Análisis de Hyperdimension Neptunia: Producing Perfection (PSVITA)

Que parte del encanto de Hyperdimension Neptunia para el público japonés se encuentre en las protagonistas no es ningún secreto. Y al elenco de jovencitas que representan consolas el género del rol le estaba quedando pequeño, no tanto por la calidad de la serie –discreta- sino porque tras numerosas entregas parece haber tocado techo en sus aspiraciones comerciales. Fuera de su humor y constantes parodias a la industria del videojuego tenemos una serie caracterizada por pocas ideas novedosas y un nivel técnico alarmantemente bajo, que admitámoslo, es un lastre a la hora de contar sus historias o de justificar su compra en comparación con otros JRPG de presupuesto igualmente modesto pero mejor acabados.

Compile Heart ha aprovechado para realizar un cambio de planteamiento, inspirado en los títulos musicales y los grupos femeninos de pop que tan de moda están en Japón y Corea del Sur. De eso va Hyperdimension Neptunia Production Perfection. He aquí que en Gameindustri, mundo de esta saga, aparece un fenómeno de este tipo, las MOB-48 –clara referencia a AKB48-, que amenaza con llevarse todo el protagonismo y dejar a Neptune y resto de diosas/CPU en un segundo plano. Decididas a competir con esta nueva amenaza por el cariño de la población, no se les ocurre mejor idea que formar su propio grupo "idol", y ahí es donde entramos nosotros como productores para hacer de las chicas unas estrellas que canten, bailen y se conviertan en la nueva sensación. El argumento de esta serie –en sus capítulos roleros- siempre ha sido disparatado y original. Esta vez no hay tantas referencias a otros juegos y la historia realmente no va mucho más allá de este punto de partida, además se trata de un spin-off en el que no hace falta conocer los Neptunia principales, el propio juego ya te avisa que no es una aventura canon.

El desarrollo es similar al de una novela visual, todo el juego transcurre mediante menús y diálogos -selector de voces en inglés y japonés, con textos en inglés- con retratos 2D a excepción de los conciertos. Tenemos 180 días para convertir a la diosa que elegimos como pupila de entre las cuatro heroínas -Neptune, Noire, Blanc y Vert-. Elige la que prefieras por cualquier motivo, ya sabrás que cada una corresponde a un fabricante de consolas y de ahí se ha extraído un poco su personalidad; más adelante podrás formar dúos y grupos con el resto; el objetivo principal es ser la idol más popular, escalando en las listas musicales que cada semana nos actualizarán el top 30. Para ello habrá que entrenar a la CPU y realizar diversas actividades de cara a la promoción.

Production Perfection no es un juego de ritmo musical y se inclina más por los aspectos ligeramente estratégicos o de gestión de tiempo. En cada día podemos realizar una actividad que modificará los parámetros de la CPU de manera positiva, normalmente. Para aumentar la confianza, la voz, el ritmo, la expresión o el conocimiento es necesario invertir tiempo en las prácticas de estudio, baile o canto, por ejemplo. Como decimos, casi siempre se obtienen resultados positivos, aunque influyen dos factores muy variables: el valor y el estrés. El primero indica el grado de compromiso con el trabajo, y el segundo, que no puede llegar al 100% o de lo contrario termina el juego, indica el agotamiento de la chica. Para bajar este porcentaje y conseguir así que el aprendizaje sea mejor deberemos realizar descansos cuando la tensión empiece a subir más del 60%.

Hay también una serie de tareas promocionales enfocadas más a ganar público, ya sea con promociones y grabación de cuñas. Hay que tener en cuenta que ese es uno de nuestros objetivos: conseguir más seguidores. Y no sólo en la que sería la ciudad de la diosa elegida, también podemos trasladar las oficinas a una CPU de la competencia para intentar dominar ese mercado, aunque eso podría granjearnos enemigos –sí, los haters-. Sin embargo, la mejor forma de ganar nuevos adeptos es lógicamente mediante los conciertos, una prueba de fuego donde controlamos la dirección de las cámaras, efectos especiales, la forma de vestir, el escenario o la canción a interpretar. Elegir la mejor combinación influirá en la reacción del público. La diosa, por su parte, canta el tema de manera automática y no existe minijuego de ritmo.

