Análisis de Dungeon Travelers 2: The Royal Library & the Monster Seal (PSVITA)

El rol de mazmorras tiene varios exponentes en PS Vita. El último en llegar es Dungeon Travelers 2: The Royal Library & the Monster Seal, un juego de AquaPlus que sigue los pasos de otros títulos que han llegado a Occidente en las últimas fechas –por ejemplo, Operation Abyss: New Tokyo Legacy-.

Es curioso que en origen esta saga era muy diferente, una novela visual romántica llamada To Heart 2. De ella surgió To Heart 2: Dungeon Travelers –ninguno de estos salió de Japón- que daba el salto al RPG.

Se trata de uno de esos casos donde el spin-off parece tener mayor éxito que el original, tanto en esta ocasión que Atlus ha confiado en su distribución en Occidente. La buena noticia en este sentido es que, a excepción de unas pocas bromas referentes al anterior título, es completamente independiente en cuanto a entender lo esencial.

Dungeon Travelers 2 comienza sin muchos rodeos mostrando todas sus características. Se basa en el rol en primera persona, explorando laberintos –pasillos, salas- guiados gracias a un mapa. Cada paso es una casilla del escenario que se descubre al pasar por ella. A medida que avanzamos, abrimos puertas y encontramos cofres con objetos, saltarán los combates por turnos. Todo bastante reconocible para el aficionado al género y pocas novedades en este sentido.

Sin embargo, el juego es más profundo que otros muchos clones de la fórmula. Controlamos a Fried Einhard, un joven que tiene la escasa habilidad de sellar monstruos en un libro. Una nueva oleada de criaturas empieza a surgir en Romulea, y es nuestro deber dar buena cuenta de ellos. Más o menos, ya que en el combate no somos un fornido caballero, sino que damos órdenes a un equipo de chicas, una unidad de élite llamada The Order que vamos sumando a nuestra causa.

Dicho esto, el sistema de juego es el tradicional, con trampas y obstáculos que bloquean el camino –y que no están visibles en el mapa- como los derrumbamientos que te obligan a dar media vuelta. Aunque detectar la salida de estas zonas no suele ser demasiado complicado, casi siempre tendremos interés en descubrir todo el área y sus secretos, ya que la obtención de recursos es una buena fuente de ingresos económicos.

El combate por turnos, también en primera persona tampoco sorprenderá al jugón del rol. Una imagen estática con la criatura o criaturas y la lista de comandos de nuestras chicas, que incluyen ataques, defensa, uso de objetos y habilidades. Una línea temporal nos indica el orden de los turnos, como ya puso de moda Final Fantasy X hace 15 años. Eso sí, advertimos que las primeras partidas no son del nivel bajo de dificultad esperable a modo de tutorial, Dungeon Travelers 2 nos recibe con monstruos que golpean con fuerza a nuestro equipo y las primeras horas se hacen cuesta arriba. Una opción de guardado durante la exploración utilizada a menudo puede salvar más de un disgusto.

No por menos original este RPG es menos entretenido. En cuanto a personalización tiene todo lo que se puede esperar de él, incluyendo armas, equipo y el aprendizaje o mejora de las técnicas con el gasto de puntos de habilidad, como las magias. También se puede configurar la formación en el combate, un detalle importante porque en la primera línea hay más flexibilidad para elegir armas y generar daño, pero también se reciben más ataques.

Más adelante las clases también evolucionan y se especializan, y aparecen nuevas misiones, mejoras para los accesorios y ayudas pasivas por la recolección de monstruos. Incluso puedes restear el nivel y adaptar a las chicas a tus necesidades combativas. Lo dicho, quizás nada de esto sea muy novedoso –que no lo es-, pero hace un buen trabajo para que en la jugabilidad ofrezca mucha diversión durante decenas de horas, fácilmente 80, y siempre tienes algún motivo para continuar ganando experiencia: descubrir qué puede hacer tus guerreras.

Es evidente que el éxito para la lucha –y más contra los jefes- depende en gran medida de nuestra estrategia y la compañía que utilicemos. Debes gestionar una buena selección de armas en cuanto a rango, puntería y habilidades que puedan interrumpir golpes potentes, así que conviene tener una plantilla equilibrada para todo tipo de criaturas, sobre todo contra los ataques mágicos, que en Dungeon Travelers 2 son capaces de dejar tiritando la salud de nuestros personajes de un plumazo. La dificultad está un poco por encima de la media y no es la opción más asequible para comenzar en el género si lo que buscas es una primera prueba de contacto. Presenta picos tanto en enemigos como jefes que de vez en cuando te ponen en tu sitio después de unas misiones más asequibles.

El apartado que da su personalidad, por así decirlo, es el estilo anime eroticofestivo que llegó a provocar que Atlus modificase cuatro ilustraciones del juego por motivos de no disparar la clasificación por edades en Occidente. Aun así, el juego está plagado de escenas picantes gratuitas. ¿Cómo te encuentras a tus primeras compañeras? En el suelo, en bragas y culo en pompa. Está claro que la intención de buscar una plantilla femenina que rodea al protagonista da para mucho juego, y tampoco se cortan con el diseño de algunos enemigos de formas sugerentes. Es decir, no se trata de pequeños guiños fan service -que hoy día poco juego japonés de Vita no lo muestra-, sino que es parte de su ADN.

El estilo gráfico para retratos es bueno. Técnicamente, dado que el mayor esfuerzo se encuentra en los pasillos vacíos, PS Vita apenas sufrirá con el juego. Las pantallas de combate son completamente estáticas y lucen poco. Si bien a veces es bonito, sobre todo cuando entramos en zonas naturales, no es menos cierto que hemos visto RPG de mazmorras más inspirados, de una temática más atractiva –criaturas de fantasía medieval o ciencia ficción futurista-. En este sentido Dungeon Travelers 2 no está tan definido, aunque los seguidores del manga seguramente no encuentren problemas con este universo. En resumen, en la línea de Demon Gaze o el citado Operation Abyss: New Tokyo Legacy; en ocasiones mejor, en otras peor.

El juego nos llega con textos en inglés y doblaje en japonés. Poca sorpresa en este sentido porque es la tónica habitual para este tipo de lanzamientos que de milagro llegan a Europa. La música y efectos de sonido acompañan durante la partida sin que en ningún momento brillen por el resto de apartados.

Conclusiones

Detrás de una historia no demasiado épica y ese aspecto informal - tiene sus puntos de humor- se esconde un buen dungeon crawler que poco tiene que envidiar a otros de corte clásico. Disfrutar de los personajes y argumento depende de tu tolerancia al anime y las situaciones con malentendidos sugerentes.

Incluso dejando eso en un segundo plano, ya que tampoco aspira a presentar una historia apasionante, en cuanto a jugabilidad es más que correcto, con mucha parte de táctica y la dosis justa de reto para que no sea un simple paseo.