de frases más bien reducida. Poco más que explicar de este apartado, porque los efectos de sonido son tan escasos como el dardo impactando en la diana y alguno más para los minijuegos arcade. La música sólo tiene protagonismo en el menú. Sencillamente, no es el tipo de juego en el que el equipo de sonido de Devil's Details pueda lucirse.
Conclusiones
Las limitaciones de Top Darts son inherentes al juego que quiere recrear: tira los dardos bajo diferentes normas. Sin más. No tiene grandes fallos y cumple con la cantidad de modos y varias opciones de multijugador. Quizás tampoco sea el título más deslumbrante de tu PS Vita, y recuerda mucho a esos juegos que podrías encontrar en App Store para tu iPhone –lo cual no es necesariamente malo, aunque no explote la potencia de tu máquina-. Completamente pensado para la pantalla táctil.
Es el juego virtual de dardos más completo hasta la fecha, y es difícil pensar en una solución mejor para el control en una portátil. Nada de esto quita que, al igual que los dardos, sea un entretenimiento sin muchas pretensiones basado en la sana competitividad entre jugadores. Si buscas algo diferente a los géneros habituales, Top Darts te lo ofrece, pero siempre que tengas pensado jugar en compañía.