Hyperdimension Neptunia Production Perfection suena bien en el concepto y a decir verdad, nos interesaba más que otra secuela de rol –de las que ya hay anunciadas- por ver la posibilidad de expandir la saga. Pero Production Perfection no acaba de funcionar nada bien en la práctica, es un juego extremadamente repetitivo y casi aleatorio, en el que no tenemos sensación de control, de juego. El entrenamiento es tal cual lo hemos contado, elegir en cada día del calendario un aspecto a mejorar. ¿Voz, ritmo, estudios o ir más a la promoción? Realmente no hay una guía lógica y no importa el orden, con tal de ir equilibrando la mejora de todos los parámetros para que ninguno quede descolgado ya estaremos trabajando bien.

Si la parte social no brilla en especial por las limitadas repercusiones que tiene en cuanto a la historia, donde Production Perfection debería dar el do de pecho es en la parte musical. Lamentablemente, no lo hace. La respuesta del público es mediante vítores y un porcentaje, pero no se puede decir que sea demasiado intuitivo, se supone que unos acertados cambios de plano, rayos láser, confeti y demás parafernalia mejora la puntuación, pero es difícil saber qué es lo que quiere tu público de antemano. ¿Peluca blanca o azul? ¿Traje colegial con lacito u orejas de conejita? La primera impresión como mánager musical es que el juego tiene sus bases, pero rápidamente van pasando los días y comprobamos que la mecánica en el fondo es muy poco interactiva.

Una de las razones por las que tampoco destaca como juego de canciones es que sólo hay cinco para elegir. No son malas, tampoco memorables, es pop japonés corriente, pegadizo y bailable, y a todas luces son pocas opciones para elegir, lo que contribuye a la impresión del bucle eterno en el que cae el progreso del juego. Por suerte, pensarán algunos usuarios, no es un juego demasiado largo, en algo más de cuatro horas habrás completado una de las historias. Existe la posibilidad de repetir la gestión con otra de las chicas, aunque en esencia va a ser lo mismo y muy poco cambian las situaciones salvo el tipo de personalidad que derrochan.

Los gráficos estilo anime para las 2D son nítidos y ligeramente animados. La pena es que no hay demasiada variedad de expresiones, y es un apartado en el que vamos a estar mucho tiempo de juego. Igualmente, el número de localizaciones –ilustraciones de fondos- es reducido. Para las actuaciones se usan gráficos 3D donde si hay una captura de movimientos más trabajada. Aun así, no es ningún portento técnico, los escenarios son muy fríos y apenas transmiten bullicio del público. Es el típico producto humilde de Compile Heart e Idea Factory del que no se puede exigir mucho más.

Conclusiones

Es una buena noticia que Compile Heart quiera llevar el carisma de sus chicas a otros géneros fuera del rol, porque el universo creado para esta saga está repleto de humor y guiños para los jugones que sin duda guarda mucho potencial para ser explotado. Tenemos Hyperdimension Neptunia Production Perfection y en un futuro Hyperdimension Neptunia U, enfocado a la acción, que confirman las pretensiones por abarcar más mercado que el conseguido con los RPG.

El valor de Production Perfection depende mucho de nuestras expectativas. Falla como juego musical y simulador de productor, si bien los seguidores de Neptunia que busquen una novela visual con una historia protagonizada por sus heroínas, de temática diferente a lo habitual, quizás disfruten con esta amalgama de ideas. Eso no quita que algunos de sus problemas, como la repetitividad o lo limitadísimo del apartado estrictamente jugable, hacen que este lanzamiento desafine más de la cuenta.